Luz soberana de la esperanza

Aunque en la vida (real) se sigan levantando muros medievales, en el arte (ideal) las fronteras entre los géneros se disuelven. La hibridez es la carta de presentación de la transmodernidad. Los límites entre lo épico y lo lírico se desdibujan. Ya no es que con este molde estrófico o con este tempo o intensidad musical se canta a los héroes y con estos otros al amor. Aunque persisten, por herencias biológicas y culturales, ciertas estructuras formales y recursos estéticos más propicios para expresar o provocar determinados sentimientos o emociones.

Tampoco se entonan versos para describir yermos o espadas, porque los héroes, de ahora mismo, llevan batas blancas. Y cuando decimos héroes de batas blancas, no deberíamos imaginar solo a médicos, enfermeros y el gran contingente de paramédicos, sino además a los científicos, que han trabajado codo con codo con los primeros, en la gran batalla contra el SARS-CoV-2 por salvar vidas y avivar la esperanza, arrebatándole horas al descanso y posponiendo abrazos a sus seres queridos.  

Por eso reconforta tanto escuchar una canción como “Soberana”, dedicada a nuestros proyectos vacunales, a las Soberanas (01 y 02) y, por extensión, a la Mambisa y la Abdala. Símbolos de la referida entrega y de la concreción de aquel sueño de Fidel de convertir a Cuba en “un país de hombres de ciencia”. Imagino cuánta emoción experimentan al escuchar la canción y visualizar el video que la recrea. Así lo evidenciaron los del Instituto Finlay durante la entrega al colectivo de la Bandera Proeza Laboral.

“Soberana” fue idea de la maestra Carmen Rosa López, directora del Coro Diminuto. Ella, como tantos cubanos, insuflada de orgullo y admiración por los creadores del primer proyecto de vacuna, sintió el impulso de regalarle una canción. Llamó entonces al poeta Emiliano Sardiñas y le propuso que escribiera la letra. “Quería —le contó a Paquita de Armas— que se hablara de Fidel, pero sin nombrarlo. Así hay una parte que dice ‘...y un abuelo verdeolivo anticipó la existencia, cuando aún estaba alzado en el Pico Turquino’, porque a él se le debe el impulso de la ciencia en Cuba”.

Cuando tuvo la letra, la también maestra del Conservatorio Alejandro García Caturla acudió a Enisley Menéndez, Mary Luz Rodríguez y Johnlí Menéndez. Este último, exalumno de Carmen Rosa, compuso el instrumental que sirve de fondo y armonizó sobre este las grabaciones de las voces que le enviaron vía WhatsApp.

“Para grabar esa composición coral tuvimos que inventar una vía emergente: se grababa cantando hacia un closet lleno de ropa, donde en un celular se captaba lo que cantaba cada una de las niñas. Pero si ladraba un perro o pasaba un carro chillón se perdía la grabación. Algunas se tuvieron que hacer por la madrugada”, explicó Carmen Rosa. Las condiciones impuestas por la pandemia hicieron que solo grabaran algunas integrantes de Diminuto, además de la niña Adriana Broche Alemán, como invitada especial.

El videoclip de “Soberana” fue estrenado el pasado martes 10 en el espacio televisivo Al Mediodía. El camarógrafo Michel Milanés filmó a los “rapsodas” de Diminuto en el verde paisaje del Palacio Tecnológico de la capitalina Finca de los Monos. Liliana Rigual se encargó de la edición, de armonizar estas tomas con otras imágenes de los héroes a los que se honra. La producción corrió a cargo de Mundo Latino y Cinesoft.

“Luz y Esperanza” fue la sorpresa musical de Samuel Formell. No es un songo ni lo acompañan los Van Van, es una oda instrumental plagada de lirismo con la que el músico rinde homenaje a los valientes sanadores. “Este tema que dediqué a todos los trabajadores de la salud del mundo es mi regalo por su empeño y amor en esta carrera para eliminar la pandemia, y para toda mi gente fans de Van Van, amigos y hermanos, en especial a mi familia. Gracias Alejandro Varela por unirte a esta obra musical sencilla pero conmovedora y más con tus imágenes” —así lo presentó en su muro de Facebook el autor del tema.

El videoclip, realizado por Alejandro Varela, fue estrenado el pasado 13 de noviembre en la Mesa Redonda. El corto fue compuesto por tomas de los intérpretes y otras capturas elocuentes de lo que ha significado esta pandemia, con destaque a la admirable labor desempeñada por los héroes contemporáneos, armados de humanismo, medicamentos y procederes salvadores. “Es un pequeño documental de 6 minutos sobre lo que ha vivido el mundo este año y lo que soñamos alcanzar”. Así lo describió someramente el baterista y actual director del Tren de la Música Cubana.

A propósito, el realizador del corto comentó: “Luz y Esperanza es el reciente proyecto audiovisual que tuve el placer una vez más de colaborar con Samuel Formell, quien escribió y grabó este hermosa pieza instrumental y la puso en mis manos. Es una obra basada en el problema al que ha estado sometida la humanidad este año con relación a la COVID-19. Una mirada muy particular de la situación y a su vez un reconocimiento a todo el personal de salud (…). No existe una sola historia de la humanidad, solo hay muchas historias de todo tipo de aspectos de la vida humana. Esta que les regalamos hoy, Samuel Formell Alfonso y un servidor, es una historia de Luz y Esperanza” —compartió en otro post. Varela informó que el audiovisual había sido seleccionado para el Havana Glasgow Films Festival, edición online 2020.

“Soberana” y “Luz y Esperanza”, una misma epopeya representada desde el arte musical, dos propuestas para cantar las gestas de los salvadores del presente.