Para impulsar el nuevo modelo económico

La actualización del modelo económico cubano es una tarea colosal que requiere del concurso de todos, pero sobre todo del control del cumplimiento de las más de 300 medidas acordadas por el VI Congreso del Partido y recogidas en Lineamientos de la Política Económica y Social del país para el quinquenio 2011-2015.

Semanas atrás, la Contralora General Gladys Bejerano decía a Cubahora que “hoy más que nunca estamos comprometidos a trabajar por el cumplimiento eficiente y eficaz de los Lineamientos”.

Por eso, la VII Comprobación al Control Interno y la entrada en vigor de las nuevas Normas Cubanas de Auditoría son dos de las tareas principales de la Contraloría General de la República (CGR) en apoyo a ese complicado proceso. 

En un nuevo encuentro con esta revista, la también vicepresidenta explicó que la Comprobación, que se realizará desde el 29 de octubre hasta el 30 de noviembre, por primera vez se concentrará sobre el proceso de aplicación de los Lineamientos en unas 250 entidades del país, un ejercicio que cada vez se hace más efectivo y necesario en el sector empresarial nacional.

“Por primer vez haremos auditorías a procesos”, dijo en relación con la proyectada inspección que incluirá asuntos vinculados de manera directa con la marcha del proceso de actualización de la economía nacional.

La inspección se centrará en la venta de materiales, implementos agrícolas y sistemas de riego, así como los proyectos de iniciativa local y de cooperación internacional y la importación y exportación de bienes, entre otros asuntos que son prioritarios por haber sido aprobados en los Lineamientos.

También se examinarán las cuentas por cobrar y por pagar, el estado de los inventarios y la aplicación de la Guía para el Autocontrol, un instrumento dirigido a las administraciones y que constituye una valiosa ayuda para el funcionamiento de las empresas, al recoger los principales problemas sobre los que hay que insistir en cada institución.

“Vamos a hacer auditorías en la venta de materiales de construcción, en todo el proceso, desde la fabricación, para ver la calidad y la eficiencia, hasta todo el tránsito de la comercialización y venta, pero también revisaremos el tema de los créditos y los subsidios para adquirirlos”, avanzó Bejerano.

Durante 33 días, las entidades aún por seleccionar serán visitadas por unos mil 500 auditores, repartidos en grupos de cinco encabezados por un supervisor, quienes estudiarán en especial la información referida al tercer trimestre de este año, “aunque pueden analizar etapas anteriores cuando sea necesario”.

Acerca de las nuevas Normas Cubanas de Auditoría, que después de ser presentadas en junio último deben entrar en vigor en enero venidero, Bejerano adelantó que serán una pauta ética y técnica para quienes tienen la responsabilidad del control interno en las entidades.

“El auditor lo menos que puede hacer es tener una conducta intachable”, subrayó  antes de explicar que con la aplicación de esas regulaciones, también se armoniza la experiencia del país con lo establecido internacionalmente.

Esas normas buscan dar mayor profesionalidad a los auditores, quienes ahora se familiarizan con los nuevos documentos y en 2014, luego de un proceso previo de capacitación, está previsto que se sometan a un examen técnico para comprobar el dominio de esos elementos.

De las 54 normas, 36 son nuevas, y en conjunto sitúan a la Contraloría cubana entre las más avanzadas en el contexto internacional.

Esas complejas tareas, que enfrentará la CGR en el futuro más inmediato, forman parte del impulso a una transformación que nos recoloque en la senda del desarrollo y en ese camino serán decisivos instrumentos para la actualización del modelo cubano.