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miércoles, 30 de octubre de 2024

Contando espero…

Puedo vivir sin ti, pero igual agradezco tu energía...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 18/08/2022
8 comentarios
Intimidades-18-agosto-2022
Lo bueno tarda, pero llega… (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

Hace tres horas que te espero y aun no sé cuando vuelves. Tu demora no debería sorprenderme porque algunas vecinas más experimentadas me advirtieron que podría perderte en cualquier momento y quedarme a medias en todos mis proyectos, como les ha pasado a ellas, y a tantas como yo…

Después de todo eres un espíritu libre. Una fuerza de la naturaleza dispuesta a dar lo máximo en un instante, a fulminar con tu impresionante vigor, y al siguiente minuto hacer mutis y dejarme peor que al principio. Eres capaz de inundar con tus fluidos las zonas más sensibles de mi vida… y luego apagarte, indiferente al caos que vas dejando atrás.

Así eres desde que te conozco y cualquier intento de domesticarte suele terminar en explosiva decepción. Contigo no funcionan los abrazos, la humedad del llanto es peligrosa y a la menor descarga te alejas, hasta que se te antoja regresar para alegrarme el día, o la noche… y yo no sé, sinceramente, en cual de esos momentos te necesito más.

A veces te presiento distante y ese derroche de lejanía me preocupa. No hay nada peor para mí que saberte de fiesta en fiesta, complaciendo a criaturas viciosas que no respetan el desaliento ajeno. Me molesta que te agoten con esa música estridente. Que te demores para ofrecerles cervezas bien frías mientras yo muero de sed. Que te atrapen en esos cuartos climatizados, listos para pecar con tu luminosa presencia mientras yo me sofoco en el balcón, resignada a esperarte.            

¡Dignidad, niña!, diría mi abuela. Ella me enseñó a acostarme temprano y mantener las manos ocupadas para no pensar en ti. A vivir con las ventanas abiertas porque siempre algo de bueno llegaría a mi vida, algo natural, oportuno, propicio… Y lo decía en serio. ¿Recuerdas aquel año que me puso a escoger entre tú y ella, porque sentía que pagaba por tenerte más de lo que tú valías, según tu casquivana compañía de siempre?       

Pero no importa: a diferencia de mi abuela, yo no soy celosa ni pierdo mi fe en ti. Puedes irte a otras casas, hacer feliz a otras mujeres, complacer a otras familias… Sin reclamar ni maldecir yo te estaré esperando, lista para gozarte en cuanto llegues por todo el tiempo que me lo permitas.

Ha pasado otra hora y no hay noticias tuyas. Por enésima vez miro las redes y todo lo que encuentro son reproches: Aquí no está… Se fue hace rato… Apenas le vi porque estaba en mi trabajo… ¡Cuánta queja! ¡Por nada del mundo caigo en ese bache! Por mucho que me guste tenerte, no me voy a morir por esta ausencia… ¡Que diría mi abuela si me ve en plan de Giraldilla! Cosas peores me han pasado y aquí estoy, ¿cierto?

Para que veas que no soy tan dependiente, confieso que estar sin ti tiene sus ventajas. Por ejemplo, puedo disfrutar la perfecta tranquilidad del barrio, y si es de noche me acuesto semidesnuda en la azotea a buscar mis estrellas favoritas.

Sin ti aprovecho para atender mis plantas, organizar papeles, hacer yoga, zurcir… pequeños placeres que abandono cuando llegas porque entonces mi vida gira en torno tuyo, en todo lo que me urge hacer cuando te tengo en esta habitación, en la que el sexo flota en cada pensamiento y palabra.

Cuando me dejas con ganas de ver mis videos favoritos, busco refugio en las bolas chinas: da gusto apretarlas firmemente y gozar su textura mientras pienso estrategias para extender ese juego, que parece solitario, pero no lo es en mi imaginación.

También aprovecho para conectar con amigos que me cuentan lo que pasa en el mundo y en sus lejanas vidas. Gracias a su lealtad puedo saber incluso por dónde andas, pues todos están pendientes de tus devaneos, tu inconstancia, tu proverbial mala costumbre de perderte en verano, justo cuando puedo coger vacaciones y hacer planes para aprovechar tus habilidades…

Ya lo sabes, no me muero sin ti. Pero sí me haces falta. Hasta hace poco podía tenerte sin remordimientos en cualquier sitio de la casa: en un rincón del baño, junto al espejo grande, sobre la mesa del comedor, en la terraza del fondo… Lo mejor era ofrecerme a tu escrutinio encima de la cama, pero en esos otros lugares, hasta un poquito de tu potencia bastaba para alumbrar mis placeres más íntimos.

Ya no es así… Incluso cuando estás, me da cosita disfrutarte en todas partes y saber que hay tantas lenguas maldiciendo tu inconsistencia y desamparo.

En 20 minutos más, mi laptop comenzará a pitar y esta crónica ambigua llegará a punto muerto. Acaricio el teclado para impregnarle un poco de esperanza: Ya volverá, no desesperes… y si tarda mucho te llevo a otro circuito para que recargues y podamos seguir juntas un par de horitas más.

A quien no tengo como consolar es al refri, que llora a mares desde que te fuiste… y a mi madre, que no para de dar gritos porque teme que la comida de los gatos se le echará a perder esta vez.


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 8 comentarios


Yari
 30/8/22 19:05

Esta crónica es la vida misma d muchas mujeres, sujetas a las migajas d ese hombre tan distante tan anhelado, Hay dignidad cuando el deseo t opaca!!! Me gustó mucho la crónica

Susy
 22/8/22 10:50

Anoche no dormí, esperando por ella......

Almir Ulises Mestre León
 18/8/22 22:59

Está genial la crónica, muy disfrutable, es una carta abierta a la innombrable.

Julio Enrique (Kike)
 18/8/22 15:32

Milo, me has sacado carcajadas en medio de una cola en un hospital para sacar un turno médico. Irremediablemente cuando llegas al final y te descubres la esencia, es imposible no volver al inicio y ller todo nuevamente con esa perspectiva. Sencillamente lo que parece no es. Estas son las cosas por las que me gusta tanto "Intimidades". Te juro que sentí deseos de dárselo a leer o recomendarlo al resto de las personas que me rodeaban.

RG
 18/8/22 12:42

genial, lleno de inteligencia y humor, quizás debías dedicar tiempo a escribir humor, tienes mucho talento también para eso, humor inteligente me refiero

yania99
 18/8/22 10:33

JJJJJJJJ, por eso usted dice que el sexo pega con todo!!!! aunque con estos apagones no creo que den ganas de mucho. Al menos a mi novio lo tiene sofocado y esquivo, como dice mi abuela.

Marcelo
 18/8/22 10:31

!Apretoooo, periodista! Esa si es una cronica ambigua hasta el final. Sorprende y luego dan ganas de reirse. Pobres gatos de su mamita. Y milagro no se los han comido en estos dias.

puntualita91
 18/8/22 10:29

Jeje, y yo creyendo que Jorge se te habia corrido por tercera base... Aunque si siguen estos calores, no dudo que se escape para la playa si alguien lo invita.

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