El botaratismo

Al tratar sobre lo que está sucediendo desde el mismo día del comienzo del 2021 con la retirada de la circulación del CUC, Sachiel hizo un comentario en  “El reto de los 70” donde se refería a la barbarie, entendiendo por esa palabra la barbaridad del “derroche de recursos y quizás el botaratismo que nos caracterizó en tiempos de abundancia.”

Hoy cumplimos con Sachiel a quien prometimos abordar el tema del botarate, cuya primera acepción es aludir al que tiene poco juicio y obra precipitadamente y sin reflexión. Este ejemplo es del diccionario: "tienen dos hijos, el mayor es un perfecto botarate, que vive del sablazo ya que nunca ha podido conservar un trabajo"

La segunda acepción: “Que es dado a malgastar el dinero.” Y este ejemplo no es del diccionario: es un botarate que no piensa en establecer prioridades para gastar el dinero del salario.

Tiene razón Sachiel al referirse a lo que él llama botaratismo en la década de los 70 del siglo pasado, pero aunque esos años fueron significativos en ese sentido, no es la única etapa en que ha sucedido, pues por problemas estructurales no se ha desarrollado el ahorro a escala social ni tampoco familiar e individual.

Finalmente, todo indica que los problemas estructurales van en camino a una solución, pues a la pregunta de Cubahora  ¿Ahorraste corriente eléctrica en el mes de enero? ¿Qué estrategia siguieron en casa? se afirma: “Una tendencia durante el mes de enero de 2021 fue el ahorro de la corriente eléctrica en los hogares. Desde Cubahora queremos conocer y comentar si siguieron alguna estrategia en sus casas para garantizar el ahorro.”

Volvamos sobre el ejemplo de la primera acepción: "tienen dos hijos, el mayor es un perfecto botarate, que vive del sablazo ya que nunca ha podido conservar un trabajo". A partir de ahora, ni el mayor, el menor ni nadie de los hijos o integrantes de una familia podrá, sin nefastas consecuencias, dejar encendido ningún equipo electrodoméstico sin necesitarlo porque les aumentarán los gastos y reducirán los ahorros.

Y por supuesto que de tales sablazos se está haciendo cada vez más difícil vivir, y en cuanto a lo de buscar un trabajo, no solo ya se trata de encontrarlo, sino también de conservarlo como afirma el ejemplo.

Sin dudas, reducir el gasto innecesario de electricidad o en bienes y servicios no priorizados reduce las finanzas hogareñas, y no solo las que administra el Estado a quienes con toda justeza se le ha estado exigiendo mayor control para evitar el despilfarro.

Pero… en electricidad o en cualquier otro tema, se empieza por casa.