El origen de la mochila se encuentra en la prehistoria, cuando el hombre primitivo necesitó transportar cargas de mayor peso en sus espaldas. Al pasar el tiempo fue cambiando, siempre en relación con la transportación de fardos más voluminosos.
Según su empleo, se fabrican diversos estilos de mochila, con objetivos muy específicos. Así tenemos las utilizadas por los escolares, las se emplean en escaladas, senderismo y viajes, así como las de uso militar e, incluso, las portabebés, por solo mencionar algunas.
En la actualidad, las mochilas han desplazado a las antiguas carteras escolares en el transporte de libros y otros enseres que utilizan niños y jóvenes en sus centros de estudio.
Además de libros de texto, en su interior se acomodan libretas, lapiceros, lápices, plumones, así como alimentos, batas y zapatos o ropa para la clase de gimnasia.
Tienen ventaja sobre las carteras, pues el peso de su contenido queda distribuido más uniformemente sobre la espalda del mochilero.
AYUDANDO A LOS MENORES
Según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, se recomienda que estas mochilas dispongan de dos bandas simétricas regulables, para que puedan ser ajustadas, en relación con la estatura del niño.
Tanto las bandas como la parte que apoya en la espalda del menor deben estar acolchadas, para beneficio del cuerpo de quien la porta, y la mochila como tal debe quedar unos centímetros por encima de la cintura.
Las mochilas se diseñan para apoyar el peso de su contenido sobre varios de los músculos más fuertes del cuerpo humano. Por lo tanto, al ponérsela o quitársela deben evitarse las posturas forzadas, para evitar lesiones musculares.
OJO, CUIDADO
En los niños pueden presentarse problemas no solo por el peso excesivo que cargan en sus mochilas, sino también por la mala colocación de estas.
Según la Sociedad de Ortopedia Pediátrica de América del Norte, llevar la mochila de manera incorrecta puede producir lesiones como esguinces y torceduras, y provocar problemas posturales.
La mayoría de esas lesiones suelen ser leves, pero algunas pueden durar hasta la edad adulta.
Por eso los niños no deben transportar en ellas más del equivalente a un 15 o un 20 por ciento de su peso corporal y la carga debe quedar pegada a la espalda.
CONSEJOS
La mochila no es un almacén. Si pesa demasiado, es necesario quitar o reorganizar su contenido. Los objetos más pesados deben colocarse debajo y en el centro, y se recomienda transportar solo los necesarios para el día.
Los padres deben adquirir una mochila de tamaño apropiado, en correspondencia con el tamaño y la complexión del niño.
De vez en cuando debe preguntársele al menor o joven si sienten entumecimiento u hormigueo en brazos o piernas. Esto pudiera ser indicativo de una mochila inadecuada o de peso excesivo.
En tal caso debe tratar de buscarse la más adecuada o disminuir el peso, o llevar una parte del peso, de los libros, digamos, en la mano, para disminuir la carga de la espalda.
Una adecuada mochila es de inestimable ayuda. Demos una mano a los menores para que logren su correcta utilización y con ello contribuiremos a su salud.
Elsa
11/12/17 13:20
Casualmente este fin de semana estabamos comentando en casa el peso excesivo que llevan nuestros niños de primaria en las mochilas, ya no se utilizan los llamados horarios, donde se llevaban a la escuela la libreta o libro que se trabajaría ese día, llevan todos y hasta cosas que usan solo en contados días del curso como creyolas y acuarelas, comentabamos que al final tanto peso seguro era dañino a sus espaldas y por esa duda entramos en Internet y nos encontramos este articulo, lo que hace falta es propagarlo y estudiar la forma de disminuir el peso de las mochilas, que daña la salud y el bolsillo ya que no hay mochila que dure el curso entero con esos pesos y valga la redundancia.
Mabel
9/9/13 16:40
Bueno, ahora los padres con buen poder adquisitivo prefieren las mochilas de rueditas, porque se han puesto de moda, pero esas tampoco pueden ir sobrecargadas.Pareciera que los niños se van de viaje con tanta carga. Gracias Dr. por sus sabios consejos.
Phantom
3/9/13 10:56
Yo también recuerdo llevando toneladas de libros a la escuela en mochilas mucho más grandes que yo ahora leyendo este artículo me da cierta gracia, pero creo al fin se logra entender a los estudiantes y la excesividad de peso en sus hombros.
leticia
2/9/13 11:40
Qué interesante, recuerdo que mis mochilas casi siempre eran más grandes que yo jajaja debió ser que en mi tiempo no había para escoger
kinath
2/9/13 10:39
...hay que ver como, todo en la vida tiene su explicación científica...gracias!!!
Horten
2/9/13 10:05
Que bueno que usted tocó este tema, pues yo tengo gran preocupación con los niños que llevan una carga enorme en sus espaldas, ellos me dicen que tienen que llevar todos los libros casi todos los días, pero ahora con estos consejos vamos a ver como se puede aliviar esta situación, gracias doctor.
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