Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez de los más comunes para las personas. Se pueden manifestar con palpitaciones, respiración rápida, dilatación de las pupilas, sensación de ahogo, temblores en las manos, percepción de pérdida de control o del conocimiento, sudoración, náuseas, rigidez y debilidad muscular; inquietud, dificultades para la comunicación y pensamientos pesimistas.
En casos extremos, la ansiedad también puede convertirse en pánico, en el cual la persona percibe la sensación de desmayarse o de fallecer.
LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO
Las relaciones sociales son una importante parte de la temporada de fiestas de fin de año, aunque para muchas personas ansiosas resulta una etapa un poco difícil.
Las fiestas del trabajo pueden provocar las peores tensiones. Sin embargo, no son solo para divertirse y pueden servir para hablar con compañeros y jefes sobre asuntos de interés institucional o personal, difíciles de abordar cotidianamente, en la jornada laboral, siempre escasa de tiempo para todos.
En ocasiones como esas, vista con elegancia y a la vez con formalidad, nunca de manera extravagante, haga notar su presencia con naturalidad, salude a todos individualmente y deséeles feliz año.
Aproveche para crear nuevas amistades con compañeros de trabajo, utilizando la fiesta como punto de partida. Esto ayudará eficazmente a disipar la ansiedad.
Beba moderadamente o nada, manteniendo una elegante sobriedad durante la fiesta. Si asiste con su pareja, preséntela a todas sus amistades e incorpórense juntos a los principales grupos presentes.
Antes de marcharse, nunca último, dé buenas noches y gracias por la invitación al organizador de la fiesta, al jefe y a los miembros más importantes del personal presentes, sin descuidar al resto de las amistades.
Durante cualquier actividad festiva, laboral o de otro tipo, las personas ansiosas deben intentar mantenerse externamente calmadas, además de sonreír y mirar a los ojos a aquellos con quienes conversen.
Deben actuar de forma abierta en las conversaciones e intentar unirse a alguna ya iniciada, preferentemente en un grupo donde se trate sobre un tema de su interés, haciendo pocas y oportunas preguntas, y escuchando activamente.
CONTROLANDO LA ANSIEDAD
Evitar las actividades festivas por considerarlas aterradoras, solo conseguirá, con el tiempo, aumentar la ansiedad y contribuir a su aislamiento social.
Si la ansiedad se traduce en timidez, hablar con los demás puede serle difícil al principio, pero se hará más fácil si sigue haciendo el esfuerzo por ser sociable.
Intentar combatir la ansiedad en una fiesta puede empeorarla. Acepte sus sentimientos de incomodidad e intente por en práctica algunos de los consejos anteriores para pasarla bien y, poco a poco, se irán controlando sus estados ansiosos.
Minerva Osorio
11/12/13 10:53
Muy interesante su trabajo. sobre todo ahora que se acercan las fiestas de fin de año.
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