La nicotina es un veneno mortal

La nicotina es una sustancia adictiva contenida tanto en los cigarrillos como en los puros, el tabaco sin humo, las pipas de agua o los cigarrillos electrónicos.

Es un alcaloide derivado de las hojas de plantas de tabaco y es el agente adictivo principal de los productos del tabaco.

Los cigarrillos y muchos otros derivados han sido diseñados y comercializados específicamente para mejorar el desarrollo y mantenimiento de la adicción a estos detestables y peligrosísimos objetos de lucro.

De los sucedáneos de la planta del tabaco, los cigarrillos son los más adictivos.

En los adictos existen diferentes maneras de auto envenenarse con la nicotina, similar a una  “cámara lenta”, como es fumar cigarrillos o puros, mascar tabaco, humedecer tabaco en la boca, la inhalación de tabaco seco a través de la nariz, inhalar el humo de una pipa de agua o de los  vapores de un cigarrillo electrónico.

LA MALDICIÓN DEL TABACO

Existen otras 4,000 otras sustancias tóxicas que se inhalan con la nicotina al fumar tabaco.

Por eso los efectos venenosos específicos de la nicotina son difíciles de separar de los efectos también tóxicos de los muchos otros componentes nocivos de su humo.

Sus principales efectos asesinos conocidos están en la acción de sus toxinas en el cuerpo humano, entre ellas  sus probadas promociones cancerígenas.

EL CAMINO DEL MAL

Cuando el humo del tabaco llega a las pequeñas vías respiratorias y a los alvéolos de los pulmones, la nicotina se absorbe rápidamente. Aproximadamente el 25 por ciento de la nicotina inhalada cuando se fuma se incorpora el torrente sanguíneo y alcanza al cerebro en 15 segundos

La vida media de eliminación de la nicotina es de alrededor de 2 a 3 horas, pero su vida media de eliminación total es muy larga, de 20 horas o más. Esta cifra  refleja la muy lenta liberación de la nicotina de los tejidos del cuerpo.

RECORRIDO MORTAL DEL VENENO

La nicotina es un producto considerado también un simpático mimético, o sea un liberador de catecolamina, unas hormonas capaces de aumentar la frecuencia de los latidos del corazón, su contractilidad y la de los vasos sanguíneos en general, incluidos los coronarios.

También  aumenta transitoriamente la presión sanguínea, disminuye la sensibilidad a la insulina pudiendo propiciar o agravar una diabetes mellitus y contribuye a alterar la función de la capa interna de los vasos sanguíneos facilitado una disfunción sexual eréctil, antiguamente conocida como impotencia sexual masculina.

Tales efectos sobre el sistema cardiovascular facilitan la aterosclerosis y pueden propiciar la  enfermedad arterial coronaria con la aparición de angina de pecho e infartos cardiacos, así como también la isquemia de miembros inferiores o accidentes cerebrovasculares.

Los efectos venenosos de la nicotina en la reproducción  incluyen severas alteraciones fetales en las madres fumadoras.

ENVENENAMIENTO EN TIEMPO REAL

Cualquier persona puede envenenarse con nicotina de forma rápida bien sea por intento de suicidio intencionado o por accidente como son los relativos a los plaguicidas  con compuestos de nicotina o en niños pequeños cuando la comen por descuido de sus mayores.

El envenenamiento relacionado con los cigarrillos electrónicos se relaciona con la ingestion  del líquido utilizado para inahalar como vapor, conteniendo nicotina  y empleado en estos perversos dispositivos.

Tambien puede ocurrir por ingestión, inhalación o absorción a través de la piel o las mucosas de los  ojos.

El cuadro clínico se caracteriza por náuseas, vómitos, aumento de la salivación, dolor abdominal, diarrea, insuficiencia respiratoria, palidez, sudoración, dolor de cabeza, mareos, temblor, confusión mental, alteraciones de la audición, visión perturbada y gran debilidad.

En elevadas dosis, estos síntomas pueden ser seguidos por marcada disminución de la presión arterial, pulso rápido, débil e/o irregular, dificultad para respirar, postración, colapso circulatorio y convulsiones generales. Este cuadro puede ser mortal, sobre todo en los niños pequeños

ILUSIÓN DE INGENUOS

Fumar de manera habitual aumenta los efectos de la nicotina contribuyendo a la adicción y se desarrolla tolerancia a algunos de sus efectos.

La falta o abstinencia de nicotina quita la sensación de  recompensa de la droga y conduce a  irritabilidad, depresión, inquietud, ansiedad, dificultad para concentrarse,  insomnio y el intenso deseo de fumar, posible precipitante a la recaída.

Los fumadores refieren percibir efectos positivos al fumar como el placer, la excitación, la relajación y la mejora del rendimiento cognitivo, así como el alivio del afecto negativo, la tensión y ansiedad.

¿Pero hasta qué punto estas "recompensas" de fumar son causadas por el alivio de los síntomas de abstinencia  y no por un efecto propio de la nicotina?

El llamado bienestar psicológico es peor entre lo fumadores en relación a los ex fumadores o los no fumadores. Los grandes fumadores se sienten psicológicamente muy mal.

Y como remate, no existe evidencia alguna para apoyar ningún efecto positivo para la salud por parte de la venenosa nicotina.

Para los fumadores la decisión es clara y muy definitoria de su futuro: fumar o no fumar. En el mundo ya existen mucho más ex-fumadores en relación a quienes son fumadores activos.

Es de inteligentes sumarse a la mayoría.