“Hoy es tu día”, me escribe un amigo de Telegram antes del amanecer. Creí que hablaba de Intimidades porque sé que nos lee “de forma militante”, como ha dicho otras veces, pero enseguida me aclara: “Eso también, sí. Pero me refiero a la grabación de la nueva temporada de Al Desnudo. Me imagino lo interesante que debe ser el casting para un programa así”.
Ay, amigo, ¡¡¡no tienes idea!!! Una cosa es soñar un espacio en la tele donde reflejar lo que la gente habla por la calle (la llamada agenda pública), y otra muy distinta es que las personas se animen a dialogar ante el vidrio con expertos sobre su modo de ver la vida y el sexo en particular.
En esta segunda temporada verán personajes que han sido fieles a Senti2 por más de un lustro, y escucharán voces expertas que desde la sexología, el arte, el derecho y otros saberes ontológicos pondrán al sexo en su lugar de honor, sin tantos velos ni rebuscadas interpretaciones.
Quisimos darles más, pero una epidemia de timidez causó grandes bajas en mis sueños de asesora, algunas inesperadas. Por ejemplo, un amigo que lleva casi dos décadas sin eyacular, gracias a su dominio de técnicas del yoga que le permiten sentir (y hacer sentir) un sexo exquisito sin perder su energía vital, algo muy diferente a ese “castigar” a la pareja con el falo que se inventan por ahí algunos locos, así se hagan daño a sí mismos. ¿A que es un tema del que les gustaría escuchar y aprender más…? Pues mi admirado yogui no se decidió porque piensa que el público no le daría mucho sentido a esa práctica.
También me bateó un forista (y colega) con dificultades en la locomoción a quien pedí hablar de estereotipos de belleza y cómo influyen en las oportunidades de dormir calentito. Y me fue imposible sacar de su zona de confort a amigos que desde el siglo pasado permanecen “sin aquello ni esperanzas de nada” (como dice uno de ellos, muy simpático), así que ese tema lo asumirá una mujer.
¡Cuánto temor a los estigmas detrás de cada gesto de pudor! Ni porque aseguramos que en el segmento privado no es necesario dar la cara… Pero ¡qué va! Mucha gente se ruboriza de imaginar que cuenta ante las cámaras lo que hace o deja de hacer en su intimidad, aun a sabiendas de que puede haber miles en similar situación.
“Siempre hay un ojo clínico que te conoce por la manera en que hablas”, se excusó la temporada pasada una chica a quien invitamos a explicar por qué le encanta que la pareja la muerda y le pegue hasta dejarle marcas.
No niego que sea cierto, que tal vez alguien muuuuy cercano asocie su figura o su voz a esas confesiones (le pasó al fetichista de pies, que sí aceptó y luego un amigo le preguntó si era él). ¡Pero hay millones de televidentes que desconocen la identidad y agradecen las historias! Además, quien ya sabe no se sorprende… (Hablé de marcas, ¿verdad?).
Hoy jueves filmaremos los 12 programas de un tirón, gracias a la experticia de Rolando Almirante y su equipo D'Alma Films en maratones de este tipo, pero lo que el lector llama casting empezó hace más de dos semanas y nos ha quitado literalmente el sueño. No solo a mí, sino también a Teresa, la asistenta del Rolo, a quien Etecsa debería hacer un descuento especial por acumular horas de vuelo, como en las aerolíneas.
- Consulte además: Desnudos televisivos
Sí, Jorge, ya sé que entre contactos y ajustes ambas damos tremendo chucho sobre sucesos cotidianos o sobre los temas elegidos para televisar. ¿Qué puedo decir? Esa es mi compensación por pasarme teresiando más de diez horas esta semana, según el récord de mi celular.
Así avanzamos casilla a casilla, programa a programa… Calculamos horas de recogida y grabación, balanceamos edades y géneros, estimamos interacciones beneficiosas y brincamos de alegría por cada confirmación, del mismo modo que nos erizamos con cada participante que reporta una dificultad porque quisiéramos que cada cita de miércoles sea perfecta para quienes desde su casa ven el debate con fascinación (“Sin atreverme a mirar a mi pareja”, confesó una joven), y para quienes lo describen como vulgar, escandaloso o contra las buenas costumbres (que de todo hay en esta viña, eh).
Y no es para menos: esta vez hablaremos de masturbación, tamaños de pene, homofobia internalizada, sexo transaccional, mujeres en conquista y su dicotomía entre ser madre o no. Sobre las profesiones que se prestan para equívocos, el sexo en el cerebro, las fantasías sexuales y su opuesto, la asexualidad…
Son temas que han propuesto ustedes: por acá, por Sexo Sentido o a través del radial Oasis de Domingo, y será un lujazo desnudarlos en el Canal Habana para sacudir prejuicios, barrer ignorancias, tranquilizar corazones y, sobre todo, promover nuevos castings, porque este “atrevimiento” no se acaba aquí.
Curiosa
25/2/22 11:25
Hola
Y porque en el Canal Habana?Y los q no tenemos acceso al mismo?
Me encantaria poder verlo.Pero soy de Holguin
Mis saludos
milo
9/3/22 21:16
El canal Habana se ve en todo el país si tienes televisón digital. es el mismo canal Infantil. gracias por el interés, verás cuánto se disfrutan los debates.
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