Esta semana me han pedido que hable de relaciones tóxicas. No solo en parejas, también familiares y amistosas. Lo primero que se me ocurre nombrar como de suma importancia son los límites: los del concepto y los que seamos capaces de fijar en la práctica para no emponzoñarnos la vida.
Los de concepto, digo, porque hay diferencias entre sujetos tóxicos y relaciones tóxicas, y la más obvia es que en las segundas tú tienes gran parte de responsabilidad. Te diría que toda, pero no quiero rabietas con esta cronista intrusa que te sermonea como si su vida fuera un Edén reconquistado.
Si insistes en ver a esa persona (la que pensaste en cuanto leíste el título) como puro veneno, responde con honestidad: a menos que sea tu madre o tu padre, ese ser está en tu vida porque se lo permites ¿verdad? Y es un permiso renovado día a día, porque hay cientos de formas de cortar una relación.
¿Has visto lo fácil que es bloquear a alguien en Facebook o WhatsApp? Igual pudiera ser en la vida palpable, tan virtual en su subjetividad como real es el vínculo emocional en las redes sociales. Lo que suele complicarnos en ambas circunstancias es el apego, y es en ese hábito donde debemos trabajar, aprendiendo lecciones y dejando ir a quienes ya cumplieron su rol a nuestro lado… y viceversa.
Con toda franqueza te digo que si no puedes leer una mala vibra y dejas entrar a alguien en modo tóxico en el círculo de tu intimidad, es porque estás en la misma frecuencia. Pueden ser traumas no explorados, respuestas que buscas de manera inconsciente, tu mente anclada en algún novelón… Revisa lo que atraes y las señales de alerta temprana que ignoras, aunque tus seres cercanos te las muestren, y sabrás por dónde comenzar a sanar tu propia relación interior.
Sin resonancia no hay espacio energético para asentar el veneno, porque la única emoción de amplio espectro es el amor. Ya te desconectaste de malos ambientes un millón de veces en tu infancia, cuando era fácil sumirte en tu mundo interior para comulgar con la Naturaleza.
Incluso esa indiferencia cínica de adolescente, esa burbuja construida con música y excentricidades, fue un escudo frente a dinámicas hogareñas y escolares que debieron ayudarnos a crecer, pero el alma intuyó al vuelo su toxicidad. Revisa entonces con cuidado si esos esquemas quedaron atrás, o se volvieron hábitos a reproducir.
Cuando eres capaz de identificar una relación tóxica, tienes andada la mitad del camino para salir de ella. Un impulso exterior, un suceso que inspire, un poco de esfuerzo y pronto regresarás a tu fuente de armonía. Eso también te lo aseguro por mi propia experiencia.
Esta semana me tropecé con dos ex: uno mío y otra de la forista Dyram, que técnicamente también me anoto, porque por intentar ayudarlas a sanar su relación absorbí mucho de su karma y me convertí en prolongación del conflicto al usar tres herramientas inadecuadas: parcialidad, lástima y tolerancia.
A ambos personajes del pasado los saludé con afecto, dediqué un tiempito para hablar de sus vidas actuales y mentalmente les trasmití toda la paz y estímulo que pude, como cuando te reactivan una vacuna preventivamente.
Esos encuentros me confirmaron que ambos tienen sus encantos, no es que Dyram o yo estuviéramos locas por entonces. También me permitieron leer en frío las señales de su demanda energética, la intensidad de sus apegos, el modo en que aún nos recuerdan como lo más significativo de sus vidas en materia de relaciones amorosas.
Si no pasó nada desagradable, si no me contaron historias deprimentes de culpas propias o ajenas, es porque yo estaba feliz, y mi respeto a ese estado interior hizo que el momento fluyera en una corriente de limpia fraternidad.
Sea en casa, en el trabajo, en el tráfico, en el vecindario, la gente tiene sobre ti el poder que le concedes. Solo eso. El veneno puede flotar a tu alrededor, pero no te alcanza. Si en cada intercambio de palabras, miradas o fluidos decides que solo dialogarás con la chispa de bondad que los otros poseen, los actos ajenos no afectarán tu conducta. Todo lo contrario: si eres paz, haces paz a tu alrededor.
Toxicidad es un vocablo sin sinónimos. Una abstracción para medir la capacidad de daño en función de quien recibe, no de quien porta el elemento ingrato. El daño depende de las dosis a las que te expones, por el tiempo que decidas hacerlo. Tú sabrás.
chairman
20/1/21 14:39
Mi número de cel para que puedan agregarme al whatsapp quien lo desee de corazón: 59318314. Lizardo
Jose Gabriel
20/1/21 9:59
Buen artículo, con los años aprendi que lo mejor es el respeto en la pareja, cada cual debe saber que usar y cual es el momento adecuado, no prohibir, no controlar que se pone tu mujer, lo mejor es estar consiente de que puede causar problemas. Hablo por ejemplo de un shorts súper corto, blusas con escotes pronunciados y transparentes con senos sin ajustadores desafiando a la gravedad. Tuve relaciones que no entendían que en mi portafolios tuviera cepillo de dientes ,pasta dental y un frasco de perfume, no eran para asearme después de almorzar, era para olerle rico a las puticas del trabajo , en fin ejemplos hay para no acabar. Saludos para los amigos
Amore
18/1/21 15:41
Muy bueno el artículo. Puede ser que haya tenido relaciones tóxicas al principio de mi vida amorosa, pero ya no le permito a nadie que atormente mi paz mental, aunqte tenga que empezar mil veces de 0. Saludos a tod@s.
La Yane
15/1/21 16:22
Exelente articulo, cada frase leida ha puesto al descubierto algo que recientemente me ha sucedido con alguien que conoci. Esta persona llego de sopeton, crei haber hecho cierta quimica con el, pero definitivamente cuanto mas hablabamos o exponiamos los puntos de vista de cada cual, su nivel de toxicidad era mayor, - pero por dios como me gusta el condenado y en el sexo uufffff, podre revertir su actuar: me dije......Pero que les digo?, en tan poco tiempo senti que me estaba contaminando y decidi cortar con lo que fuera que estaba pasando (relacion). Que me encanta?, no lo niego, pero no puedo permitir que nadie atormente mi paz mental y emocional. Me deseo suerte con eso jjjj
RONY9
15/1/21 14:14
Excelente entrega Mile, como ya nos tienes acostumbrados, todo plena reflexión, felicitar a Jorge, pues cuando vi la caricatura a lo único que atiné en primera instancia fue a decir: "que buena está la muñequita esa, pero buenaaaaaaaaaa", jjjjjjjjjjjjjjj, hay dios, como hay hombres que sufren con mujeres así de bien dotadas, bien lindonas, haciendo super tóxica la relación, jjjjjj, la mía no se ve así, ni de cerca, por tanto no tengo ese problema, jjjjjj, al menos en ese sentido, y no es porque no lo quisiera, jjjjjjjjjjjjjjjj, ojalá y pudiera disfrutar de ese problema, jjjjjjjjjjjjjjjjjjjj, la verdad que a veces es complicado cuando la calle está tan caliente y lo que menos abunda en una buena cantidad de personajes es el respeto...........
Nelson
14/1/21 13:39
Me toca en lo personal este tema. Tuve la dicha de desconectar con una parte de mi familia precisamente porque me arrastraba a comportamientos con los que jamás me he identificado. Hoy puedo decir con una inmensa tranquilidad que soy yo mismo, alejado de todo ese lado oscuro que pueden tener algunos seres humanos. Escojo mejor a mis amistades, aunque tengo un millón de ellos muy, pero muy pocos, entran en mi círculo intimo. Me he sentido identificado con el grupo de whatsapp (aunque no soy de los que mas interactúa) por la franqueza con que se exponen las ideas, la comprensión y el respeto con que se habla, mas allá del chucho y los temas que se tocan.
Lisy
14/1/21 13:14
Buenas tardes.Me encantó tu escrito Milo,espectacular como siempre,igual que Jorge con sus caricaturas.También tuve una relación que decir tóxica creo que es poco,a veces, cuando estámos dentro no nos damos cuenta o no queremos ver que es así,pero cuando sales ves el tiempo perdido y sientes alivio inmenso de no convivir más con esa persona y si a eso le sumas conocer a alguien totalmente diferente...uffff,la vida es para vivirla a plenitud,para ser felíz,no para vivir amargados ni amarrados a lo que otros quieren,es ser tu mismo en todo momento.Saludos a mi grupo de wasapeo.Mi kike aún está en cierre y queremos entrar juntos,los extrañamos.un abrazo de los Cochos Pechochos del TOTATÓN.
cleopatra
14/1/21 11:23
Buenos dias.
Que buen escrito como siempre nos tiene acostumbrado Mileida. Tuve una relación toxica en honor a la verdad no sabia lo que era después que me separé no se si fue por inocente o por no querer reconocer que era un tóxico. pero cuando sali de eso dije que no entraría en mi vida una relación ya fuera de pareja o amistades, por eso mis amistades que son muy pocas son persona que aportan cosas buenas tanto espiritual como de afecto que con los problemas que tenemos a diario es sufiente. Y la familai que hemos creado todos en el wasapeo q nos damos cuenta que el que no encaja se va. Por que aunque no nos conozcamos hemos creado vínculo muy fuerte. Gracias por existir y hacer más tolerable esta pandemia que nos tiene a todos en vilo.
Lia92
14/1/21 11:22
Hola Mile. Contenta y agradecida de leer tu artículo. Tienes precisión de cirujano en tus argumentos, como siempre. Estoy interesada en unirme al grupo de whatsapp. Pensé que yo estaba loca, pero al verlos a uds, creo que ya encontré mi rebaño, jajjajajjajajaja. Saludos!
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