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viernes, 22 de noviembre de 2024

Placer con "libras de más"

La obesidad no solo puede generar una baja autoestima, depresión y ansiedad, sino que afecta la vida sexual en el plano biológico y funcional...

Mayte María Jiménez
en Exclusivo 21/09/2012
1 comentarios
Obesidad y Sexualidad
En el caso de las mujeres obesas estas sufren más dificultad de excitabilidad.

Más de 500 millones de personas en el mundo padecen actualmente de obesidad. Para muchos, una de las preocupaciones más frecuentes es la apariencia física; sin embargo, este exceso de peso no solo puede afectar la percepción y la estima que tenga cada quien de sí mismo, sino que genera en hombres y mujeres serios trastornos que "pesan" sobre su intimidad, la búsqueda del placer y la salud reproductiva

Estudios recientes han revelado como las féminas, por ejemplo, tienen cuatro veces más embarazos no planeados; mientras ellos son más propensos a sufrir enfermedades de transmisión sexual, aunque tengan menos parejas.

Una pesquisa realizada en Francia que analizó 12 364 personas, entre 18 y 69 años, de ellas la mitad con peso normal; 2 500 con sobrepeso y 750 con obesidad, descubrió que las mujeres obesas son menos propensas a pedir consejos anticonceptivos, o a usar métodos de protección; mientras que ellos suelen sufrir más disfunción eréctil.

Uno de los resultados mostrados por los especialistas es que el sobrepeso suele reducir la producción de las hormonas sexuales, por lo que disminuye el desempeño sexual.

Además desencadena enfermedades como la diabetes y la hipertensión, las cuales perjudican el funcionamiento de los órganos sexuales. En el plano fisiológico este exceso de grasa se concentra en las paredes de las arterias y genera un estrechamiento que dificulta el riego sanguíneo. Al demorarse el plasma en llegar a los tejidos el proceso de excitación también se demora un poco más.

Para las personas con diabetes la falta de suministro de sangre causa daño en los nervios periféricos, lo que ocasiona en el campo sexual una pérdida de sensibilidad que impide disfrutar de zonas que antes pudieron ser erógenas.

A ello se suman los problemas de la subjetividad quienes sufren esas "libras de más". En ellas este trastorno emocional se agrava cuando no se tiene una buena autoestima o imagen de sí mismo, mediados también por los estereotipos sociales, que afectan injustamente la sensibilidad.

RIESGOS EN KILOGRAMOS

Una investigación realizada en Estados Unidos a más de 94 000 mujeres de 50 a 71 años de edad reveló que las obesas corren mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario.

Uno de los indicadores que llamó la atención del estudio fue la relación entre la obesidad a los 18 años, y el mayor riesgo de este tipo de alteraciones malignas a nivel celular, con respecto a aquellas que sufrían el sobrepeso en la adultez.

Otro de los factores mostrados es que el riesgo pareció confinarse a las mujeres que nunca habían usado terapia de reemplazo hormonal (TRH). Entre las féminas esta técnica mostró un 83 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer ovárico que las de peso normal.

En el caso de las mujeres obesas éstas sufren más dificultades de excitabilidad y para llegar al orgasmo. Esta disminución de la líbido se ve incrementada en las mujeres posmenopáusicas con hiperglicemia.

Si bien la conexión no está probada completamente en todas causalidades, sí evidenció que la obesidad es sin dudas un problema a atender por parte de las mujeres y el personal médico para evitar secuelas mayores.

ELLOS TAMBIÉN "SUFREN"

La obesidad es, sin duda, un factor limitante en la fisiología del hombre para poder disfrutar de una vida sexual plena y feliz. Una de las afectaciones frecuentes son las disfunciones en la erección debido a la presencia de otros padecimientos asociados como la hipertensión y la diabetes.

Entre las causas más comunes de estos problemas está una insuficiente afluencia de sangre a la región genital, y en esto pueden tener mucha influencia la grasa abdominal  y la diabetes.

Además, el sobrepeso crea ciertas barreras mentales en las relaciones más íntimas, producto de la falta de autoestima, y la sensación constante de no agradar, lo que desencadena en depresión, stress y ansiedad.

Según apuntan diversos terapeutas, cuando se presentan estas situaciones uno de los dos miembros de la pareja asume el papel de protector o consolador, lo que puede entorpecer la capacidad de superar los obstáculos.

Es ahí cuando la sexualidad se vuelve un displacer, pues el sobrepeso o la obesidad traen consigo complicaciones que van más allá de la percepción visual.

Para los nutricionistas el consumo de comidas muy copiosas, grasosas o altas en calorías, promueve la acumulación de grasa visceral y abdominal, que van a causar inconvenientes en el estado físico.

Aunque ahora sabemos que la obesidad y la sexualidad se relacionan a diferentes niveles, desde lo físico a lo emocional, y la baja autoestima tiene un papel fundamental como causa y consecuencia de esta interrelación, la información no es suficiente sino se trazan estrategias para lograr una cultura alimenticia más.

No solo es cuestión de estética como muchos aseguran. La ciencia ha demostrado que esos kilogramos de más pesan sobre el funcionamiento del organismo y pueden dañar sus placeres más íntimos.


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Mayte María Jiménez

Periodista del Diario Juventud Rebelde y editora del Suplemento En Red, dedicado a Ciencia, Salud, Tecnología y Medio Ambiente. Aborda temáticas relacionadas con juventud, sociedad, salud, ciencia, economía y otros tópicos de la actualidad nacional de Cuba. Coautora del libro Periodismo incómodo: la cuadratura del círculo, de la Editora Abril

Se han publicado 1 comentarios


Loreta
 21/9/12 9:31

Lamentablmenete padecemos todavía en cuba de una cultura anticuada donde si estás "envuelta en carne" eres lo mejor. O por ejemplo, si estabas más delgadas y subistes esas libras de más todos te felicitan. En cambio, si por salud o por mantenerte buscas tu peso adecuado y te ves más delgada, entonces todo el mundo te mira preocupado y los más indiscretos te etiquetan como enferma. Gracias por tu artículo,Maité.

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