¡Prepárate, 2021!

Una forista propone que dediquemos esta semana en Intimidades a nuestros planes sexuales para el 2021. Ella, que cumplió formalita el distanciamiento social, pretende cobrar en pocos plazos todas las deudas físicas del casi extinto 2020… sin renunciar al intercambio de miradas acariciantes que aprendió a refinar en estos meses de temores pandémicos y escasez de látex.

Su pedido me recordó a una oyente de Radio Taíno que llamó a casa para saber si aún conservo la lista de requisitos con la que encontré mi pareja ideal. Finalmente se decidió a borrar la estricta soledad de los últimos 27 meses y ¿quién sabe? si aplica mi receta, a lo mejor para el año que viene…

Aunque la conservo, no puedo dársela, le respondí. No porque sea secreta, sino porque en asunto de amores es ineficaz usar fórmulas ajenas, como pasa con los perfumes personalizados que preparan en la calle Mercaderes.

Para obtener un resultado satisfactorio necesita redactar su propio pedido en un profundo ejercicio de autoconocimiento, que no es difícil, pero lleva una alta dosis de sinceridad sobre lo que está dispuesta a dar, y a ser, antes de torcer los ojos al cielo para pedir príncipes de inmaculados reinos.

Otro que oí reordenando planes eróticos para el nuevo año fue un cuarentón con alma de Yarini, autonombrado protector de dos jovencitas de su barrio a quienes tiene medio convencidas de “andar la calle” para equilibrar el presupuesto familiar.  

Con facilidad de cantinero sacaba cuentas frente a un par de socios sobre las utilidades que obtendría explotando cuerpos ajenos… Pero ya me conocen: sentada a metro y medio del alardoso en una parada de la Ciudad Deportiva, terminé colándome en su plática para recomendarle que incluyera en el costo las jabas que su madrecita le llevaría a prisión cuando lo sancionaran por proxenetismo y corrupción de menores. El aludido permaneció en silencio, al menos mientras no vino mi transporte. Es fácil suponer su desquite después…

También en casa valoramos cómo divertirnos y captar nuevas experiencias, pero confieso que un par de ideas quedaron fuera del presupuesto erótico, no por falta de deseos sino en el mejor ánimo ser realistas.

Por ejemplo, sería muy rico eso de vivir el amor en cada pico de nuestras montañas… pero primero tendríamos que subirlas, y por lo que percibí, la Apk Viajando no oferta mulas para recorrer la Sierra Maestra.

Al parecer, tampoco está a nuestro alcance dejar de romper una cama por año. Cuando creíamos que el 2020 saldría ileso, la noche del martes en Santa Clara demostró lo contrario. Y me apena porque la casa no era mía, pero no me mortifica: más puntos a favor en mi defensa del piso como el mejor bastidor del mundo, sin ruidos delatores, sin accidentes indeseables y sin monstruos pernoctando bajo tu cansada espalda…

Las otras promesas mutuas, puedo apostar a que se nos darán. Lo que proyectas, atraes. Lo que temes, también lo atraes. La mente es tan poderosa que vive su propia película, y donde pones tu atención, allá va tu fuerza para materializar proyectos o corporizar amenazas.

Si no quieres lidiar con tus fantasmas, no te dediques a dar quejas sobre sus actitudes. Si buscas libertad emocional para ser feliz, no condiciones tus sueños a criterios ajenos. Si aspiras a una familia entusiasta y nutritiva, vela por aceptar a cada quien de acuerdo con sus propios conceptos de la vida.

Por cierto: cuidado con los números en tus fantasías. Ciertas combinaciones tienen fama como imanes de placer, pero después no es tan sencillo liberarse de sus efectos y defectos. En especial ten cautela con los primos, como el tres, el siete, el callejero once…

Y con los otros también: en la infancia puede parecer simpática esa afinidad que nace de explorar cuerpos ajenos, pero la vida es una espiral, y a lo mejor te pesa, años más tarde, ese “exprimirte” a la bartola con quien lleva al menos uno de tus apellidos.