En tiempos de solidaridad, cuando la pandemia de la COVID-19 mata miles de personas en el mundo, el ultraderechista gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) arremete con más fuerza aun, por razones ideológicas y económicas, contra gobiernos progresistas a los que aplica las más severas e irracionales medidas, entre ellas bloqueos navales y aéreos, sanciones diversas y hasta amenazas de ataques militares.
Con esfuerzos extraordinarios para preservar a sus pueblos, países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán, Corea del Norte, entre otros, sufren las consecuencias de las extremas medidas estadounidenses, que impiden la llegada de alimentos y medicamentos a sus territorios.
Uniéndose al clamor mundial de que cesen los bloqueos y sanciones, el Foro de Sao Paulo, mecanismo de concertación de partidos y movimientos políticos de izquierda y progresistas de América Latina y El Caribe, está convocando a una jornada de movilización online con el propósito de la recogida del mayor número de firmas posibles en apoyo al documento “Petición contra el bloqueo ilegal de los países y por la solidaridad entre los pueblos”, publicado en la plataforma www.change.org., además de la difusión de información sobre las consecuencias humanitarias y económicas de las sanciones norteamericanas.
Dos tuitazos se realizarán este jueves 9 y el próximo día 16 con los hashtags o etiquetas #BloqueoNoSolidaridadSí y #SolidaridadSalvaVidas, a fin de divulgar en la red social Twitter contenidos que demuestren, en una interacción comunicativa, los graves perjuicios ocasionados por la Casa Blanca a las naciones bloqueadas, en medio de la pandemia de la COVID-19.
El Foro nació en el Encuentro de Partidos y Organizaciones Políticas de Izquierda de América Latina y El Caribe celebrado el 1990 en la ciudad brasileña de Sao Paulo bajo el auspicio del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), uno de cuyos fundadores es el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.
La iniciativa partió de Lula y del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, ante la necesidad de la unión de las fuerzas de izquierda en estas regiones del Sur y El Caribe con, entre otros objetivos, el intercambio con fuerzas políticas y sociales de Norteamérica, Europa, Asia, África y Medio Oriente.
La solicitud del Foro de Sao Paulo está dirigida a las principales autoridades mundiales, como el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres y la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de esa organización, Michelle Bachelet, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la Organización de Estados Americanos (a pesar de la postura contra los gobiernos progresistas), y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ahora bajo la presidencia pro témpore del dignatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.
El pasado día 23, los gobiernos de China, Rusia, Irán, Siria, República Democrática de Corea, Cuba, Nicaragua y Venezuela se dirigieron a Guterres, máxima autoridad de la ONU para que la entidad que agrupa a todos los países del mundo se una con fuerza al levantamiento de las medidas coercitivas ilegales.
En recientes declaraciones a la prensa, Mónica Valente, secretaria ejecutiva del Foro, destacó que todas las fuerzas que lo integran están ya muy comprometidas con este trabajo de cohesión y solidaridad.
“Nuestra jornada es para fortalecer y ampliar la iniciativa del 23 de marzo para que el mundo conozca los efectos maléficos de los bloqueos, sanciones y embargos, y, al mismo tiempo, difundir lo que Cuba y su pueblo están ofreciendo al mundo¨, dijo.
Valente refirió que hay muchos desafíos por delante, y entre ellos mencionó el continuo ataque de EE.UU. contra Venezuela, con navíos de guerra en el mar Caribe, menospreciando la capacidad del presidente Nicolás Maduro y su equipo de gobierno para defender la nación en medio de la pandemia.
La secretaria ejecutiva del mecanismo multinacional habló también del compromiso del Foro de Sao Paulo con la solidaridad, tal como hicieron otras organizaciones internacionales contra las ignominiosas medidas sin resultado alguno, ya que para los tecnócratas de la Casa Blanca la COVID-19 es una oportunidad para darle un puntillazo final —según sus descabelladas ideas— a los procesos revolucionarios en el mundo.
Mónica Valente, secretaria ejecutiva del mecanismo multinacional. (Tomada de Cubadebate)
Tuvo también palabras de elogio para la medicina cubana, presente en su país durante cuatro años hasta que asumió Jair Bolsonaro, quien denigró la capacidad de sus profesionales y el gobierno de La Habana decidió su retorno.
Al respecto, Valente destacó el valor, la capacidad técnica, humana y profesional de los médicos cubanos.
“Conocemos que Cuba envió 15 brigadas médicas a igual número de países para combatir el COVID-19, y que fueron recibidas con aplausos, con mucha alegría y mucha emoción”, dijo, y reafirmó la capacidad tecnológica de la isla en la creación del Interferón Alfa 2B usado primeramente con éxito en China, donde debutó el nuevo coronavirus.
“Esa pequeña isla tiene hoy una importancia estratégica en el mundo para el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19. Es una lección a la humanidad”, destacó.
El periódico vasco Cubainformación destacó, a raíz de la convocatoria de este espacio de convergencia, debate y acción conjunta, que “La solidaridad y la cooperación son las únicas vías para enfrentar la actual coyuntura a nivel planetario”.
Sentimientos no compartidos por la administración Trump, sin una actuación clara y a tiempo para impedir la propagación del contagio en su país, que el pasado día 7 ya había causado 12 844 muertes y 398 185 contagios, según cifras proporcionados por la Universidad Johns Hopkins.
CUBA APOYA INICIATIVA DEL FORO DE SAO PAULO
Cuba, de inmediato, y por mediación de su canciller Bruno Rodríguez, apoyó la iniciativa del Foro, que durará unas dos semanas online.
En su cuenta oficial en Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró una vez más la necesidad de la solidaridad y la cooperación para poder poner fin al nuevo coronavirus, declarado pandemia el pasado 11 de marzo por la OMS.
El canciller tuiteó: “#Cuba se suma a llamado del @ForodeSaoPaulo para poner fin a bloqueos y sanciones contra nuestros pueblos. La #COVID19 evidencia las enormes limitaciones que nos imponen. Son tiempos de solidaridad y cooperación. #BloqueoNoSolidaridadSí #SolidaridadSalvaVidas”.
#Cuba se suma al llamado del @ForodeSaoPaulo para poner fin a bloqueos y sanciones contra nuestros pueblos. La #COVID19 evidencia las enormes limitaciones que nos imponen. Son tiempos de solidaridad y cooperación. #BloqueoNoSolidaridadSí#SolidaridadSalvaVidas pic.twitter.com/bIACfwJ7XM
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) April 6, 2020
Una prueba más de la deshumanización del régimen de Trump contra Cuba ocurrió hace pocos días cuando prohibió el arribo de una nave que traería a la isla donativos importantes para el combate a la epidemia otorgados por Jack Ma y su Fundación Alibaba, el gigante electrónico chino.
Alibaba ya había logrado su intención solidaria de ayuda a más de 50 países afectados, pero cuando en América Latina tocó el turno a Cuba la idea se frustró debido a las disposiciones del bloqueo económico, comercial y financiero que sufre la mayor de las Antillas desde hace más de 60 años, ahora recrudecido en época de pandemia para dañar más al pueblo isleño.
EE.UU. prohibió que el avión norteamericano que transportaba los necesarios insumos para el combate a la COVID-19 tocara suelo cubano, demostrando, una vez más, los inhumanos propósitos del régimen ultraderechista de Trump, aunque esa potencia económica mundial también se benefició del altruismo del señor Ma, quien envío allí 500 000 kits de detección rápida y un millón de mascarillas, obviando los criterios xenófobos contra los asiáticos que parten de la Casa Blanca.
Es en ese escenario que el Foro de Sao Paulo se hace sentir una vez más en defensa de una causa noble y solidaria hacia quienes sufren la inhumanidad del sistema imperialista del Norte.
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