Tabaquismo y nuestros preciosos años de vida

A raíz del décimo aniversario del primer Atlas del Tabaco de la World Lung Foundation (WLF), se plantea en un reciente informe como los fallecidos debido a la adicción al tabaquismo casi se han triplicado en la última década.

A ese paso, en el siglo actual se prevee que fallezcan mil millones de personas a causa del consumo directo de tabaco o como fumadores pasivos. Es lo mismo  decir como una persona dejará de existir por esta causa cada seis segundos según cálculos de la WLF y la Sociedad  Americana del Cáncer.

LAS VÍCTIMAS

Los mayores decesos ocurrirán en las regiones pobres en vías de desarrollo del planeta con ingresos medios o bajos, particularmente en África, Asia y Oriente Medio, donde mueren el 80% de las personas con enfermedades relacionadas con el tabaco pues los fumadores han disminuido en los países desarrollados.

Debido al tabaquismo han muerto 50 millones de personas en la última década, y este venenoso rufián ha sido el responsable de más del 15 por ciento de todas las muertes de varones y del 7 por ciento de las mujeres.

LOS VICTIMARIOS

Según señala el informe, las primeras seis tabacaleras del mundo obtuvieron en el año 2010 unos beneficios de 35.100 millones de dólares ó 26.500 millones de euros.

Esta astronómica cifra es similar a los ingresos combinados de Coca-Cola, Microsoft y McDonald's.

Es de sobra conocido como el tabaquismo provoca cáncer del pulmón y otras enfermedades pulmonares crónicas. Además es un importantísimo factor de riesgo para la primera causa de muerte en el mundo y en Cuba, las enfermedades del corazón.

COMPROMISO MUNDIAL

En el momento actual más de 170 naciones se han comprometido oficialmente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a reducir el número de fumadores, limitar la exposición al humo a los fumadores pasivos y disminuir la publicidad promocional del tabaco.

En la revista Journal of the National Cancer Institute aparece un reciente informe del Centro de Investigación sobre el Cáncer “Fred Hutchinson”, en Seattle donde se desarrolló un modelo para calcular los cambios en los patrones de tabaquismo de EE. UU. como resultado de los esfuerzos de control del tabaco, y la forma en que esos cambios afectaron las muertes por cáncer de pulmón entre 1975 y 2000.

En la etapa analizada fueron prevenidos cerca de 800,000 fallecimientos por cáncer del pulmón debido a las prohibiciones de fumar en lugares públicos, los aumentos en los impuestos sobre los cigarrillos y otros esfuerzos para lograr alejar definitivamente a las personas del tabaco.

Aunque la cifra aparentemente es elevada, solo representan un tercio de las muertes evitables por cáncer del pulmón si todos los fumadores norteamericanos hubieran simultáneamente dejado de fumar de manera radical durante esta etapa y más nadie hubiera adquirido esta adicción desde el primer histórico informe del Director de Salud Pública de EE.UU. en el año 1964 sobre los peligros del tabaco.

MAYORES BENEFICIOS

La prevención puede abarcar una cifra mucho mayor pues el cáncer pulmonar es tan solo una de las enfermedades relacionadas con el humo del tabaco.

La eliminación del tabaquismo también reduce las tasas de infartos cardiacos, accidentes cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y una lista de otras dolencias que cada día crece más.

La forma más eficaz de reducir la carga de todas estas mutilantes y mortales enfermedades es lograr el abandono del hábito en los adeptos al tabaquismo y evitar en los no fumadores iniciarse en esta malsana adicción. Por el bien de la humanidad, debemos asumir esta tarea como una responsabilidad de todos.