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miércoles, 27 de noviembre de 2024

Hepatitis: referencias sobre un virus

Aproximadamente un millón de personas muere cada año por enfermedades relacionadas con la hepatitis viral ¿Cuál es la realidad en Cuba?...

Linet Perera Negrín en Exclusivo 19/05/2014
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vacuna hepatitis b
La hepatitis es un importante riesgo para la salud mundial.

La hepatitis y las enfermedades que provoca representan un importante riesgo para la salud mundial. Las cifras indican que 350 millones de personas padecen infección crónica con el virus de la hepatitis B, y unos 170 millones con el de la hepatitis C, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La hepatitis es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección viral. Se conocen cinco tipos principales de virus de la hepatitis, designados como A, B, C, D y E.

Los distintos tipos de hepatitis provocan una gran mortalidad y pueden convertirse en una epidemia debido a la forma en que se propagan.

La hepatitis A y la E son causadas generalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados. Las hepatitis B, C y D se producen por el contacto con humores corporales infectados. Son formas comunes de transmisión de estos últimos: la transfusión de sangre, los procedimientos médicos invasores en que se usa equipo contaminado y, en el caso de la hepatitis B, la transmisión de la madre a la criatura en el parto o de un miembro de la familia al niño, y también por contacto sexual.

En particular, los tipos B y C ocasionan una afección crónica en cientos de millones de personas y, en conjunto, son la causa más común de cirrosis hepática y cáncer del hígado.

La infección aguda puede acompañarse de pocos síntomas o de ninguno; también puede producir manifestaciones como la ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

Millones de personas padecen hepatitis viral y muchos otros millones están expuestos al riesgo de contraer la infección. La mayor parte de las personas contaminadas del virus de la hepatitis B o C no son conscientes de estar infectadas, por lo tanto, corren el riesgo de desarrollar una enfermedad hepática crónica grave, y sin saberlo pueden transmitir el virus a otras personas.

Aproximadamente un millón de personas muere cada año por enfermedades relacionadas con la hepatitis viral, en la mayoría de los casos por cirrosis y cáncer del hígado.

Debido a las proporciones que alcanza la hepatitis, la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el 28 de julio como el Día Contra la Hepatitis, con el objetivo de acrecentar la sensibilización y la comprensión de la hepatitis viral y las enfermedades asociadas.

La fecha escogida conmemora el nacimiento del descubridor del virus de la hepatitis B, el profesor Baruch Samuel Blumberg, galardonado con el Premio Nobel.

Precisamente, el Día Mundial Contra la Hepatitis permite centrar la atención del mundo en objetivos específicos como fortalecer las actividades de prevención, detección y control de la hepatitis viral y las enfermedades derivadas, incorporar la vacuna en los programas nacionales de inmunización contra la hepatitis B y buscar una respuesta coordinada entre las naciones para enfrentar esta enfermedad.

En la actualidad, una de cada tres personas ha estado expuesta a la hepatitis crónica de tipo B o C o a ambas. Si la hepatitis B puede evitarse mediante una vacunación efectiva, la C no.

En nuestro país, la situación es bien distinta. A partir del año 2007, la incidencia de las hepatitis virales agudas en la población cubana viene disminuyendo, con una reducción a la mitad del número de casos confirmados al cierre de cada año, señala el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, la hepatitis figura entre las 35 primeras causas de muerte en el país, según el MINSAP, debido a que la infección por hepatitis B o C transcurre en el organismo de manera asintomática y el paciente evoluciona hacia condiciones crónicas como la cirrosis y el cáncer hepáticos.

En este contexto resalta la importancia de la existencia de una vacuna que logre prevenir la enfermedad y, en un futuro más próximo, erradicarla.

A propósito, la obtención y producción a gran escala de la vacuna recombinante contra la hepatitis B (Heberbiovac HB), en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), permitieron que a partir de 1992, mediante el Programa de Prevención y Control de las Hepatitis Virales, el ciento por ciento de los niños al nacer comenzaran a ser vacunados contra el tipo B.

La prevención de la infección perinatal, cuando la embarazada tiene hepatitis B, comenzó en el año 1992 y, desde entonces, se realiza seguimiento de los hijos de las madres portadoras.

Actualmente se encuentran vacunados todos los ciudadanos menores de 28 años. La vacuna contra la hepatitis B está registrada en cerca de 35 países de Latinoamérica, Europa, Asia y África.

Ahora bien, la vacuna Heberbiovac HB se aplica preventivamente a los recién nacidos, pero ¿qué pasa con los que tienen ya la enfermedad?

Ante este reto, expertos del grupo estatal cubano BioCubaFarma, en conjunto con empresas francesas, dieron a conocer este año que desarrollarán y producirán una vacuna contra la hepatitis B que tiene como objetivo erradicar esa enfermedad, por lo que está dirigida a los pacientes ya afectados, indicó el periódico Granma.

La sociedad aplicará un 40 % al desarrollo de un producto denominado ABX203, una vacuna terapéutica contra la hepatitis B crónica, décima causa de mortalidad en el mundo, ya que puede llegar a provocar cirrosis o cáncer de hígado.

Asimismo, la cooperación permitirá el desarrollo de la siguiente fase de ensayos clínicos en Bangladesh (Asia) y posteriormente en Europa. La fase 2 de los ensayos terapéuticos, destinada a establecer los ajustes de las dosis y otros aspectos, tendrá lugar en el año 2015 el propio Bangladesh.

El continente escogido fue Asia porque es uno de los más afectados por la enfermedad, por ejemplo, China tiene 130 millones de enfermos.

El CIGB trabaja actualmente en la obtención de una vacuna contra la hepatitis C, que se encuentra en la fase de evaluaciones clínicas.

Con apoyo del MINSAP, los programas de vigilancia epidemiológica, la prevención e inmunización contra el serotipo B desde el año 1992 han influido en los resultados que Cuba presenta, en contraste con las alarmantes cifras del resto del mundo.

Al comienzo de la década de los 90 se diagnosticaron 2 194 cubanos con hepatitis B aguda, el pasado año se registraron solo 25 (todos mayores de 30 años), reveló Granma.

De manera general, algunas pautas a tener en cuenta para evitar la enfermedad es mantener hábitos de higiene adecuados y evitar condiciones de insalubridad, realizar la potabilización del agua de consumo, evitar compartir agujas, jeringuillas; así como cuidar las intervenciones estéticas como piercings o tatuajes, pero, sobre todo, una que nos protege también de las otras enfermedades: mantener relaciones sexuales con protección.

El Día Contra la Hepatitis es precisamente el escenario perfecto para recordar que, a pesar de los evidentes daños que provocan los distintos tipos de hepatitis, aún sigue siendo desconocida como amenaza sanitaria en gran parte del mundo, una crítica que respalda la OMS.


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Linet Perera Negrín


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