sábado, 21 de septiembre de 2024

Estrés y corazón

Debido al estrés, muchas personas adoptan conductas perjudiciales para el corazón...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 01/12/2014
2 comentarios

El estrés es difícil de evitar, pero cuando es excesivo o frecuente, puede ser perjudicial para la salud física y mental, incluso para el corazón.

Es una reacción fisiológica del organismo para enfrentar una situación percibida como amenazante, pero también ante sucesos positivos e incluso neutros.

Los factores estresantes o estresores son las situaciones desencadenantes del estrés y pueden ser cualquier estímulo externo o interno. De manera directa o indirecta, pueden propiciar la desestabilización del equilibrio orgánico.

Pero no es el factor estresante, sino la forma de reaccionar ante éste, lo importante. Algo muy necesario es no sobredimensionar los hechos, sino colocar los estresantes en perspectiva y afrontarlos en su justa medida.

RESPUESTA AL ESTRÉS

Las personas responden al estrés de variadas formas. Comienzan a responder con la rápida liberación de las hormonas del estrés. Por eso aumenta la frecuencia respiratoria,  se eleva la presión arterial, hay tensión muscular y los procesos mentales aumentan su velocidad.

El sujeto responde de la misma manera a todos los tipos de estrés. Con el paso del tiempo, la repetición e intensidad de estos eventos puede causar problemas de salud.

SÍNTOMAS Y CONSECUENCIAS

Las personas estresadas con frecuencia sienten malestar estomacal, pérdida del apetito, dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño, pesadez o dolores de cabeza, ansiedad y cambios bruscos de los estados de ánimo.

Debido al estrés, muchas personas adoptan tendencias perjudiciales para el corazón como fumar, ingerir bebidas alcohólicas o consumir alimentos dulces o ricos en grasas y sal e incluso drogas.

TAN SOLO EL ESTRÉS

Las consecuencias del estrés mantenido pueden afectar el corazón de variadas formas y entre ellas se encuentra el aumento de factores tales como la presión arterial, la inflamación corporal, el colesterol y los triglicéridos de la sangre y provocar alteraciones en las palpitaciones del corazón.

Algunos tipos de estrés actúan muy rápidamente. Otros son menos evidentes pero de presencia diaria y mantenida. Unos pueden neutralizarse o atenuarse pero otros están fuera del control personal.

LOS MÁS DAÑINOS PARA EL CORAZÓN

Entre ellos se encuentra el estrés crónico, como pueden ser las constantes disputas familiares, un mal jefe o las tristezas de una desdichada relación amorosa. También el estrés derivado de la impotencia de sentirse incapaz de remediar una situación, como es una enfermedad crónica en la propia persona o en un querido familiar,  tropiezos inesperados en la vida o una irremediable lejanía geográfica.

Pero la soledad es según como se mire. Hay quienes sufren calladamente las ausencias de los seres queridos. Existen  otros enfoques. Para muchos la soledad es el precio de la libertad.

Quienes frecuentemente estallan en cólera tiene un riesgo mayor de enfermedades cardiacas y de accidentes cerebrovasculares.

En determinadas personas, las noticias muy malas pueden desencadenar rápidas  manifestaciones de ataques cardiacos. Se conoce con el nombre de “síndrome del corazón roto”.

TRATAMIENTO SALUDABLE

Es importante conocer diferentes maneras beneficiosas de afrontar el estrés. Estos previenen las enfermedades cardiacas derivadas de estos pesarosos estados del alma, mejoran notablemente el estado de ánimo y ayudan a evitar comportamientos malsanos, como comer de manera inadecuada, beber en exceso, consumir drogas  o fumar.

Entre ellos se encuentran pasar el tiempo en sitios cálidos y agradables con buenas y reconfortantes amistades conocidas o nuevas, practicar con fe alguna religión, realizar yoga, meditación, ejercicios o algún deporte de manera regular.

También cuenta sentarse o acostarse en silencio y soledad por lo menos durante 10 minutos cada día, concentrarse en respirar profundamente y en elaborar planes y proyectos futuros viables y enriquecedores. De vez en cuando, también es placentero  hacer una escapada con una buena película o un agradable libro, pero todos de contenido positivo y regocijante. 

Si fuese necesario, asistir a un buen terapeuta en el manejo del estrés. Y por supuesto, sin ningún tipo de excusa, sacar tiempo todos los días para realizar todas estas actividades.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 2 comentarios


Dr. Quirantes
 3/12/14 6:19

Estoy de acuerdo con Ud., Juan Antonio. Existen infinidad de variantes positivas contra el estrés. Cada cual busca la que le sea más de su agrado y efectividad. Mis saludos,

                                       Dr. Quirantes

                             

JUAN ANTONIO
 2/12/14 13:41

 la alimentacion sana y el ejercicio fisico es cierto que son dos importantes acciones para reducir o mejorar el estres,pero mi criterio  y algo que influye muy positivamente es  hacerse el proposito de buscar motivaciones que lo contraresten,se menciona una buena pelicula,un buen libro y yo le sumo oir una buena musica ,una salida que nos permita tambien una sana distraccion

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