//

viernes, 22 de noviembre de 2024

Privacidad: ¿una cuestión de espacio en la pareja?

Los espacios personales de cada miembro de una pareja no siempre son respetados y entendidos en una relación…

Mayte María Jiménez
en Exclusivo 06/07/2012
5 comentarios
espacios privados en la pareja
Las parejas deben aprender a respetar el espacio de cada quien.

Tan vital como el aire, el espacio íntimo de cada persona es esencial en su vida. Esa “sección” privada en la que se guardan ilusiones, sentimientos, proyectos, decepciones, recuerdos y anhelos, que hacen las vivencias de cada día no debe ser violentada, mas si la persona quiere guardarlos para sí.

No se trata de verlo como un camino a las mentiras o la intriga, sino de entender que todos los seres humanos tienen derecho a disponer de ese breve espacio de complicidad con aquellos momentos y sensaciones que son exclusivos para cada quien. 

Este es un concepto clave en las relaciones de pareja y justamente uno de los más controversiales en estos escenarios, pues no siempre los implicados comprenden que mantener en “privado” estos códigos personales es una actitud que puede ser normal y sana para ambas partes.

Tal vez a muchos les resulte contradictoria la reflexión o no concuerden con ella, por eso les invito a pensar en algunas de las experiencias que son muy frecuentes entre las parejas y que, lejos de ayudarles a estrechar los lazos sentimentales, terminan creando un abismo de interrogantes e inseguridades, muchas veces solo por sospechas infundadas, o celos por algún pasado.

Cuántas veces no se ha sentido tentado a revisar la ropa, el bolso o la carpeta, las “cajitas” guardadas en el cuarto; y ya en la era digital los teléfonos celulares, los correos electrónicos y las cuentas en redes sociales como facebook, en la búsqueda de algo extraño o sospechoso que le indique algún desliz de la pareja. 

La mayoría de las ocasiones lo peor no es la carga de culpabilidad al desconfiar de la otra persona, sino que, como diría el refrán siempre el que busca encuentra y los resultados casi nunca son positivos… pero por qué sucede esto.

La relación de pareja es un vínculo creado por dos personas de forma voluntaria y consciente, en un “sistema” que está constituido por individuos independientes que han decidido compartir sentimientos, deseos y proyectos. Sin embargo, esta nueva persona tiene su historia pasada, toda una vida creada en la que hay conexiones anteriores, maneras de ser y características generales de su personalidad que no podrán ser cambiadas de la noche al día.

Cuando se inicia o se transita por una relación de pareja se debe ir dando el espacio suficiente para que la otra persona no pierda su identidad y, en la medida en que avance la historia de los dos, ambos se harán partícipes uno de la vida de otro, sin necesidad de mentir o esconder secretos que puedan herir o crear ambientes de tensión.

CÓMO RESPETAR LOS ESPACIOS 

Una de las premisas que la persona debe tener presente antes de tomar cualquier actitud de desconfianza o inseguridad con su pareja es recordar que esa persona mantiene los lazos sentimentales por voluntad propia, y por tanto no es necesario que abandones nada de aquello que te gusta hacer.

El respeto es clave en toda relación y parte de ello es entender la individualidad de cada uno, y no pretender cambiar radicalmente el comportamiento de la otra persona, pues al final fue la elección de cada uno lo que determinó a la pareja.

Uno de los factores que facilita esta actitud no invasiva es el fortalecimiento de la autoestima, para evitar una dependencia afectiva a la persona a quien se ama. De esta manera, la libertad del otro no causará inseguridad ni angustia, sino felicidad de tener al lado a alguien que sabe respetar su individualidad.

Es importante también comunicarse de manera fluida y clara, compartir cuáles son los planes y contar cómo han sido las experiencias sin crear zonas de silencios que den pie a la duda.

Antes de ser pareja, cada quien es una persona independiente, con una personalidad y una vida propia. Por ello, es fundamental concentrarse en tu desarrollo personal para poder sentirte pleno y, además, tener las herramientas necesarias para contribuir a un buen desarrollo de la pareja.

Como resultado del respeto, otro eslabón esencial es la confianza. Aunque resulte difícil se debe depositar un cúmulo de seguridad en la relación y en la otra persona, claro esto siempre y cuando no existan motivos o mentiras que ensucien la transparencia con la que debe marchar la pareja.

Confiar en la pareja es una de las maneras más honesta de demostrar amor, creer en su palabra y en su esencia como ser humano. Si existieran motivos de dudas lo más saludable es plantearlo sin ironías y hablar sinceramente.

Según exponen artículos especializados no es bueno que una vez comenzada una nueva relación se interpele a la otra persona sobre las ex parejas, pues este es un capítulo de su vida anterior que debe ser respetado. 

Otro error muy frecuente es querer revisar su correo electrónico, o disponer de sus contraseñas, suponiendo que esto implica que la otra persona tendrá total dominio de su vida. La realidad demuestra que esto es una utopía pues en el mundo virtual cada quien tiene la libertad de crearse cuantas identidades electrónicas guste así que lo que en apariencia es transparente, puede esconder zonas muy oscuras.

Si queremos tener una buena y gratificante relación de pareja, debemos apoyarnos en resolver los problemas que se vayan presentando con el tiempo, hablando francamente de lo que sentimos y buscando formas consensuadas de cambio.

En general la pareja es un sistema donde es deseable la igualdad entre los sexos, el equilibrio, compartir y apoyarse mutuamente, lejos de una relación de dominio o sumisión.

Lograr un espacio de armonía que complemente la intimidad, la individualidad y la relación de dos es vital. La personalidad, familia, amigos, colegas, prácticas o hobbys que han sido comunes en nuestra vida han de ser respetados por esa otra persona, y mantener así encendida esa “luz” que sedujo y atrajo a la pareja, porque nos hace ser únicos. 

 


Compartir

Mayte María Jiménez

Periodista del Diario Juventud Rebelde y editora del Suplemento En Red, dedicado a Ciencia, Salud, Tecnología y Medio Ambiente. Aborda temáticas relacionadas con juventud, sociedad, salud, ciencia, economía y otros tópicos de la actualidad nacional de Cuba. Coautora del libro Periodismo incómodo: la cuadratura del círculo, de la Editora Abril

Se han publicado 5 comentarios


Lety
 27/9/13 10:12

el espacio privado de cada persona es esencial q se respete, aunq se tenga pareja cada persona es libre de tomar desiciones y de tener sentimientos, claro, siempre respetando a la persona q te acompaña y te ama. la falta de confianza puede ser sintoma de persona insegura insegura o baja autoestima.

USBM@X
 14/6/13 10:00

Oye estoy de acuerdo con mayte. Yo tenia una novia celosa (la de la ruptura) eso es lo mas incomodo del mundo. Si a todos nos gusta nuetra privacidad. Nos hacemos perfiles y porsonas en la red fantasticas y tenemos una confianza en el tgrabajo y se habla y se jode cosas q nos hacen libres. Cada cual escogio no esta obligado. El q va a hacer algo lo hace y nadie puede impedirlo. La novia mi me revisaba hasta lo reciente de la PC no me dejaba nada por registrar y claro q siempre encontraba cualquier boberia. Yo prefiero no meterme en tus cosas y tu no te metas en las mias. Claro, simpre sin una traicion, pero lo demas no merece la pena.

Javier
 11/7/12 10:53

Estimada Mayte: Me parece genial la posibilidad de exponer en esta página los artículos sobre sexualidad que haces, en los cuales se puede ver el resultado de una rigurosa investigación previa. Considero tu sección tan importante como cualquier otra en esta revista, sobre todo en la actualidad cuando se hace tan necesario que los individuos conozcamos, defendamos y podamos vivir una plena y responsable sexualidad, sin los tabúes y estereotipos elaborados por siglos, que más que hacernos creer seres normales no imponen un modo vida endemoniaco y martirizador. Si algo me parece mal, es la inaccesibilidad de gran parte del público a tu sección, la cual se convierte en un vehículo de información encomiable para todos y todas. Me gustaría mucho y deseo que pudieras publicar en otros sitios donde una mayor cantidad de público tenga acceso. Tu manera de enfocar estos asuntos se aleja de muchos otros especialistas que al tratar sobre lo mismo resultan tediosos; eres fresca, innovadora y sobre todo un imán en la forma de escribir. Exitos y ojála puedas llegar a gran parte del público que como yo de seguro consideraran que es vital lo que haces.

Mayte
 6/7/12 15:03

Estimado Harold no pretendo que estes de acuerdo con la perspectiva que expone el artículo, de hecho nos alegra que los lectores defiendan sus criterios y sugieran otros puntos de vista, solo te comento que si hablamos de privacidad en internet todo es muy relativo, y sería muy ingenuo pensar que el hecho de tener la contraseña de una cuenta de correo o facebook significa dominar la vida íntima o más privada de la otra persona. primero porque la vida es más rica que los bytes y segundo porque en la web cada persona puede crearse infinidad de cuentas con seudónimos y nombres falsos, y no puedes vivir al lado de una persona de la que tengas que seguir cada pista de todo cuanto hace

Harold
 6/7/12 9:55

Totalmente en descuerdo; a los humanos nos gusta que nuestra pareja sea lo mas especial posible, nos gusta además exhibirla, porque vemos a esta como una extensión de uno mismo. Naturalmente todos queremos saber y tener acceso a todo de uno mismo; por eso la herramienta "privacidad" que su finalidad es limitar,ocultar, no debe estar presente dentro de la pareja, tampoco debería estar presente en relación social alguna. Sugiero a todos, darle sus contraseña a su pareja, y notarán muy pronto la diferencia en su relación. Mi pareja tiene mi contraseña de facebook, emails, etc. y se siente orgullosa cuando lo comenta con sus amigas.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos