Los que nacimos en el seno de una familia de inmigrantes sabemos de primera mano las angustias y expectativas con que esas personas venidas de otros países educan a sus hijos.
Llegado del sur de China en los años 40 del siglo pasado, mi padre se estableció inicialmente en Jobabo, actual provincia de Las Tunas para preparar condiciones con vistas a la llegada de mi madre, quien arribó en 1950 al puerto espirituano de Casilda, donde abrieron una tienda de las tantas que eran propiedad de asiáticos.
A pesar de la estrecha holgura económica que, comparada con la situación que tenían en su país de origen podía considerarse de bonanzas, vivían con lo necesario, ahorrando cada centavo e inculcando la necesidad de preparación en todos los sentidos para la vida futura. No sabían con certeza cuál sería mi trabajo, pero conocían que en ese alistamiento estaba incluido el estudio, de modo que mientras estaba en la Enseñanza Primaria ya habían pagado mi aprendizaje de mecanografía y taquigrafía.
Cierto que los tiempos cambian, pero resulta que suele haber quienes no cambian de acuerdo con el tiempo en que viven, ni tampoco el lugar. Hoy, en cualquier parte del mundo, Cuba incluida, las condiciones son nuevas, pero es invariable que debemos tener un proyecto de vida, saber qué queremos aunque en el andar tengamos que introducir variantes, y también tomar en consideración que un analfabeto o alguien que no alcance el nivel de escolaridad adecuado, tendrá menos ocasiones para satisfacer sus aspiraciones.
No hay que generalizar, pero es innegable la existencia de quienes en las presentes coyunturas cubanas logran amasar –no siempre de manera ilegal- abultadas cifras de dinero a costa de las necesidades del prójimo, y lejos de introducir el elemento de estudiar como parte de la preparación, de palabra y de hecho, inducen a asistir a clases disfrutando de vestir uniformes con calzados caros y portar mochilas exclusivas y costosas, sin motivaciones para el desarrollo escolar, pero desmedidamente interesados en tener cosas como un teléfono celular inteligente de último modelo.
A esos que aprobaron la asignatura del buen vivir sin estar debidamente preparados, la vida se encargará algún día de desaprobarlos.
Arturo Chang
6/12/15 12:45
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Presidente
5/12/15 9:37
Mis saludos estimado profesor Chang Envío comentario por esta vía...una vez más la flechita sigue haciendo de las suyas.. Confirmar acuse de recibo. Presidente Profesor Chang:
El artículo de hoy lo veo excepcional y lo evalúo como un culto a la familia y al tan necesario rescate y fortalecimiento de nuestros valores, que diariamente debemos impregnar en nuestros hijos y semejantes.Hay una gran verdad que "La falta de motivaciones, aspiraciones y metas, conduce a la quietud y el disfrute del hoy sin pensar en mañana.". He leído varios libros de la cultura china y ciertamente en todos está presente la laboriosidad de sus ciudadanos y la estricta disciplina financiera, ambos aspectos que nacen y se forman desde la cuna,. situación muy cambiante en nuestra Cuba de hoy; recuerdo una frase del Ché y cito: "El trabajo es la actividad más honrosa del hombre. El día que cada ciudadano vea en el vago a un enemigo, será más difícil ser vago"..Si mi amigo Chang .porque esos deslumbrantes comerciantes de pacotilla (muchos legalmente respaldados como cuentapropistas y otros ilegales) cada día aumentan su capital financiero en los espacios comerciales que todo ciudadano común debemos acudir, porque no siempre hay una opción para escoger y si desistimos nos será muy difícil resolver las necesidades más apremiantes (como alimentarnos, transportarnos y tratar de elevar nuestra calidad de vida)..Soy de los que piensa que en el contexto cubano actual, la importante transformación del modelo económico y social que se lleva a cabo, aún no saca a flote contradicciones y desigualdades sociales, (que si bien forman parte del complejo proceso de transición socialista) impactan profundamente las subjetividades, y por diversas razones, vistas desde un óptica popular, provocan percepciones contradictorias de los cambios, que derivan en incertidumbres y confusiones, lo que en términos prácticos pueden conducir a apatía o despolitización. Finalmente quiero reiterar que para un exitoso "proyecto de vida", es necesario apelar a nuestras convicciones, las emociones, el fervor patriótico, la entrega, el entusiasmo, el humanismo, la solidaridad, cualidades que deben ser parte del ser revolucionario y valdría la pena que todos reflexionemos al respecto. Saludos a los foristas todos..y en especial a Choy por su patriótico y educativo comentario.
(NOTA DE CHANG: La vía a la cual se refiere PRESIDENTE es mi correo electrónico chang@vanguardia.cu )
Soy yo
4/12/15 16:44
Sabe Chang, la nostalgia por Cuba es infinita, yo soy cubano, aunque no nací en Cuba, pero soy cubano entiende? Mi padre es español y mi madre cubana, a los 5 años fuí por primera vez a mi Cuba ahora tengo 30, y ya estoy terriblemente enamorado de ella para toda la vida, mi padre rió mucho cuando a los 16 años le dije que yo era un inmigrante en España, y es que formé una ecatombe en casa cuando me dijo que con esas notas nada de vacaciones a Cuba-juro que no era para tanto-pero en el tema colegio mi padre era un coñazo, se lo agradezco, pero de las clases de verano que terminaron cuando entré a la universidad ni mi hermana ni yo nos libramos. Con mi madre comparto ese amor, la nostalgia, la historia de la gente, ese calor, ese sabor, la risa, el baile-estos últimos en casa, y en Cuba, que en el trabajo soy muy serio-y pronto muy pronto llevaré al nuevo miembro de la familia, mi sobrino, que en cuanto cumpla 6 meses conocerá sus orígenes, su tierra.
También quizás salde la deuda de cierto malecón con cierto whisky.
Arturo Chang
5/12/15 17:54
Estimado Soy yo me gustaría intercambiar con usted a través de mi correo electrónico chang@vanguardia.cu pues en próximos viernes abordaré el tema "hijos de inmigrantes" que es tanto mi caso como el suyo. Los hijos de inmigrantes tenemos puntos de vista diferentes al de nuestros padres, y de eso escribiré. Le agradezco que me haga llegar sus experiencias.
Le agradezco su comentario
Nor1
4/12/15 12:49
los tiempos cambian la perspectiva de la educacion. a mi me educaron con la rigidez de que "el golpe enseña" y unas cuantas limitaciones materiales cuando mi padre derrochaba parte de su salario en tomar ron, de comunicacion con mis padres porque "habia cosas de las que no se hablaban", de no mucho afecto porque "a los varones hay que enseñarlos a ser hombres desde chiquitos". cosas de las que siempre me dije no podia ser portador con mis hijos. ahora al cabo del tiempo comprendo que todo eso fue fruto de la educacion que ellos habian recibido (mucho mas estricta) y la falta de cultura provocada por los años de vivir antes de la revolucion y en el campo. para educar a mi hija me sacrifico por darle lo necesario para vivir y un poquito mas, la educo y hablo de todo con ella, lo que sea, he confirmado que el maltrato no es necesario (ni de palabra ni de obra). elle confia en nosotros, sus padres, y tiene el bienestar que somos capaces de darle con nuestro trabajo. a costa de sacrificio labramos su futuro en el amor, la honestidad y la inteligencia. muchas gracias.
Armando
4/12/15 11:42
Estimado Arturo: Muy bueno y cierto su artículo. "Elegante" el homenaje a su familia, ejemplo de la tradición de laboriosidad asiática. Coincido con Ud. en que la vida absolutamente TODO lo pone en su lugar, y esta pirámide invertida en varios aspectos de la sociedad en que vivimos, ojalá la veamos revertida.
Arturo Chang
5/12/15 18:00
Estimado Armando para que veamos revertida la situación, como usted dice, uno de los requisitos es que inculquemos a nuestros hijos tener un proyecto de vida y que lo alcancemos con dignidad.
Gracias por comentar
CHOY
4/12/15 9:37
Amigo Chang, tu comentario me ha inducido profundos recuerdos de mi familia y me ha estimulado a escribir esta casi autobiografia familiar en tu blog a manera de homenaje a mi familia, de la cual ahora soy el unico que permanece en este mundo. y como mi padre fué tambien un emigrante chino al igual que el tuyo, pero que desgraciadamente perdí a los 8 años de edad, también previó un proyecto de vida para el futuro de sus tres hijos. Para eso trabajó duramente, de forma laboriosa y honesta como es característica de los chinos, junto a mi madre cubana. El murió en Julio de 1958. Yo el menor sería el abogado de la familia y quien administraría en el futuro sus negocios. Mi hermano mayor debia ser medico, pero finalmente fue ingeniero mecanico, profesor del ITM y de la UH. Mi hermana debia ser farmaceutica, pero finalmente fue especialista en Estomatología. Por desgracia los perdí recientemente.
Mi familia chino-cubana vivió dignamente e integrada a nuestra sociedad en toda la etapa revolucionaria desde el 59 a la fecha. Me enorgullece formar parte de nuestro partido y de ser cubano de nacimiento y formación. La revolución me ha permitido desarrollarme y siento el compromiso patriotico de aportar todo lo que sea posible por nuestro país. Y siento tremendo orgullo personal por la familia que he logrado crear, con los valores familiares de nuestra sociedad, con la tradición de nuestra sangre asiatica y con la ideologia de nuestra revolución socialista.
Aunque siempre siento nostalgia por la otra parte de la familia a la que solo conocí por referencias y anecdotas. Y a la vez no dejo de sentir orgullo por los inmensos logros del país que un dia dejo mi padre para poder ayudar a su familia y retornar algun dia, por la crítica situación economica en que vivian.
Arturo Chang
5/12/15 17:58
Amigo CHOY le agradezco mucho su comentario, y lo invito a continuar abordando en próximos viernes el tema "hijos de inmigrantes" en el cual las personas como usted y Soy yo pueden aportar mucho, pues los descendientes de inmigrantes tenemos nuestras peculiaridades.
Recibe mis saludos.
Capitan Chucho Paniagua
4/12/15 8:42
Ay Chang:
Si los celos fueran tiña, cuantos celosos hubieran!
Capitan Chucho Paniagua
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