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sábado, 23 de noviembre de 2024

Te lo pinta Harold López-Nussa

Un trazo fresco sobre un mapa simple: la mestiza Cuba bañada por el jazz...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 25/09/2020
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Te lo dije - Nussa
Así se anuncia Te lo dije, con bocetos sonoros de “un pintor atrevido”, con una paleta pródiga en colores y esencias

“La música es el hombre escapado de sí mismo”, nos repite Martí; un acto de liberación, de despojo, de lastres circunstanciales y accidentes, más “brotación” significante de su naturaleza humana. Por ello, no la contienen tramas ni trampas arbitrarias, no cree en límites, parcelas o fronteras, sean geográficas, temporales o genéricas. Eso, en su personal manera de enarbolarla, nos parece decir el talentoso Harold López-Nussa con Te lo dije, su nueva propuesta discográfica. Un trazo fresco sobre un mapa simple: la mestiza Cuba bañada por ese océano que es el jazz.

“Con Te lo dije intento burlarme de mí mismo y jugar con esa creencia que tenemos los cubanos de que nos sabemos todo y que somos los números uno en todo. Es un juego con nuestra cubanía y esa arrogancia inocente que me gusta tanto” —comentó el pianista y compositor en una entrevista reciente. Y eso es el álbum, un divertimento, pero profundo, sinceramente inclusivo, “quise divertirme un poco con la música e intentar hacerla para todo tipo de público, no solo para consumidores de jazz, sino con una paleta más amplia de escucha”.

Para tan atrevida travesía, Harold se hizo acompañar por fieles marineros, su hermano Ruy Adrián López-Nussa en la batería, el trompetista Maykel González y el bajista Julio César González. También se regaló cuatro colaboraciones de lujo, como el mismo cuenta: “Kelvis Ochoa y su cubanía criolla”, en ‘Jocosa guajira’; “Cimafunk y su impresionante proyección”, en ‘El buey cansao’. “Randy Malcom y mi idea loca de fusionar reguetón con jazz para tomar riesgos y salir de la zona de confort”, en ‘Jazzton’, y “el acordeonista francés Vincent Peirani, en una versión de lujo de ‘Windmills of Your Mind’, de Michel Legrand”.

Son 11 temas diversos (mozambique, habanera, songo, reguetón…) curados para un más amplio público, pero siempre con el sello jazzístico y personal de Harold López-Nussa. Se añaden a los ya mencionados títulos: “Habana sin sábanas”, “Lila´s mambo”, “Timbeando”, “Un día de noviembre”, “Sobre el atelier”, “Te lo dije” y “Van Van se encuentra con Nueva Orleans”. Bien elocuentes de esa prodigiosa mixtura, musical y temática.

Un álbum facturado en familia, con las teclas del piano conectadas a sus más cotidianas vivencias, y como otras tantas veces marcado por lo autobiográfico. “Es un pedazo de mi vida lo que está reflejado en Te lo dije; de los años, arreglos y composiciones más recientes” —dijo en una entrevista.

“Cada disco refleja lo que estás viviendo en ese momento, las influencias que tienes en tu vida personal y profesional. Fue una manera de acercarme a mis hijas —quienes cantan en el disco— y mi familia, porque la vida de los músicos que giran mucho exige la separación de los seres queridos (…). Cada canción tiene su historia particular. ‘Habana sin sábanas’ es un retrato mío de lo que entiendo es La Habana, la que yo vivo, la que camino, la que vivimos los habaneros, La Habana al descubierto; ‘Sobre el atelier’, es un tema dedicado a mi abuelo Leonel, que lo compuse encima de lo que era su atelier antes; ‘Un día de noviembre’, un tema de Leo Brouwer que quiero mucho y lo hice en son de habanera; y así cada tema” —confesó en otro intercambio.

Gran impacto han tenido en las redes sociales los dos primeros sencillos que promocionan a Te lo dije. Claro que me refiero a “Jazztón” y a “El buey cansao”.

“Jazztón” es la primera colaboración de Harold con el cantante y músico Randy Malcom, con quien le une una larga relación desde los tiempos de estudiantes en el Conservatorio Amadeo Roldán. “Conozco a Randy desde la escuela. Hoy es más conocido como cantante, pero realmente es un excelente percusionista. Sobre todo es un amigo y cuando se trabaja con cariño podemos lograr cosas insospechables (…). Es una canción que hicimos a seis manos, Ruy Adrián López-Nussa, Randy Malcom y un servidor —comentó el pianista—. Probablemente es la más arriesgada del disco porque unimos dos géneros visceralmente opuestos que, a la vez, tienen un punto de contacto que es la música hecha con amor y seriedad”.

“El reggaetón es muy polémico, criticado por los músicos y el público culto, pero también es muy popular y cautiva a millones de personas en el mundo entero” —explicó en entrevista para Top Cubano—. “Yo creo que a veces los latinos tenemos un poco de miedo de mezclarnos y con Jazztón tratamos de romper esa barrera (…). Ha sido una experiencia muy interesante y gratificante. No han faltado las críticas, pero también hemos tenido criterios muy positivos” —añadió satisfecho.

“La buena música es tan impactante que no importa en qué estilo o género elijas expresarte —afirmó López-Nussa en una nota de prensa—. “Al principio pensé que mezclar estos dos estilos sería un gran desafío, pero aceptamos el riesgo y me encanta el resultado, comentó el pianista, quien adelantó que el nuevo disco trae fusiones interesantes de ritmos desde los más tradicionales hasta los más contemporáneos”.

El videoclip de “Jazztón” se estrenó en las plataformas digitales el pasado 29 de mayo. Fue realizado por el experimentado Joseph Ros, quien, al decir de Harold. “Le dio un vuelo importantísimo al tema. Ahora mismo no lo concibo sin su videoclip. Es parte fundamental de todo el proyecto. Quería compartir con Randy y que el video fuera obra de Ros así que el sueño se cumplió como lo pensé desde el inicio” —explicó el autor del tema.

Para Ros, por su parte, fue una experiencia excepcional y muy constructiva. “Disfruté muchísimo hacerlo y hoy disfruto más su resultado. Espero que esta parodia de estigmas y estereotipos ayude a divertirse al público, aún más con este ‘nuevo género’ que… ¿llegó para quedarse?”. Ese es precisamente el discurso visual de “Jazztón”, subvertir los estereotipos que marcan, y separan, el jazz y el reguetón, simbolizados en el papel pautado donde danzan, provocadoras, las bailarinas del vodevil. Vale recordar que en su momento el jazz fue catalogado como “la música del diablo”.

El otro video musical, “El Buey Cansao”, recrea uno de los dos homenajes que hace Harold en el disco al “Tren de la Música Cubana”. “Estoy feliz de trabajar nuevamente con ellos en un tema al que le tengo especial cariño porque soy fan de Los Van Van. Crecí escuchando su música y me ha acompañado durante toda mi vida. Quise hacerle un homenaje a través de este arreglo sobre un clásico de la agrupación”. Como anotó el Guille Vilar: “No puede ser de otra, pues pasar por alto la historia de esta cadenciosa conga-son con aires caribeños, que arrasara literalmente en los bailables y en nuestras fiestas de comienzos de los años 80, sería un absurdo”.

“Hace mucho tenía ganas de hacer una versión de ‘El Buey Cansao’ y me di el lujo ahora de hacerlo con Cimafunk, en una colaboración muy linda. Yo grabé el tema pensando en que él lo hiciera, pero no lo habíamos siquiera hablado. El año pasado estábamos ambos muy complicados y la colaboración fue a la distancia. Y cuando me envió su parte, me impresionó porque le había dado al arreglo el toque que le faltaba y fue mucho más de lo que imaginé”.

“El Buey Cansao”, recuerda quien esto escribe, fue una especie de parteaguas, un “pare”, “más suave” que hacía sonar Juan Formell frente el acelerón (timbero) que se daba en el patio y que asfixiaba la tradicional cadencia del baile compartido, del casino. De ahí, la feliz idea del equipo de Nocturnal de conectar la contemporánea versión de Harold y Cimafunk con los años 80 y el memorable programa televisivo “Para Bailar”, aunque se identifique con “Tira tu pasillo”. Idea que se sostiene con el filtro de blanco y negro y la textura de las escenas que describen la competencia, amenizada por el cuarteto de Harold, todos con bigotes y una vestimenta de la época.

Sugerentes metáforas las de Raupa, Nelson Ponce y Edel Rodríguez, con el viejo VHS marca ORWO, devenido proyector, y el contraste de aquellas pretéritas competencias con una más futurista, donde tres bellas bailarinas de Lizt Alfonso son evaluadas por una desconocida jueza que termina siendo Rebeca Martínez. Como ya comentamos en otra entrada, estos multipremiados diseñadores que hacen clips fueron los realizadores del primer videoclip de Harold López-Nussa, “Bailando suiza”.

Harold López-Nussa es uno de los pianistas cubanos más destacados de su generación. Proviene de una familia de músicos. Junto a su padre Ruy (batería), su tío Ernán (piano) y su hermano Ruy Adrián (batería), conforma el proyecto La Familia, con el cual se han presentado en importantes escenarios, en Cuba y el extranjero. Como pianista ha brillado en la llamada música clásica o música de concierto, en el jazz y también ha colaborado con importantes intérpretes y agrupaciones de nuestra música popular bailable. Siempre con mucha pasión y evidenciando las ricas fuentes de donde bebe.

Así se anuncia Te lo dije, con bocetos sonoros de “un pintor atrevido”, con una paleta pródiga en colores y esencias.


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


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