viernes, 20 de septiembre de 2024

Las diferencias en el manejo de vehículos en la tercera edad (+Video)

Ciertas señales de advertencia indican que los días como conductor ya finalizaron...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 03/01/2022
2 comentarios
Terecera edad-Conducción-Vehículos
La tercera edad puede ser un impedimento para conducir un vehículo. (Tomado de latercera.com)

En cuanto se obtiene la licencia de conducción, la posibilidad de conducir un vehículo permite mantenerse independiente y poder movilizarse a donde se desee y hasta adquirir la aptitud legal para aspirar a una plaza como chofer. Pero, a medida que una persona se adentra en la tercera edad, ciertos cambios físicos y mentales pueden hacer más difícil e incluso imposible que los adultos mayores manejen con seguridad.

Entre ellos se encuentra el dolor y rigidez de los músculos y las articulaciones, pues en las enfermedades como la artritis las articulaciones se vuelvan rígidas y son difíciles de mover con la agilidad de tiempos pasados; eso puede hacer difícil tomar y girar el timón y hasta tener problemas para voltear la cabeza lo suficiente para verificar lo que sucede sobre el lado ciego.

También surgen reflejos más tardos, pues con la edad el tiempo de reacción con frecuencia se enlentece y eso hace más difícil reaccionar rápidamente para evitar accidentes u obstáculos.

De la misma manera pueden surgir problemas de la visión, pues a medida que los ojos envejecen es frecuente que se haga más difícil ver claramente durante la noche debido al resplandor; además, ciertas afecciones pueden causar mermas en la visión y hacer más difícil poder ver a otros vehículos y a las señales de tránsito en la calle.

De igual forma, tal vez aparezcan dificultades con la audición y esto hace menos fácil escuchar las bocinas y otros sonidos en la calle propios del tráfico vehicular; hasta es posible no poder escuchar si el vehículo tiene algún desperfecto al no poder escucharse con claridad cualquier ruido extraño.

Lo mismo sucede con las personas con manifestaciones de demencia senil, aunque sean leves, pues pueden perderse con facilidad aún en lugares conocidos. Aquellos con este problema con frecuencia no se dan cuenta que tienen problemas de conducción. Si un ser querido tiene este tipo de demencia, debe ser alertado que ya debe dejar de conducir definitivamente a la mayor brevedad.

Existen los efectos secundarios de los medicamentos y muchos adultos mayores que aun manejan toman más de uno y algunos de ellos pueden afectar la capacidad de conducir con seguridad porque provocan mareos o tiempos retardados de respuesta. Se debe hablar con el médico de asistencia acerca de los posibles efectos secundarios con relación a la conducción de los medicamentos que se van a comenzar a tomar.

RECOMENDACIONES PARA CONDUCIR CON SEGURIDAD EN LA TERCERA EDAD

A pesar de los desafíos que conlleva envejecer, hay muchas cosas posibles de hacer para seguir conduciendo con seguridad en los años por venir. Se pueden actualizar las habilidades de conducción con clases y repasos prácticos de manejo con un amigo o un familiar, evitar conducir cuando hay mal tiempo, en las horas pico con mucho tráfico o en la noche, hacerse exámenes de la vista con regularidad y nunca conducir de noche si no se ve claramente en la oscuridad; evitar los accesos vehiculares de riesgo como las rampas y los giros a la izquierda, planificar la ruta antes de salir de la casa y seguirla por las calles más conocidas, solo conducir distancias cortas cerca de la casa, no manejar cuando se está estresado o molesto y evitar distracciones. Bajo ningún concepto se debe hablar por un celular mientras se conduce, aunque se tengan audífonos; en urgencias extremas, parquear el vehículo a la primera oportunidad y después atender la llamada. Considerar no utilizar la radio durante los momentos en los que necesite concentrarse completamente, como en áreas nuevas o cuando el clima esté mal. Se debe cuidar el vehículo al tener al día los mantenimientos de rutina, así como sus luces y ventanillas limpias para poder ver claramente. Estas personas deben hacerse exámenes de la audición cada 3 años después de cumplir 50 y hablar con su médico acerca de sus inquietudes auditivas. Si se lo indican, deben adquirir audífonos y quien los tiene, debe utilizar siempre durante la conducción de su vehículo sus lentes y también sus audífonos.

SEÑALES DE ALERTA PARA DEJAR DE CONDUCIR

Ciertas señales de advertencia indican que los días como conductor ya finalizaron. Deben percatarse quienes se pierden con frecuencia aún en áreas conocidas, aquellos que golpean con frecuencia los guardafangos y encuentran abolladuras en los mismos o en la puerta del garaje de su casa y no recuerdan cómo sucedieron; también quienes tienen enfrentamientos frecuentes con otros choferes en la vía pública y notan que con reiteración otros conductores le suenan el claxon o se quejan de quien maneja. O se le hace físicamente difícil o doloroso girar la cabeza para ver, para tomar el volante o para mover el pie de un pedal a otro o se confunde de pedal mientras maneja.

El retiro como chofer es necesario en quienes ya se distraen con facilidad y se le complica concentrarse mientras conducen, se le hace difícil seguir las señales de tránsito en la carretera y las marcas del pavimento, además de recibir muchas multas y advertencias de tránsito. Otro tanto acontece en quienes aceleran o conducen muy despacio, se detienen cuando la luz está en verde y viola luces en rojo o altos, y quienes ya la familia o amigos le han expresado su preocupación por su obstinación en manejar.

SI YA ESTÁ ALERTADO Y QUIERE DEJAR DE MANEJAR…

Quien nota lo expresado anteriormente y ya ha decidido su retiro como chofer debe planificar cómo movilizarse cuando se deja de conducir porque no hacerlo no significa renunciar a la independencia. Existen algunas maneras de mantenerse sobre ruedas y, entre ellas, esta pedirle a algún ser querido o a un amigo que lo ayude y le dedique tiempo para llevarlo a lugares a donde necesita ir. También puede considerar utilizar el transporte público, como una guagua o un taxi colectivo. Esto ayudará a viajar con seguridad y también a economizar dinero.

También puede utilizar los servicios de taxis a domicilio para determinadas distancias o cuando no haya otra opción. La indiscutible ventaja es que en estos tiempos utilizar estos servicios es garantizar su seguridad y evitar accidentes de tránsito, además de ser mucho menos costoso que ser propietario de un vehículo.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 2 comentarios


Renier
 4/1/22 8:44

Este grupod personas de la tercera edad deben tener conciencia de sus limitaciones y si es necesario dejar el timón. Así pudieran evitarse accidentes de tránsito, sería una forma más de evitarlos.

Ray
 3/1/22 14:42

En verdad es un peligro para el tránsito que manejen algunos viejitos.

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