Desde la enseñanza primaria se detectan condiscípulos ávidos de ampliar sus conocimientos, lo cual es un deseo positivo, pues el saber nunca está de más, pero como todo es cuestión de medida, si la sobrepasamos, el exceso pudiera no ser tan bueno.
Por supuesto que el emisor de la información no tiene toda la responsabilidad de que alguien acumule tan abrumadora cantidad de datos que solo puedan ser procesados por las actuales inteligencias artificiales.
Eso sí: los encargados de comunicar a través de algún medio, deben ser atinados y aplicar todas las técnicas posibles para lograr el efecto deseado con la dosis correcta de información, aunque una persona cercana lo abrume con querer saber mucho más.
Es en momentos excepcionales como. por ejemplo, los de un apagón cuando crece el número de personas interesadas en enterarse de qué sucedió, lo mismo que al formarse un huracán para poder actuar de acuerdo con la situación.
En los recientes Rafael y Oscar sucedió como es habitual en las redes sociales cada vez que suceden enredos, pues hubo quienes dieron sus interpretaciones avaladas por datos inexactos que acomodaron a vaticinios meteorológicos muy propios.
Afortunadamente, los receptores de los mensajes han adquirido una cultura en materia de fenómenos naturales que son capaces de comparar lo dicho por cualquiera con la información oficial, sobre todo, de voces autorizadas y conocidas.
Aunque también se está incrementando la preparación popular en el tema energético, todavía persisten los agoreros y supuestos especialistas que aprovechan los comunicados en los cuales resulta imposible hasta impartir lecciones propias de la formación del obrero calificado.
Al leer estas líneas, quienes viven cerca de este redactor seguramente indentificarán al vecino que cada vez que ocurre una interrupción del servicio eléctrico, se dirige a quienes le rodean y les pregunta las causas.
Por supuesto que si están alrededor de él, deben saber lo mismo que él, pero como es un momento en que esa información resulta de interés generalizado, atrajo la atención tras la pregunta cuando inventó un serial de causas.
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Enseguida pasó del tono de lo que podría ser, a afirmar con toda seguridad los motivos del apagón, pero quedó en difícil situación cuando varios niños corrían y gritaban: ¡explotó el transformador!, y se desintegró el grupo en medio del cual se sentía orondo.
El chistoso que nunca falta, le reclamó que terminara de explicar por qué consideraba un error haber invertido en grupos electrógenos, cuál es la diferencia entre déficit y afectación, por qué el sistema eléctrico nacional necesita una reserva en sus operaciones…
Muy lógica la exigencia al comentarista que en una ocasión había confesado en el mismo grupo que tenía herramientas para proporcionárselas a quien le fuera a hacer trabajos de electricidad en su casa, pues él no se atrevía ni sabía cómo empatar un cable.
Cierto que esto sucedió en el reparto Escambray en Santa Clara, pero no es disparatado afirmar que hechos como este pueden acontecer en cualquier lugar del mundo donde hay un hecho sensible para la comunidad, pues deseos de saber, tenemos todos.
Por tanto, además de buscar fuentes confiables, conviene aprender a determinar cuál es la información y cuál la cantidad que necesitamos para tomar decisiones, pues cuando son demasiadas e innecesarias, son un obstáculo.
Para concluir, les dejamos con Quiero saberlo todo, de Saúl Alfonso Hernández Estrada (15 de enero de 1964) es un músico, compositor y cantante mexicano considerado uno de los más importantes músicos del Rock alternativo mexicano y Latinoamericano.
QUIERO SABERLO TODO
Actualízame que quiero cooperar
Involúcrame que quiero platicar
Acuatízame que quiero ser vapor
Inmunízame y dame sanción
Quiero saberlo todo
Quiero saber si hay más
Si algún día para el tiempo
Si tienes un amor
Concientízame me quiero conocer
Hipnotízame regrésame mi ser
Armonízame quiero alcanzar la paz
Humanízame quiero ser de verdad
Quiero saberlo todo
Quiero saber si hay más
Si algún día para el tiempo
Si tienes un amor
Quiero saberlo todo
Quiero saber si hay más
Si algún día para el tiempo
Si tienes un amor
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