El texto de hoy fue concebido en una yutong. Viajaba a Pinar del Río para asistir a la boda de una amiga y mi cabeza de soltera se revolvió con el asunto. Siempre que alguien se casa me ocurre lo mismo: reviso y evalúo mi trayectoria romántica. Y lo peor es que suelo llevarme muy recio. Así que nuevamente el espíritu de las bodas me invade y, en plena autopista, con un lápiz prestado y una hoja de donación, comienzo a escribir esta columna.
En medio de ese recuento de mi vida pienso en amores, desamores, desilusiones, frustraciones y amores platónicos, y elijo este último tema para provocarlos hoy. Pero ojo, no me referiré a los idilios que nunca llegamos a confesar pero nos derriten el corazoncito; no, no es de eso de lo que quierohablar, sino de las historias más terrenales que consisten en un deseo físico inexplicable y que, para colmo, no nos conviene materializar. Pongamos, por ejemplo, que nos babeamos por nuestro psicólogo, el cardiólogo de nuestra madre, el maestro de nuestra hija, o nuestro casero. ¿A quién se le puede ocurrir involucrarse con estos personajes?
Lo difícil es cuando la atracción física salta por encima del bla bla bla racional y se ríe de nosotros en nuestra cara. Y una se mira al espejo con el ceño fruncido y se dice: “¡Basta ya, olvídate de eso, ni lo mires!”, pero cuando tienes delante al galán en cuestión se te acaba el argumento y la metodología, ya lo dijo Shakira.
Ante este dilema, que puede ser más o menos grave en dependencia de la asiduidad con que vemos al “objeto del deseo”, por lo general apelamos a la ética y la moral y esperamos, sudando frío, que se nos pase.
Alguien me confiesa que esta situación, lejos de ser agradable, le provoca una gran frustración. Pero a mí, que me encanta lo difícil, me parece muy divertida. Por supuesto, la gente que me odia y que me quiere no me va a perdonar que me distraiga, y al momento llegan las cuerdas amigas con aquello de que “eso no va a llegar a ninguna parte”. Y una está muy clara, pero ¿qué hacer mientras pasa el embrujo?
Una buena opción, en lo que baja la marea, es disfrutar silenciosamente de esas cosquillas que fabrica el organismo sin pedirnos permiso. La moral es una cosa y la fantasía otra. Cómo resistirse a disfrutar del proceso químico —porque creo en la química—, que experimenta el cuerpo cuando tiene cerca a un individuo X. El problema es cuando todo el mundo comienza a darse cuenta, pero hasta ese juego tiene su gracia.
No obstante, no puedo dejar de preguntarme si esta experiencia es placentera o frustrante para el resto de los mortales. Pero pienso en lo loca y torpe que luzco en su presencia y suelto una carcajada en medio de la guagua. Es una sensación alucinante. ¡Bah! ¿Cómo puede ser perjudicial una vivencia que te estampa una risa en la cara?
Desde que vi por primera vez Comer, rezar, amar, y ahora que recién concluí el libro, me ha dado por buscar eso que algunos llaman “equilibrio”, pero confieso que estas efervescencias desbalancean a cualquiera.
“¿Qué es lo que te gusta de él?”, me interroga un amigo. Y, cual adolescente, le respondo: “Todo, hasta un granito que tiene en la frente”. Sin embargo, el hechizo no pasa de ahí. En este tipo de fantasías no interesa saber el libro favorito de la persona ni qué tipo de cine consume, mucho menos importa que escriba canciones con mi nombre o recite poesías al oído. No, eso no hace falta. La urgencia es mucho más básica. Pero las mujeres educadas y decentes no pueden lanzarse a la yugular de cualquier homo sapiens que les revuelva las hormonas. ¿O sí?
Seguramente los lectores más severos me atacarán con la certeza de que las mujeres necesitamos sentimiento y compromiso para sentir deseo o pasión hacia alguien. Otros probablemente intentarán hacer un análisis de mi personalidad y concluirán que soy una cobarde condenada a cien años de soledad. Y por supuesto que no faltarán aquellos que sentencien el desatino de mis pensamientos y posturas, y me critiquen por traer conflictos sin respuestas. Pero ese es el riesgo que se corre cuando se apuesta por la sinceridad y en ello van tu nombre y apellidos. Confío en que estas divagaciones al menos sirvan de consuelo a alguna mujer que esté autoflagelándose por la herejía de erotizarse sin ton ni son ante ciertos cuerpos. Solo reitero que no son las únicas.
DarkAngel
20/11/15 9:00
Muy frustrante, en especial cuando la persona te gusta más a fondo y está esa tensión ahí de querer y no poder por X o Y motivos....
Beba
18/9/15 14:30
Hola:
Esa atracción así, es genial pero convulsa, sientes que estás en el aire cuando la concretas y cuando sales de ahí te queda una insatisfacción de que fue eso y ya o que habrá algo más que esto, tan fuerte, el día de mañana o simplemente fue un encuentro. Tuve algo así y fue fenomenal pero acabó sin comenzar solo fue eso, algo furtivo. Siempre pensé que él me propondría algo pero solo dijo : Soy un bobo, me impresionó mucho y traté de saber por qué lo decía pero todo quedó ahí y claro, la frustración de que no hubo ni habrá un día después de este, que todo quedó ahí sin una explicación ni más nada. Todavía recuerdo aquella maravillosa tarde, todavía siento su falta de explicación, lo hubiera dejado todo, todo solo con una palabra suya. Qué le puedo hacer.
amorxs
27/6/15 13:15
Hola Lisandra, nunca había entrado a leer esta página pero gracias a un amigo que ya conoces, Jorge el curioso, me gano la curiosidad y entre y e leído casi todos los artículos publicados, pero este en especifico me gustó mucho, ya que en ocasiones las mujeres pensamos en lo que está bien hacer o no, pero yo soy de las mujeres que pienso que cuando uno siente la química teniendo a un cuerpo x delante como decías en tu artículo, o sientes sensaciones diferentes que nunca antes habías experimentado es por algo, es tan lindo y a la vez tan difícil sentirse así por alguien al que ni tan siquiera !DEBES! acercarte, y porque será, por los prejuicios en los que casi no creo ya que gracias a ellos dejas de aprovechar el poder sentir a plenitud estas sensaciones cuando sabes que pueden ser correspondidas, a lo mejor lo ven como un atrevimiento, pero la vida es una sola y hay que saber disfrutarla al máximo, con medidas y respetos pero disfrutarla.
zule
20/5/15 14:52
Lisandra, saludos. Me conecto a tu blog esporádicamente y siempre me solprendes, en esta ocación has tocado un tema en el que estoy involucrada en este momento, el palomo se me está alejando y ya tome la determinación, de como comentó un lector, sencillamente decirle que me gusta, no me interesa tanto que pase algo más, pero por lo menos voy a dormir más tranquila o intranquila según sea su reacción, incluso con consecuencias imprivistas. Necesito que lo sepa porque estoy al explotar. Está bueno ya de aparentar para que los demas se sientan contento con una ¿y mis emocines qué?. No se sabe nunca hasta cuando vas a tener la capacidad de sentir tanta emoción por otra persona a la que solo has visto, no has escuchado su voz, no has sentido su olor, no lo has rosado y con la que coincides ocacionalmente. Pues ya está decidido cuando se cruce otra vez en mi camino le voy arriba.
Lolita
14/5/15 11:41
Me encantó el artículo, pensé que eso solo me pasaba a mí, la verdad la verdad q la presencia del objeto del deseo es arrasadora, nubla mis sentidos y en ese momento soy incapaz de ser racional, pero cdo pasa el momento siento que es algo frustrante saber que es un casi imposible. En este caso conocerlo lo hace más complicado aún, y llego al punto que digo ya tu cuarto de hora pasó, pero la verdad que sé que si buscamos encontramos y más de uno... creo que la fantasía en pequeñas dosis alimenta la imaginación, pero lo cierto es que la realidad supera la ficción...
sachiel
5/5/15 12:17
Allá los que se reprimen sin motivo; hay que aprender a disfrutar con todo, con la vista, con las orejas, los roces casuales o no tan casuales, aunque al final no se llegue al acceso total. Hay amistades de años que se han convertido en parejas ocasionales o duraderas, hay "canitas" al aire con la ropa bien guardada, y si, la quimica existe, pero cuidado con las proporciones de mezcla, no vaya a ser que nos incendiemos o perdamos la cabeza totalmente.
Nunca he tenido pena de decirle a una mujer "me gustas" aunque sepa que no va a pasar nada. De ahi al "te quiero, te amo" , va un poco más.
escorpio63
2/5/15 12:24
Cada mujer sueña con ser con una amante cuya pasión es descubrir la intensidad y fortaleza de su cuerpo….. Cada hombre quiere poder cumplir esos sueños.
Me gusta el sexo y yo creo en el sexo. Yo pienso que es una de las cosas más maravillosas que pueden pasar entre un hombre y una mujer…
Si yo fuera un ángel cuidaría en las noches tus sueños …..si yo fuera una lágrima me escurriría entre tus sábanas para amarte…..
Te recomiendo que leas el libro de la Dra: Bárbara Keesling Cómo hacer el amor toda la noche (y Poner Salvaje a una Mujer)
saludos.
Chairman
4/5/15 10:06
Por favor, que alguien diga dónde podemos acceer a ese libro que buena falta nos haría a muchos jajajaja. www.chairman.cubava.cu
Presidente
2/5/15 11:38
Lisandra….desde que incursiono en tu blog desde el mes de marzo, al leer cada uno de ellos le evalúo su profundo contenido y el gancho que impregnan para atraer seguidores, pero también me he detenido para tratar de descifrar un enigma… ¿Qué hay dentro de la periodista?... quien es protagonista de cada uno de ellos; mira… en éste último articulo he llegado a una conclusión: hay historia de amor que nunca se pueden olvidar; y en tu caso, por lo que refieres en el articulo, deben amarte de la forma que eres, no de la forma que muchos quieren que tu seas…Por eso en una ocasión que escribía un comentario, primero pensé en ti, cuando por fin me quedé dormido, soñé contigo, y al despertar, de nuevo, pensé en ti. Y así un día después de otro, intentando comprender la historia de tu corazón, intentando sentir lo que tú has sentido; imposible de evaluar tanto amor en tus manos, en tu corazón, en tu mente. Todo y todos te indican cual es tu puesto, cual es la dirección que debes tomar. Y tu, tan solo tu, sacas valor y determinación para ponerte en el sitio que tu has elegido, para seguir el camino que marca tu corazón. Pero recuerda: La caricia es la fuerza vital del cuerpo humano… permitir un simple contacto es obtener la necesaria experiencia, el natural apoyo que la vida toma de la vida… Feliz Día.
DOI
1/5/15 17:01
Pues Lisandra, indudablemente las Yutong te estimulan. No te sientas casquivana para nada, hasta las/los que critiquen a quienes confiesen haber tenido esas pasiones volcánicas, irrealizadas e inexplicables, con seguridad las habrán sentido en algún momento de sus vidas, y si no, pobres de ellos.
Podrían tener que ver con la estética, pero con certeza, tienen más que ver con la química, que si es ciencia constituida. Generalmente son unilaterales, de alta intensidad y corto plazo.
Cuando se presentan, quiéralo uno, o no, damos muestra del lance por todos los poros: turbación, torpeza y despliegue de nuestras mejores galas; más si el roce es frecuente, tampoco es evitable comenzar a modular la erupción hormonal con lo que se va conociendo sobre el objeto del deseo, y ahí o se enfría el magma o se completa la erupción; entonces, si el interés resultare mutuo, vamos para otro caso para el que creo nadie tiene salvación.
No es que seamos un club de desaforados los que confesamos que hemos enfebrecido así en algún momento, es que simplemente así funcionan las cosas del cuerpo y el alma, cuando no están maniatadas por el corsé de las costumbres ridículas.
guisver rolando
1/5/15 11:37
buen artículo, no se porque y es mi opinión que hay alguna historia de desamor muy fuerte en ti que no has olvidado, que los hombres para ti son como amigos y nada mas, un consejo te dare como amigo disfruta la vida como quieras y pueda, tratando de ser lo mejor posible y nunca arrepentiendose de las cosas que te pasen... me gustaria intercambiar correos con usted... El destino es quien baraja las cartas pero nosotros las jugamos
Yuli
30/4/15 15:30
La mujer, el dolor y el hospital cerrado de los asombrados y asombradas-aún-de que no tengas pareja porque si tu eres... o pareces ser porque dices.....ahhhh, que aburrido eh?
Hola Lisandra, me divertí mucho cuando leí eso de que:... otros concluirán de que eres una cobarde condenada a cien años de soledad, muy simpático ese humor negro, es triste que tengas razón, comparto contigo en que así es alguna que otra gente, adoro tu irreverencia, tu incapacidad para cumplir patrones preestablecidos, al menos para escribir tu columna, mira que jamás cometería la torpeza de psicoanalizarte, lo considero algo carente de coherencia, no soy psicóloga y no te conozco personalmente, ese ¿detalle? se lo dejo a tus amiguitos psicólogos del foro.
De esas atracciones físicas-intensas-descabelladas-absurdas-maravillosas-imposibles que nos dejan sin aire pero con muchas ganas, que te puedo decir? ¿Arrepentimientos de sentir? jamás, rienda suelta a esos sentimientos, al beat, a la adrenalina que sube, al sonrojo mal disimulado, al calor, al cerebro en pleno apogeo imaginativo, al querer hacer sin límites, a la lucha entre entre el poder y el deber y no deber, a la fisiología haciendote sentir super woman, a los orgasmos sin roces, sin manos y sin miembro......
Para entenderlo hay que vivirlo, esa atracción fatal sin el drama de acosadora es super estimulante, el tema de si debemos o no, si nos conviene o no, pasa por el tamiz de lo complicados que somos los humanos-ya lo dije una vez- y como nos gusta.
El amor es más, muchísimo más, esa es otra historia, hablo de la explosión de una atracción sin análisis, sin síntesis, desbordada, porque sí, sin pensarlo, con fuerza mucha fuerza-esa que solo proporciona la dulzura, mucha dulzura-el arrebato, el salto, me perdí y me volví a perder-no pudiera ser de otra manera-los ilustres defensores de lo establecido, lo dispuesto y lo divino, que se escandalicen, esos otros, a los y las que nos mueve el espíritu, las ganas, y lo para nada convencional, sabemos Lisandra, de lo que estás hablando.
Elio Antonio
30/4/15 16:50
Hola:-) Y sí yuli: son aburridos esos comentarios dirigidos a la periodista, como si ella fuera el centro de las cuestiones que aquí se debaten –perdón: que se comentan. Señores, se habla de temas que alguien lanza al aire con intensión y desde su punto de vista. Ah, para mis congéneres masculinos --y no creo que estoy descubriendo el agua al tiempo--: cuando una mujer dice que algo se vuelve aburrido, háganle caso y cambien el canal. Saludos;-)
Maryd
14/5/15 7:54
Yuly,me gustaria que me escribieras a maryd.vbello@nauta.cu.
lola
30/4/15 12:17
como siempre muy buenos tus articulos y este como que me encanta, gracias por la columna de cada jueves yo las difruto muchisismo
Hermosilla
30/4/15 11:57
Saludos Lisandra. En ocasiones me pregunto si realmente eres tan sincera en tus apreciaciones, o simplemente es una estrategia para ganar adeptos. Cualquiera que sea el motivo para mantener este blog cada semana, te felicito porque lo haces a la maravilla, y sobre todo, sin herir a nadie, sin hacer daño a nadie. En ocasiones me pregunto el por qué una mujer tan independiente como tú, y me refiero a la independencia de criterios y de prejuicios, no a la económica, puede estar sin pareja, a sabienda, por tus propias palabras, que amas al sexo opuesto y que pretendientes para ligar contigo, usando tu propio lenguaje, no te deben faltar. Pero bueno, esa es tu decisión y la respeto como haría con la decisión de cualquiera, sea cual fuese. Entrando ya en el tema de hoy, y como reza un dicho popular, lo que no entra por los ojos no entra por ningún lugar, pero es que no todos miramos igual, aunque delante de nosotros se produzca el mismo fenómeno. Yo también creo en la química, pero en ocasiones la química está presente pero se interponen muchos obstáculos, que a veces uno no le encuentra ni pie ni cabeza del por qué están ahí, y la magia del amor no logra fructificar. Yo si creo en el amor, pero en el amor construido a base de entendimientos, de apoyarse mutuamente, de sufrir y de gozar. Porque el amor es un poco de todo. De riqueza y de miseria, de despecho y de pasión, y de sancionar y de perdonar. La relación perfecta no existe, por lo menos es mi opinión. A mi una mujer tiene que gustarme físicamente, y gustarme bien. Puede ser que en la primera impresión me deslumbre con su belleza, pero de ahí paso a un examen, y pienso que con las mujeres suceda lo mismo, y voy al detalle. Cómo se rie, cómo mira, cómo se expresa, y son muchos cómos. Y si logra aprobar el examen, entonces me entrego, así de sencillo, a sabiendas que si la contraparte no lo hace con la misma pasión, estaré en desventaja. Soy muy pasional, no me avergüenza demostrarle a la mujer lo que siento por ella, pero tampoco soy de los que corre como perrito faldero, si me demuestra que yo no le intereso, y hay un montón de manera para uno saberlo, recojo mis bultos y sigo en busca de la próxima estación donde pueda abordar el ómnibus que me quiera llevar. Porque el amor es dar y recibir, eso de ir en una sola dirección no es bueno, no funciona. Y el misterio del sexo, es eso, un misterio. Porque a uno le gusta tantas cosas de su pareja que no encuentra la explicación del por qué sucede, del por qué le atrae tanto.
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