COVID-19: la pandemia que pone en común al mundo

Desde que Gustavo vive en Estados Unidos ha venido varias veces a Cuba, pero bien sabía él que esta visita en tiempos de coronavirus iba a ser diferente, como todo por estos días. El hecho de ser solo diez pasajeros en el avión de la aerolínea JetBlue le confirmó lo atípico del viaje. Cuando llegó a la Terminal III del Aeropuerto Internacional José Martí, no lo recibieron sus familiares, sino un cartel que decía “Mayabeque” y un ómnibus para llevarlo al lugar donde tendría que permanecer durante quince largos días.

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El 31 de diciembre de 2019, la Oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China, era notificada de que algunas personas padecían de una neumonía con causas desconocidas, detectados en Whan, ciudad del país asiático. Para el 3 de enero eran ya 44 los pacientes con tos, fiebre y otros síntomas leves, y el día 12, China confirmó la existencia de un nuevo tipo de coronavirus.

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De acuerdo con la OMS, los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar diversas afecciones y siete tipos de ellos son contagiosos para los humanos. De hecho, cuatro variantes de coronavirus son endémicos y responsables del 15% al 30% de los resfriados comunes que sufren las personas cada año. Mientras, los otros tres son pandémicos: el SARS-CoV, el MERS-CoV, y el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que causa la enfermedad de la COVID-19.

Si bien el SARS-CoV-2 es más contagioso y se ha extendido por una mayor cantidad de países, su índice de letalidad (5.15%) aún es menor que el del SARS-CoV (9.6%) y el MERS-CoV (34.5%). Además, la gravedad de la enfermedad que provoca, la COVID-19, puede ser baja, media o alta, en dependencia del organismo y las afecciones médicas subyacentes de la persona contagiada.

Los síntomas aparecen gradualmente en los primeros catorce días de la enfermedad, sobre todo, en el quinto día del período de incubación. De esta manera, las personas enfermas pueden presentar dolor de garganta, tos seca, cansancio, congestión nasal, rinorrea o diarrea. También es necesario saber que algunas personas se infectan y, sin embargo, permanecen asintomáticos. Por otro lado, aproximadamente una de cada seis personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y presentan dificultad para respirar.

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Ahora bien, ¿cómo se contagia la COVID-19? La forma más común de contagio es a través del contacto directo con una persona que esté infectada por el virus. La enfermedad se propaga de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca.

Las gotículas pueden caer también en distintas superficies, por tanto, si una persona sana toca algún objeto infectado y luego se pasa las manos por la nariz, los ojos o la boca, tiene un alto riesgo de contagiarse con la enfermedad. Además, si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona afectada por el nuevo coronavirus, también puede enfermarse de la COVID-19.

Para prevenir el contagio de esta enfermedad aún no existe una vacuna. No obstante, resulta imprescindible lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la nariz y boca para estornudar o toser, mantener al menos un metro de distancia entre una persona y otra, permanecer aislados mientras se pueda y solicitar atención médica en caso de presentar cualquier síntoma.

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El Campismo “Los Cocos”, ahí fue donde llevaron a Gustavo a pasarse dos semanas bajo vigilancia médica. Al principio le fue difícil acostumbrarse, tenía que estar todo el día en la cama, sin poder salir del cuarto, por momentos se ponía ansioso, le ganaban los nervios. ¿Y si daba positivo a la COVID-19? La espera también era un mal aliado en días como esos. No obstante, pronto entendió que era importante pasar por tal proceso, sin importar lo que durara.

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Desde que en Whan se identificaron los primeros casos de la COVID-19, la cantidad de países con la presencia del nuevo coronavirus y el número de personas afectadas ha ido en aumento.

De acuerdo con las cifras más recientes de la OMS, hasta este momento existen a nivel global 1 610 909 casos positivos al nuevo coronavirus y 99 690 fallecidos. La buena noticia en medio de esta profunda crisis mundial es que 341 100 pacientes se han recuperado de la COVID-19, es decir, la cantidad de personas que han sobrepasado la enfermedad es mayor que el número de víctimas fatales.

Aun así, las cifras no dejan de ser alarmantes. Al hacer un análisis por región se puede constatar que en el Pacífico Oeste existen 120 116 casos confirmados y 4058 fallecidos. China se convirtió en el primer epicentro de la COVID-19, llegando a alcanzar los 3893 casos positivos en un día. A partir del 26 de febrero, luego de dos meses de intenso trabajo, los casos reportados del nuevo coronavirus en el país asiático fueron disminuyendo. El miércoles 18 de marzo, veían un poco de luz en medio de la pandemia, pues ese día por primera vez desde diciembre de 2019 no reportaron ningún nuevo contagio local.

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Por su parte, Europa presenta la mayor cantidad de casos a nivel mundial con 880 106 pacientes positivos a la COVID-19 y 74 237 víctimas fatales. Italia se convirtió en el epicentro de la enfermedad entre el 15 y el 25 de marzo, donde sumaron 5986 casos en una sola jornada. Mientras, España también acumula un alto número de pacientes positivos a la COVID-19. Las cifras de contagio en este país van constantemente en ascenso y en los últimos días se han reportado más de 6000 pacientes positivos por jornada, alcanzando un pico el 1 de abril cuando llegó a las 9222 personas enfermas del nuevo coronavirus.

En el sureste de Asia se acumulan 16 041 casos positivos y 728 fallecidos, una cifra inferior respecto a la cantidad de pacientes positivos reportados a nivel mundial. La India acumula la mayor cantidad casos de la región, aun así, el índice de letalidad en este país asiático es muy bajo.

En el Este del Mediterráneo se reportan actualmente 95 945 casos del nuevo coronavirus y 4943 víctimas fatales, destacando Irán con la cifra más altas de pacientes.

Mientras tanto, en América suman 573 940 pacientes positivos a la COVID-19 y 21 531 muertes, convirtiéndose así en la segunda región con mayor cantidad de casos. Estados Unidos está viviendo los momentos más oscuros de la pandemia. El 26 de marzo, se convirtió en el epicentro de la enfermedad. La cantidad de enfermos del nuevo coronavirus en este país se han mantenido por encima de los 17 000 y el 11 de abril alcanzó la mayor cantidad de pacientes positivos que se haya reportado en cualquier país en tan solo 24 horas: 35 386.

En África, el primer caso del nuevo coronavirus se confirmó el 26 de febrero. Actualmente, se reportan en este continente 9728 casos confirmados y 444 muertes, siendo Sudáfrica el país con mayor cantidad de pacientes positivos a la COVID-19.

De esta manera, son ya 182 países en los que está presente la COVID-19, de los cuales 179 reportan transmisión local.

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Diariamente las doctoras pasaban por la cama de Gustavo, sin falta le medían la presión y tomaban su temperatura. Hasta el momento todo iba bien. Pero cuando se levantó el 2 de abril, se puso nervioso de nuevo. Ese día le hacían la prueba PCR de la COVID-19, un test que, según le habían explicado, le serviría para descartarlo como sospechoso o, por el contrario, confirmar que estaba enfermo.

-Gustavo, prepárate, el próximo eres tú- Tomaron las muestras de la nariz y garganta, tres días de espera, los tres días más largos de su vida…

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El nuevo coronavirus llegó a Cuba el 11 de marzo. Las autoridades del país confirmaban que tres turistas italianos que se hospedaban en Trinidad, Sancti Spíritus, eran positivo a la COVID-19. Desde ese momento, el gobierno cubano extremó y adaptó las medidas establecidas en el Plan de Prevención y control de la enfermedad teniendo en cuenta las fases establecidas para el enfrentamiento a la pandemia y su desarrollo en Cuba.

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Hasta la fecha, el país suma un total de 766 casos confirmados, 21 fallecidos, 132 recuperados y dos evacuaciones. Las cifras de contagio en el país se han mantenido por debajo de los 65 casos, con un máximo de 61 pacientes positivos a la COVID-19 reportados en un día.

En este punto es necesario saber que en el crecimiento de la curva de la pandemia influye notablemente el número de personas con las que un paciente enfermo interactúa. Si cada infectado contagia a una persona diaria, al segundo día habrá dos contagiados, al tercero cuatro y en la primera semana sumarán 128. De esta manera, el modelo de contagio del nuevo coronavirus es exponencial, lo que quiere decir que el número de casos puede crecer muy rápido a partir de cifras relativamente bajas.

Hasta el momento, la provincia más afectada por la COVID-19 es La Habana. Ciego de Ávila y Villa Clara son las otras dos provincias que reportan mayor cantidad de pacientes enfermos del nuevo coronavirus.

Por otro lado, las edades de las personas más afectadas por la COVID-19 en Cuba son las comprendidas entre los 19 y los 60 años. Es por eso que, aun cuando adultos mayores de 60 años constituyen un grupo vulnerable, es necesario prevenir a cualquier edad el contagio de la enfermedad, sobre todo, si la persona padece de enfermedades subyacentes que puedan significar una complicación.

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El 5 de abril Gustavo miraba el reloj constantemente, el tiempo no pasaba, los minutos se le hacían eternos. El movimiento repetido de la pierna de un lado a otro era el reflejo de sus nervios. Mientras tanto, debajo del nasobuco, la doctora sonreía para darle tranquilidad. "Ya casi llego a tu nombre", le dijo la doctora cuando él volvió a mirar el reloj.

A esas alturas todos los que se encontraban en el centro de aislamiento habían dado negativos. Gustavo fue el último de la lista. La doctora lo miró con satisfacción: “¡Otro negativo más!”.

Gustavo paró el movimiento del pie, respiró con fuerzas, sonrió, aunque el nasobuco no dejara ver. Fueron varios días de espera, pero valieron la pena. Ya sabe que cuando salga de Los Cocos será con la certeza de que todo está bien.

*Los datos utilizados se obtuvieron del sitio oficial de la OMS, los informes diarios del Ministerio de Salud Pública y los reportes de la prensa