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sábado, 23 de noviembre de 2024

Cuando la imaginación traiciona a la realidad

Aunque por lo general el cuadro de embarazo psicológico comienza con los mismos síntomas de uno real, este es un trastorno con dolorosas implicaciones emocionales...

Mayte María Jiménez
en Exclusivo 22/11/2013
4 comentarios
Embarazo psicologico
El embarazo psicológico es un trastorno que puede ser irreparable desencadenando crisis de depresión

El deseo incontrolable de tener un hijo, la necesidad de fortalecer los nexos conyugales, y sentirse joven y productiva, son sentimientos y añoranzas comunes entre féminas que han sufrido el llamado Síndrome de Rapunzel, un trastorno conocido para muchos como embarazo psicológico.

Este trauma emocional y psicológico que experimentan las mujeres, —según refieren las estadísticas internacionales—, se hace más frecuentes entre las jóvenes recién casadas, y en las solteras con miedo a procrear cuando su vida sexual está activa.

También es posible que se presente en féminas de edad avanzada, temerosas de llegar a la menopausia, las que se saben infértiles o estériles, y aquellas que se han vuelto a casar y desean tener descendencia con la nueva pareja.

De acuerdo a la literatura especializada, pueden incidir además razones socioeconómicas y culturales, que conspiran para que se presente este síndrome como resultado de una obsesión.

Generalmente esta aprehensión se desata por la necesidad de solidificar la unión cuando se depende de un matrimonio para la subsistencia, la búsqueda de un absoluto control de la atención de la pareja; el deseo de complacer en todo al esposo o, si hay problemas maritales, se ve el embarazo como la solución para salvar la unión.

A pesar de estas tendencias, se ha demostrado que los factores son muy diversos. Los estudios refieren que alrededor del 20 por ciento de las mujeres que lo han padecido alguna vez han sufrido algún trauma que no les permite expresar sus sentimientos.

Situaciones que pueden conducir a este trastorno pueden ser la infertilidad o esterilidad y los problemas para desarrollar una gestación. También es frecuente en adolescentes que comienzan sus relaciones sexuales.

En estrecha relación con los factores psicológicos también existe cierto componente neuroendocrino. Una disminución de la LH (hormona luteinizante) y la FSH conducen a la anovulación y en consecuencia a la amenorrea o falta de menstruación, situación que se acompaña de una subida de prolactina y progesterona, las cuales estimulan respectivamente la lactogénesis (producción de leche materna) y el mantenimiento del cuerpo lúteo.

Por lo general el cuadro comienza con los mismos síntomas de un embarazo real. Se sucede el trastorno del ciclo menstrual, aumento del volumen abdominal sin borramiento del ombligo; modificaciones en las glándulas mamarias (turgencia, secreción de leche, pigmentación y aumento de tamaño de las papilas); náuseas y vómitos, constipación (estreñimiento) y ausencia del apetito; aumento de peso (generalmente mayor que en los verdaderos embarazos) y sensación de movimientos fetales.

El margen de coexistencia de los síntomas mencionados varía según los casos en los que se presenten, pero por lo general se prolongan hasta que la mujer acepta que su embarazo es psicológico, por eso lo mejor en estos casos es recurrir cuanto antes a una consulta médica en busca del apoyo profesional necesario.

ESPERANZAS EN PELIGRO 

Aunque parezca extraño, las investigaciones sostienen que en el hombre pueden darse síntomas similares por causa de sentirse identificados con su pareja, pero ese proceso ocurre generalmente cuando la mujer está realmente embarazada y él, sintiéndose protector, procura que su mujer sufra lo menos posible y trata de ser partícipe del proceso para compartir todo lo bueno y lo malo.

En Cuba no es alta la incidencia de este problema. El síndrome no debe poder explicarse por la presencia de una enfermedad médica que cause las alteraciones endocrinas.

Este trastorno se engloba dentro de los conocidos como somatomorfos, o trastornos en los que las emociones o factores psicológicos desencadenan en alteraciones orgánicas.

Hay ciertos factores que se cree hacen más probable padecer un embarazo fantasma. Por ejemplo, ser alexitímica (o lo que es lo mismo: tener problemas para reconocer y expresar las propias emociones), tener problemas depresivos, tener rasgos de personalidad histriónicos, baja autoestima o dependencia de la pareja.

Es así que en muchas ocasiones los factores psicológicos y hormonales actúan de forma conjunta. Las hormonas son reguladas por el cerebro y esta regulación es muy susceptible a los cambios emocionales, así pues la hipótesis es que los cambios emocionales causados por el miedo o el intenso deseo de quedarse embarazada producen una desregularización de las hormonas.

Pero aún se desconocen las causas exactas del mecanismo. Aunque el desencadenante de la secreción hormonal son factores psicológicos, estudios recientes de la universidad de Michigan exponen la posibilidad de un perfil hormonal de base algo diferente en las mujeres que desencadenan este trastorno, como niveles elevados de estrógenos y prolactina.

Lo cierto es que, más allá de los desencadenantes, el gran peligro es que no hay un tratamiento como tal, lo que se suele hacer es mostrar a la madre mediante una ecografía u otro sistema de imágenes que no existe feto alguno, acompañado de un apoyo psicológico.

También se puede inducir la ovulación mediante dopaminérgicos, si es necesario, para que la madre tenga más pruebas de su no embarazo. En cualquier caso la terapia psicológica es esencial, y muy necesaria, pues el daño psicológico puede ser irreparable, desencadenando crisis de depresión, baja autoestima y un profundo dolor emocional.


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Mayte María Jiménez

Periodista del Diario Juventud Rebelde y editora del Suplemento En Red, dedicado a Ciencia, Salud, Tecnología y Medio Ambiente. Aborda temáticas relacionadas con juventud, sociedad, salud, ciencia, economía y otros tópicos de la actualidad nacional de Cuba. Coautora del libro Periodismo incómodo: la cuadratura del círculo, de la Editora Abril

Se han publicado 4 comentarios


embarazo psicologico
 29/11/16 8:53

¿cual seria el tratamiento conveniente a tratar para este tipo de afeccion mental?

CHIK CHIC
 20/2/15 9:54

Terrible experiencia, eso es lo que debe ser, no he llegado a conocer a nadie que halla pasado por esa situación, pero lo más sagrado para una mujer son los hijos, así que cuando pasa debe ser una experiencia frustrante, para esto, hay que recurrir a un especialista para tratarse psicológicamete y a veces debe ser hasta traumático.

Mercy
 22/11/13 11:58

Terrible que una mujer pase por esa experiencia. Debe recibir mucho apoyo de su pareja y familia

María Ester
 22/11/13 11:04

Qué triste que una mujer pase por esto, no conozco a nadie que haya pasado por esto, pero debe ser bien triste.Dios ayude a todas las mujeres estériles que sufren la ausencia de un bebé.

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