La obesidad ya es considerada como una enfermedad crónica de origen multifactorial pero prevenible, y se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir, cuando la reserva natural de energía de los humanos, almacenada en forma de grasa corporal, se incrementa hasta poner en riesgo la salud o la vida.
El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción humana en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como obesidad cuando el índice de masa corporal (IMC), cociente entre el peso y la estatura de un individuo expresada en metro y fracción elevada al cuadrado, es igual o superior a 30.
También se considera que existe obesidad cuando el perímetro abdominal en hombres es igual o mayor a 102 centímetros y en mujeres, igual o mayor a 88 centímetros.
UNA ACLARADORA INVESTIGACIÓN
Según una reciente investigación publicada en la revista Biritish Medical Journal, reporta que las personas adultas con excesivo peso corporal, al eliminar los carbohidratos de su alimentación y sustituirlos por grasa, pasados varios meses lograron aumentar su tasa metabólica de manera notable, al quemar 250 calorías más diariamente en relación con quienes mantenían una dieta abundante en carbohidratos, fundamentalmente simples, y escasa en grasas.
Estos investigadores sugieren, a quienes deseen bajar de peso y no recuperarlo, disminuir el consumo de este tipo de carbohidratos de su dieta, pues las recomendaciones de reducir las porciones de comida aunque comiendo “de todo”, llevar una contabilidad de las calorías totales consumidas (todas las calorías, provengan de donde provengan, son metabólicamente similares) y hasta limitar el consumo de grasas, pudieran no ser tan efectivas. Las dietas abundantes en almidones y azúcares modifican la velocidad con la que el cuerpo quema calorías, ya que después que alguien baja de peso se vuelve más lento el metabolismo.
CÓMO SE INVESTIGÓ
Fueron seleccionados 164 adultos, entre estudiantes y personal académico, con excesivo peso corporal de la Universidad Estatal de Framingham, ubicada en las afueras de Boston, y se estudiaron durante 20 semanas con el fin de determinar con exactitud cómo se comportaba su metabolismo ante dietas diferentes, mientras su peso corporal se mantenía estable al finalizar la investigación.
RESULTADOS SORPRENDENTES
Quienes consumieron una alimentación reducida en carbohidratos refinados, al quemar 250 calorías adicionales diarias, presentaron una pérdida de 9 kilogramos (cerca de 20 libras) al cabo de los tres años.
Les fue mejor a quienes secretaban mayores niveles de insulina con el excesivo peso corporal, pues tuvieron un mejor resultado con la dieta reducida en estos carbohidratos, al quemar 400 calorías extras al día.
También presentaron un descenso pronunciado de una hormona llamada ghrelina, que se secreta en el estómago; esta hormona, también es segregada en menor proporción por el intestino, el páncreas, el riñón, la placenta, el hipotálamo y la hipófisis. Su función es informar al cerebro de que el cuerpo debe alimentarse. Por eso promueve el hambre y la grasa corporal, además, disminuye el gasto energético.
La inhibición de la ghrelina con aquellos que llevaron una dieta reducida en carbohidratos podría ser uno de los motivos de la aceleración del metabolismo en estas personas, pues entre sus funciones fisiológicas se encuentra su efecto orexigénico en relación con la regulación y ganancia del peso corporal por la ingestión aumentada de alimentos, al modular la actividad cerebral en áreas que controlan el apetito
PERO NO TODOS LOS CARBOHIDRATOS
Los autores de la investigación no cuestionan la importancia y efectividad en la reducción del peso corporal del consumo de carbohidratos complejos, como aquellos hallados en frutas enteras, vegetales y otros alimentos no refinados. Sin embargo, recomiendan reducir los productos con azúcar añadida o compuesta por carbohidratos refinados, como al pan y el arroz blanco. Sería un factor importante para ayudar a las personas a mantener su pérdida de peso al aumentar su metabolismo cuando logran alcanzar un peso menor o, incluso, conquistar y estabilizarse en el anhelado peso ideal, pues estos alimentos conspiran contra un adecuado metabolismo celular al disminuir su aceleración y provocar un indeseado rebote del peso perdido.
OTROS FACTORES
Por supuesto, depende de cada persona mantenerse en su sano empeño, no claudicar en la adopción de un estilo de vida saludable en cuanto a su alimentación, y, por supuesto, mantenerse realizando actividad física sistemática, dependiendo de su edad y estado de salud.
Se convierten entonces en hábitos saludables y quien lo abandona por su propia voluntad no puede culpar a nadie de un probable fracaso en cuanto a mantener un peso saludable y una estética figura.
Lic. marcel
3/12/18 13:10
Ya habiamos comentado hace años acerca de este modelo, con más evidencia cientifica y multitud de estudios que respaladan los beneficios de una dieta baja en carbohidratos. Invito a consultar en los otros comentarios, los articulos que he citado con anterioridad y que van por la misma línea. Buen trabajo, el conocimiento evoluciona y no es estático.
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