Sexo al abordaje

Cuando esta crónica salga publicada, un piquete de 12 locos de la plataforma Senti2cuba estaremos rodando hacia Batabanó con la esperanza de abordar el Perseverancia y amanecer el miercoles en la siempre mística Isla de la Juventud.

Vamos por tres días (más el de ida y el de vuelta, toda una aventura), y como buenos filibusteros de paz, andaremos en risueño barullo, selfiando por el bulevar pinero desde el hotel La Cubana y la universidad de Ciencias Médicas hasta la Escuela de Arte y el parque de los hexágonos, donde el viernes en la mañana haremos una feria de juegos, yoga y baile (embúllate si eres de allá, llevamos sorpresas y una rifa artesanal).

Nuestra anfitriona es Miriam Espinosa, una profe a quien conocí hace 20 años en un evento en el Acuario Nacional. Desde entonces soñamos esta expedición, y cuando se alinearon los planetas puso todo su empeño para no limitarnos a los talleres formativos en su plantel de futuros maestros: con constancia y ternura nos ha sembrado en otros espacios para irradiar conocimiento y alegría a cuánto pudiéramos alcanzar en ese sureño destino.

Su voluntad me recordó una carta hermosa de Martí a su niña María, dejada con pesar en Nueva York para cruzar el mar norteño y revolver los vientos libertarios en Cuba: “Yo voy sembrándote, por dondequiera que voy, para que te sea amiga la vida”.

 Por eso estaremos además en la comunidad de Pueblo Nuevo, para hablar de crianza respetuosa y diversidad humana. Por cortesía de la dirección de Salud llegaremos hasta Santa Fe, donde pondremos a los abuelitos del hogar a mover el esqueleto e invitarlos a amar(se) hasta el último suspiro. Y claro, visitaremos un hogar materno para sumar también el tema del autocuidado pre y posparto. (Por cierto, hoy 25 es el día del Niño sin nacer… lindo, ¿no?).

• Consulte además: Maternidad alternativa

Claro que también hay un plan paralelo de pillerías personales. Los más jóvenes se proponen volar en parapente, los más tembas buscarán una taberna nocturna para confraternizar con buena música de fondo y yo quiero visitar a una oyente fiel de Oasis de domingo y conspirar para un próximo viaje que incluya cursos de El Arte de Vivir: respiración, yoga, meditación, técnicas antiestrés…

Fue casual la elección de la fecha para zarpar, pero resulta que el 25 de marzo es el día de la Trata Transatlántica de Esclavos. ¿Cuántos miles de ancestros desafiaron a Poseidón en cáscaras de nueces para satisfacer la ambición de unos pocos? La epigenética hizo lo suyo en esas travesías y yo creo, de corazón, que los descendientes de africanos traídos a la fuerza y de asiáticos engañados para explotarlos luego tienen mucho en común con los biznietos y tataranietos de sus verdugos directos, no pocos desesperados por llegar a tierra y salir de esa deshumanizante tarea culposa.

¡Qué distinto este viaje por la plataforma cubana a pura voluntad y sueños! Claro que no cruzaremos un océano, ni siquiera llegaremos a altamar, pero somos isleños con demasiadas raíces y este tipo de incursión significa salir de la zona de confort, ¡incluso para quienes cruzamos la bahía en lancha a cada rato!

• Consulte además: Nostálgica travesía

De pura casualidad, nuestra avanzadilla consta de seis hombres y seis mujeres, con tan diversas identidades que casi parece una muestra intencional y no aleatoria (van quienes disponen de tiempo, dinero y atrevimiento para invertir).

En edades abarcamos desde los 24 hasta los 67. En apariencia exhibimos pieles negras, blancas y color cartucho. En tallas vamos desde 1,53 hasta 1,83 metros, y de volumen también somos muy variaditos… baste decir que en la casita de campaña del proyecto (hermosamente ilustrada) caben tres yo o seis Allmita… Tal vez dos Jorge o cinco Rodin (ambos con los pies afuera), y la tercera variante es colar a Mary, Maru, Mire y Tay, y aún queda espacio para el turbante de Alain.

Según el origen, hay un villaclareño, una santigüeyana (nació en oriente, vive entre tinajones) y un montón de habaneros, tanto de la zona más cool como de los arrabales. En oficios también somos un ajiaco, y en gustos y estados afectivos ¡ni se diga!

¿Que por qué el nombre de Fernandas? ¡Ahhh! eso queda para la próxima crónica. Sólo adelanto que es un cargo con valiosas funciones y sirve para féminas y másculos… Ya verán.