Aniversarios

“Ey, muchacha, ¿cuánto más tiempo piensan vivir del sexo?”, pregunta una lectora que nos sigue en Intimidades “desde que los muñequitos de Jorge no tenían color y las crónicas eran menos descaradas”.

A pesar del torno burlón, me resulta muy tierno que recuerde el aniversario de nuestra llegada al blog, el 11 de mayo de 2017, y mientras esbozo una sonrisa para agradecérselo me suelta otros detalles sorprendentes: “En Sexo sentido llevas 18 años y medio, aunque la sección cumple 23 este sábado. Y en Oasis de domingo empezaste en 2014, noviembre o diciembre, y hablabas con miedo a escandalizar. ¡Muy contrario de ahora! Por el maquillaje veo que vienes de la tele, y en eso llevas menos de cinco años porque me acuerdo de la peña en que dijiste que jamás te pararías delante de una cámara para hablar”.

Suelto la carcajada, arrimo la bici y la abrazo, como no hacía desde que su hijo aprobó sexto grado gracias a mi paciencia para enseñarle matemáticas pícaras, como decía entonces en cada repaso vespertino.

¡Si la especial con los números es ella!, digo a mi vez, y es su turno de prolongar el abrazo mientras susurra (quien sabe si por placer o vergüenza), que es la fan número Uno de nuestra pareja, en la vida y el trabajo.

Porque le dimos esperanza para enderezar su vida, cuando parecía perdida, y porque mucho de lo que lee o escucha cada semana le sirve también para ayudar a sus amigas a luchar contra esa profunda adicción que desarrollamos las mujeres a sufrir por todo. ¡Hasta por lo que sale bien!

Debe tener 20 años menos que yo, porque aún estudiaba en la UH cuando se acercó a la Tecla Ocurrente y luego a nuestras peñas en la Facultad de Matemática. Siempre callada, siempre con una libretica... Fue una presencia fugaz, pero su fidelidad, según veo, no necesita ser tocada a diario para reverdecer.

Me acompaña hasta el muelle de Luz, y mientras llega la lanchita me pone al tanto de su vida y comenta lo que sabe de la mía (¡uf, cuantos detalles públicos!). Sugiere un mito para De tarde en casa, pregunta por nombres que soy incapaz de recordar y anota las coordenadas de la Plataforma Senti2 en Telegram, su red favorita, ahora que tiene nautahogar en casa.

“¿No tienen Twitter? ¿Instagram? ¿Youtube? Whatsapp no me gusta y por Facebook jamás te veo, aunque me llegan las caricaturas y los premios de Jorge. ¡Na’ que ver con los primeros trazos!”

Pensé en Rodin, nuestro “lugarteniente”, y su insistente cortejo para llevar a la nube todo lo que hacemos. Y hay que hacerlo en verdad. Hacia el futuro y con mirada retrospectiva, porque mi vieja-nueva amiga dice que aún conserva recortes de la página y los escanea para compartir con sus colegas en apuros sexuales o amorosos. 

Ojalá vaya este jueves a la peña en la universidad, a partir de las 5:00 p.m., donde celebraremos con golosinas y una expo fotográfica todos esos aniversarios que recuerda con tanto cariño y precisión.

Ojalá lea esta crónica pronto, para que sea de las primeras en seguirnos por el Instagram y el Twitter (@senti2cuba), y como pronto estaremos grabando una nueva temporada de Al desnudo, armaremos un canal para colgar los programas desde el principio y debatir sobre ellos.

¿Cuánto más viviremos del sexo? Pues, no sé. Aún no se agotan los proyectos, las ganas, las ideas... y mientras me sorprendan en la calle bocanadas de gratitud como las de esa lectora, tendrá sentido para mí seguir creciendo con Senti2. ¡Y que el amor haga noticia en los medios y las redes, pa’ variar!