Existen dos tipos principales de diabetes: la diabetes tipo 1, donde el sistema autoinmunitario ataca al páncreas y destruye las células productoras de insulina, y la diabetes tipo 2, en la cual dicha glándula, aunque puede todavía producir insulina, el cuerpo no la procesa adecuadamente.
En los dos tipos de diabetes, la glucosa no puede ingresar en las células normalmente, y el nivel de azúcar en la sangre se eleva por encima de lo normal. Si no se recibe tratamiento apropiado, la diabetes se descompensa.
PREVENCIÓN EN LA DIABETES
La diabetes mellitus tipo 1, en los momentos actuales, no puede prevenirse. No se conoce con certeza la causa de esta diabetes, pero parece estar relacionada con la genética. Estas personas predispuestas, al interactuar con factores externos como puede ser un virus, desencadenan la aparición de esta enfermedad.
Aunque no existe ninguna manera cierta para predecir quién tendrá diabetes tipo 1, determinadas pruebas de sangre pudieran detectar signos tempranos de esta. Y aunque se hagan el análisis y los resultados fuesen positivos, no hay manera garantizada de detener el desarrollo de esta enfermedad, más presente en los niños.
A diferencia de la diabetes tipo 1, la diabetes mellitus tipo 2 muchas veces puede prevenirse. El aumento excesivo de peso, la obesidad y un estilo de vida sedentaria, son los principales factores capaces de poner a una persona en riesgo de padecer de este tipo de diabetes.
Antiguamente, la diabetes tipo 2 la padecían casi exclusivamente las personas adultas. Fundamentelmente aquellos con sobrepeso. Inclusive, se le conocía como “la diabetes del adulto”. Pero, en años recientes, más niños y adolescentes han sido diagnosticados con esta diabetes, aumento relacionado con el rápido crecimiento del número de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad, además de un mayor sedentarismo.
Sumadas las condiciones anteriores, tener uno o más miembros de la familia con diabetes tipo 2 aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.
LOS PADRES UN PASO AL FRENTE
Algunas sencillas estrategias seguidas por cada uno de los padres de cualquier menor pueden reducir el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2 en los niños y los adolescentes, y de paso otros problemas asociados con la salud.
En la casa se debe garantizar la comida saludable. Se debe estimular a los menores a consumir comidas bajas en grasas y ricas en nutrientes, como son los cereales y los panes integrales, abundantes frutas y vegetales, productos lácteos descremados, grasas saludables y proteínas magras. Todo esto puede colaborar a prevenir el aumento excesivo de peso, factor de riesgo mayor para estimular la aparición de la diabetes mellitus tipo 2.
Con el mismo fin, se debe limitar en los muchachos el consumo de comidas y bebidas azucaradas como las gaseosas o los jugos, siempre los padres sirviendo de ejemplo.
Los menores deben ser animados a incrementar su actividad física y a la vez reducir el tiempo de las sedentarias, como mirar televisión o con juegos para vídeos o computadoras. Más actividad física variada favorece la posibilidad de reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad, y de paso ayudar a prevenir la aparición de la diabetes tipo 2. Para ser activo solo basta pasear con el perro a buen paso, limpiar el auto o la moto o cortar el césped. Pero siempre los padres haciendo acto de presencia, a modo de ejemplo, en estas u otras mayores o más intensas activades físicas.
CUANDO EL PELIGRO ASOMA
Quien considere a su hijo con excesivo peso corporal y, por lo tanto, en riesgo de presentar una diabetes tipo 2, debe acudir al médico. Aquí se le puede ayudar a determinar las mejores estrategias sobre alimentación y ejercicio, las metas de peso a alcanzar por el menor y como lograrlas.
Para los niños es importante recibir suficientes nutrientes para su crecimiento y desarrollo normal. Pero al mismo tiempo para prevenir el aumento excesivo de peso, escenario ideal para la aparición de la diabetes tipo 2 y otros problemas de salud.
A la hora de educar a los hijos y fomentar en ellos las mejores normas de conducta, se consigue mucho más con el buen ejemplo que con las palabras. Por eso los padres o los educadores hogareños de la joven generación deben ser el buen ejemplo a imitar. Es la garantía de un feliz futuro para quienes son los más pequeños de ahora.
Mitzi
12/12/17 15:42
Muy bueno y de mucho valor este artículo pues la educación no es solo para el enfermo, sino para los padres tambien pues deben ayudar a sus hijos con esta enfermedad.
Rosaura
20/11/17 17:29
De mucho valor este artículo pues la educación no es solo para el enfermito, sino para los padres, los protagonistas. Mis respetos al equipo de Cubahora.
Familia Santos
16/11/17 16:40
Dr. Quirantes, lo vimos el pasado lunes en Mediodía en TV que lo seleccionaron para hablar de la diabetes. Le quedó muy bueno y comentó de este artículo de Cubahora. También nuestras felicitaciones de toda la familia.
Marta Rosa
14/11/17 17:20
Muy bueno el artículo por educar no solo a los pacientes sino a los padres de lo que pudieran a llegar a ser pacientes para que no se enfermen sus hijos
Lic. Díaz
14/11/17 12:11
Hoy, Día Mundial de la Diabetes, otro tanto para Cubahora y al Dr. Quirantes por este fantástico artículo.
Lucila
14/11/17 12:05
Felicidades Dr. Quirantes. Usted como siempre dando los mejores consejos. Ahora a los padres. Mis respetos.
Lic. Marcel
14/11/17 9:37
Desde los años 70, las recomendaciones oficiales han estado basadas en reducir la ingesta de grasa, aumentando por tanto los carbohidratos, con los cereales en la base. Lo mismo se aconseja a los diabéticos. Estas ideas son malas en general, pero terribles para los diabéticos en particular: Los carbohidratos son los que elevan la insulina, no la grasas. Este estudio (2011 Effects of a low-fat dietary intervention on glucose, insulin, and insulin resistance in the Women's Health Initiative (WHI) Dietary Modification trial) en más de 2.000 mujeres mostró resultados perjudiciales al reducir la grasa en el control de glucemia en mujeres diabéticas.
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