Pocos años atrás, me preocupaba caminar tres calles sin que algún hombre me dijera una frase supuestamente elogiosa sobre mi apariencia. Una metáfora bien armada me alegraba el día, como coleccionista de Botánica a quien no importa llenarse de guizazos mientras busca un espécimen de vegetal desconocido.
Algunos piropos los recuerdo con simpatía, como el sobrenombre de langosta que me pusieron los constructores del ISCAH (que yo asociaba a mi carácter arisco y resultó deberse a la cola), o el de “neurona con cintura”, regalo de un Doctor en Ciencias del instituto de mi mamá, más sorprendido con mi tesis de ingeniera que con mis proporciones físicas, único atributo que había notado hasta entonces.
Otros sucesos sigo detestándolos, no tanto por las palabras que involucran como por el tono y el propósito que les dio vida, a costa de pisotear mi dignidad. En esa categoría entran en especial arranques de hombres supuestamente cultos, como el de un pinareño que pasó el curso de Periodismo en JR, y en una borrachera tomó coraje (o se lo inocularon) para abrazarme y gritar que “este carapacho tenía que ser suyo”.
Otro caso igual de incómodo y sorprendente fue el de un avileño con varias maestrías en Ciencias Sociales que conocí de casualidad en Santiago de Cuba y luego reencontré en su tierra, y tras una cena más bien frugal y un par de cervezas concluyó que yo era un “mamífero de lujo” y me haría el honor de llamarme a su cama, invitación que cursó en presencia de uno de mis subordinados, para más humillación.
Ya me conocen y se imaginan la respuesta que di, pero el tipo era inmune a criterios ajenos (a menos que fueran para ensalzarlo), y pocos meses después vio mi foto en la PC de una amiga común y descaradamente dijo que esa “hembra” había sido suya, ¡a saber en qué dimensión de su retorcida visión del espacio-tiempo!
Por casos así evolucioné, y ahora entiendo la reacción de rechazo de las chicas más jóvenes a casi cualquier tipo de piropo, hasta el más inocente, y su decisión de preferir las selfies en lugar de confiar a las retinas de un desconocido la evaluación de su look o su sensualidad.
Ahora camino con la mirada alta y a mi ritmo, así tenga que atravesar un grupo de zánganos de esquina, y al que se atreva a decirme una grosería “le va a faltar desierto pa’ correr”, simpática frase de alguna serie española que mi nuerita me enseñó por estos días. Y no porque decida ripostarle con vulgaridad o corra a la estación más cercana a denunciarlo (que también puedo hacerlo, eh, porque la ley me ampara), sino porque los propios hombres de estos tiempos, los noveles caballeros de tatuaje y piercing que dedican tiempo a la fábrica, la oficina o la universidad, son cada vez más solidarios con nuestras razones y más respetuosos con lo que significa una mujer en cualquier entorno, así que son ellos los primeros en salirle al paso a esas manías que van cayendo en desuso.
Hace una semana que estoy de vuelta en casa con Jorge, pero me di antes el gusto de acompañar a mi nuerita a la suya y verla saltar al cuello de su flaco. Ambas, huelga decirlo, llegamos un poco más llenitas tras 22 días de encierro, pero nuestros barbudos expectantes supieron pasarlo por alto con cariño.
De tanto cargar con lo que natura nos dio, ya ni pensamos en el riesgo de que otros se sientan impelidos en su masculinidad a señalar lo obvio con una frase chueca, pero los hábitos son fuertes y no es trivial el nerviosismo de quienes quisieran hacerse los Cervantes a costa de nuestra anatomía, y luego no saben cómo tragar sus banalidades cuando perciben que, en estas mamíferas, el lujo es un CPU capaz de procesar sus intenciones.
Pero tranquilos, Niki, Chairman, Kike, Carlos y demás foristas masculinos: aunque entendí que los piropos no hacen falta para sentirnos plenas, en serio no ando en plan de fustigar a nadie en la calle ni usaré la violencia para cercenar lenguas incultas. De hecho, aún puedo sonreír si la alusión al “carapacho” es espontánea y creativa, como la del taxista que nos trasladó del Instec a la escuela de Medicina, y cuando mi nuerita y yo le sugerimos que pusiera en el maletero nuestros numerosos paquetes, sin pensarlo dos veces preguntó “¡¿En cuál?!”, y luego bajó los ojos medio arrepentido.
Nelson
5/4/21 12:36
Hay piropos que hacen reir y otros son preocupantes. En lo personal no soy de usarlos. Claro, toda regla tiene su excepción, porque a veces el destino te pone frente a ciertas bellezas, claro, no he ido jamás mas allá de un: ¡Que linda!. Que por suerte me han contestado con un: Gracias.
Cuando ya las conozco un poco mas, siempre trato de ser indirecto al comienzo.
Los piropos son algo intrínseco de nuestra cubanía. Y para sumar, ya no son solo los hombres los que piropean, muchas mujeres (cada día mas) son atraídas a dar el paso.
alfil
7/4/21 9:22
Coincido con usted. La admiración auténtica una mujer la agradece, siempre que no se convierta en baboserìa o el hombre no crea que una està obligada a responder y entablar conversaciòn de inmediato con todo el que te dice algo, aunque sea lindo. Creo que esa es otra arista del fenòmeno en la que entiendo el rechazo de las jòvenes, porque cada vez màs las mujeres tenemos cosas que hacer y pensar en la vida, no vivimos pendientes del piropo como cucarachitas Martina, ni del trapeador como Cenicienta, asì que no tienen razòn quienes esperan que detràs de un halago y una sonrisa de gratitud deba venir el paralizar la vida para dar un teléfono, aceptar el discurso o ir a tomarse un refresco o un trago con quien le expuso lo obvio que una selfie tambièn puede decirles: "amanecieron con el lindo subido", como decìa mi difunto padre.
Lilith
3/4/21 16:27
La verdad que los piropos(o asi los denominan los susodichos)que me sueltan en la calle cada dia a mi me asustan incluso, las cosas que me dicen que me van a hacer dan deseos d pedir auxilio ahi mismo y lo peor de todo es que ver tu molestia y desagrado es lo que los motiva, te dicen cosas que saben que no te van a gustar para ver la incomodidad que te provocan y eso es lo que no acabo de entender cual es el punto, tengo 24 años y de 10 cosas que me dicen 9 no las puedo repetir aqui por respeto a los lectores y no salen de boca de jovenes sino de tembones que en su tiempo de juventud piropeaban con inteligencia y elegancia no entiendo honestamente lo que sucedio en los ultimos años pero el piropo de epoca que decia mi abuelo ya esta totalmente extinto
Carlin 77
1/4/21 23:32
Saludo, Milo como siempre poniendo un buen tema, no soy de andar tirando piropos, y es verdad q hay hombres q se pasan, pero si me gusta elogiar sobre todo el cabello de las damas, sin distinción del tipo de cabello, me refiero a su cuidado y presencia, y hoy me pregunto, serå esto tambien acoso o elogio, hay o no diferencia. Un saludo a todos.
curioso
2/4/21 15:00
Eso mismo me pasa a mí, hermano, no sé si decirle algo hermoso a una mujer es también acoso, no sé si se vale con las tembas y no con las jóvenes, si se puede elogiar el ánimo y no el físico, porque a veces lo que me llama la atención es la cara de felicidad (o lo contrario y quiero darle ánimo), y además no sé si el asunto de no decir piropos es solo con desconcidas en la calle o tampoco debo hacerlo con mis compaéras de trabajo o las tías del círculo de mi sobrino que son muy simpáticas y se aguantan al batidodeplomo del chiquillo... Yo quiero hacerlo bien sin ofender a nadie, pero no me gustaría perder algo tan bonito en nuestra cultura criolla ¿no?
Nany
1/4/21 15:22
Yo no recibo muchos piropos o los he recibido "negativos" por no estar como dicen los hombres, "caña" o "buena" pero bueno hay siempre quien valora otras cualidades que si tengo y así logro mis conquistas....
Julio Enrique (Kike)
1/4/21 15:21
Leyendo esto recuerdo cuando estaba enamorando a mi Lisy, que una vez por teléfono me preguntó cómo me gustaban las mujeres, y le dije: "¿tienes un espejo en la cartera? ¿puedes buscarlo un momentico?". En su nerviosismo o despiste buscó el que tenía, y cuando lo tuvo en su mano, dice que fue que se percató de lo que quería transmitirle.
Hay de todo en este mundo, y para gustos se han hecho los colores. A veces "te bajas" con un piropo refinado y te lo califican de cheo, o no lo entienden.
Prefiero el piropo que dice una parte y a la vez sugiere la otra, la deja a la imaginación, como este tema del maletero que pones en el artículo de hoy.
sachiel
1/4/21 14:10
Vuelvo a la carga, mis fans de Intimidades, y que hacer cuando una Milo de Venus (jejeje...) o superior, te mira descocadamente y sin ningun prejuicio, aun delante de tu pareja, (a riesgo de escandalo sonado o de perder la live, o life...) y espeta: oye, pero que bien tu estás ( o peor todavia, que bueno estas..) ??? Di algo, Jorgeeee...!!!
chairman
1/4/21 13:02
No ando por la calle diciendo piropos a las desconocidas, no me atrevo, hasta me cuido de que me vean observándolas. Inseguro como soy los piropos los digo cuando ya nos conocemos, se da la oportunidad y media ya algún nivel de confianza. Prefiero buscar la forma de ser bien atrevido (porque sí me gusta serlo) con la mayor decencia e inteligencia posible para que nadie me pueda acusar de grosero y el atrevimiento guste. De ahí que alguien una vez me calificó de poeta maravillada por mi "labia" y una compañerita de trabajo, "mamífero de lujo", parafraseando a la autora, me dirigió una sonrisa al tiempo que me decía "tú hablas muy bonito". Mi actual esposa me dice que ella no se confía porque "si a ella la envolví con la palabra puedo envolver a cualquier otra" y son simplemente alternativas que uno tiene que buscar para sobrevivir ante una apariencia física no tan agradable a los ojos.
Carlos de New York City
1/4/21 9:03
Yo nunca use el Piropo para conquistar ni Faltarle el respeto a el Paso de una Mujer, si e sido Detallista pero en mi mayor discresion, mirando ante todo sus hermosos Pies, aunque fueran feos , Solo buscando la hiegene de ella como mujer, me gusto siempre mirar a la mujer no por su carnes unicamente , me gusto mas verla por sus toques femeninos, no me importo ni me importa que sean gruesas, pasadas de peso ni flacas,busque siempre en la mujer ante todo su Gracia FEMENINA,sus manos limpias,mirandole siempre las uñas, hasta de los pies,buscando siempre mirarla fijamente a sus ojos,nunca falte ni falto el respeto a una mujer por mirarla y como esos CHARLATANES y GROSEROS que hasta con la vista quieren desnudarlas," Total ; luego si consiguen la carne ni saben MASTICARLA ni Tragarla, todo lo hacen con la Boca abierta " Quedando mal ante ellas como Hombres en el silencio de un Mujer y Luego quizas muchas sabiendo de la Pata que COJEA el en el Barrio. Siempre cuando Joven mi mayor respeto Fue hacia la Mujer adulta,es decir " que hubiera una Sra entre un grupo (o) dos Mujeres , MI atención primera era para ella en Cualquier palabra mia de cariño,respeto y admiracion." Muchos Hombres Viven y caminan porque tienen Pies,hablan porque tienen Boca y hay quienes son hasta mas chismosos y Bretero que la misma Mujer que hasta con su chisme y risas hacen a uno sentirse feliz " pero nada mas feo que estos que no saben de la vida , que no saben sembrar ni cosechar Para mañana recojer la siembra. Tampoco Mucho menos Practique el Conocer a una Mujer y esa misma Noche creerme que yo HUBIERA sido el CONQUISTADOR y acostarme con ella " siempre deteste ese Instante, nunca, hasta después de haberla conocido y observar su RENUENCIA también a salir el primer día , conmigo , " NUNCA me GUSTO la PRESA fácil ni aquella que se REGALO " también un Consejo a los Jóvenes y Hombres al menos esta es mi Idea y fue siempre mi Pensamiento " el Hombre no es quien Conquista si no ella es la que nos Conquista a Nosotros y a muchos hombres sin principios y valores nos hacen sus esclavos "porque no sabemos Valorarnos" Confía siempre en este Detalle : la Mujer es mas valiente que nosotros los Hombres y es mas Inteligente" así que por favor , si Llegaras a Leerme y no Tienes mis VIRTUDES < Lo siento , No es mi Culpa,pero no me Critiques ni me Eches un Piropo en tu silencio con agravios y reproches por en la forma que mantuve siempre mi Vida pero a través de comentarios mas (o) menos " que la Mujer que sea femenina y tenga sus valores como todos ellas , sabrán valorar que estoy diciendo la verdad y que soy un hombre sencillo y humilde,aunque tengo muchas ,pero muchas historias bellas y esas sin haber dicho nunca un Piropo y menos INDECENTE.
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