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lunes, 25 de noviembre de 2024

El facultoso

Clásico personajillo que al decir popular: no manda ni en su casa...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 06/05/2022
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El facultoso-Foro-6-mayo
Hay quienes no mandan ni en su casa, pero se atraviesan, ponen y disponen para amargarle la vida a los demás. (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

En los andares por la vida, y no solo en una localidad cubana, sino en cualquier lugar, hay personas que sin darse cuenta, tienen comportamientos que en unos casos pueden molestar y en otros ser simpáticos, aunque no necesariamente dañinos, pero si causan perjuicio lo provocan inconscientemente.

Existen normas escritas o no que pueden regular estas conductas cuando trascienden el plano individual y afectan a los demás, lo mismo que tambien hay recompensas cuando se realizan buenas acciones y castigos para las transgresores.

Al aplicar el premio o la sanción debiera tomarse en cuenta las motivaciones por las cuales alguien procedio de un modo, a fin de reforzar lo positivo o lograr cambios en lo que provocó la actuacion negativa.

Estos individuos serán descritos frecuentemente en estos post, no tanto para criticarlos sino con el propósito de exhortarlos a reflexionar sobre las causas de sus conductas, aunque no se excluye tampoco el señalamiento en nombre de los demás para demandar rectificaciones.

Por tanto, no se piense que el hecho de haber motivaciones de las cuales el individuo no es consciente, lo exime de su responsabilidad, aun cuando las situaciones de la vida lo han llevado a tener un comportamiento y no otro.

Este viernes, tataremos sobre el facultoso, que es el clásico personajillo que al decir popular: no manda ni en su casa, y que al encontrar la más mínima oportunidad adopta poses de jefe, y echa mano a cualquier dato para decir: ¡No! a la demanda mejor fundamentada.

Hay muchos recursos para enfrentar a estos personajillos, pero también hay que tener en cuenta que disponen de un variado y nutrido arsenal de procedimientos para impedir con su autoimpuesta autoridad, que usted solucione el más sencillo de los problemas.

Necesita usted algo, que lo mismo puede ser cambiar unos metros de cable o encadenar su bicicleta en una reja para que no se la roben, y entonces un personajillo le dirá que no hay ese recurso y el otro le impondrá tajantemente que esta prohibido poner el ciclo ahí.

No importan los argumentos del necesitado, el que adopta las apariencias de ser el que manda parece más tener la responsabilidad que quien la ostenta realmente, y sin dar lugar a otro razonamiento no hay quien lo mueva de: ¡No hay cables! Ni en los centros espirituales aparece.

Y el otro personajillo tampoco podrá explicar si la bicicleta afea el lugar o si afecta la seguridad de la instalación, pero impondrá su autoridad para no permitir que usted parquee el ciclo y lo asegure con candado y cadena en la reja que delimita la acera y el portal de la edificacion.

La autoproclamada jefatura comienza a tambalearse cuando usted le pregunta: ¿Y quién es el que sabe cuándo habrá cable?, ¿Quién es el que prohibió amarrar bicletas en la reja para que me autorice a resolver esa necesidad?

O sencillamente, pídale: Por favor, dígame quién es el jefe de este lugar para hablar con él; pero si en esos momentos él es el único presente, entonces lo recomendable es buscar otra solución, porque en ese caso el facultoso querrá hacer valer sus facultades.

Pero uno no debe sentirse frustrado, ni permitir que el facultoso le robe su felicidad, sea imaginativo y busque otra solución, y olvide que existió la que el personajillo le impidió.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.


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