5:30 a.m. El ventilador ronronea. Un haz lunar entra por la ventanita acristalada del cuarto. Hay humedad en mi cuerpo. En las sábanas. Solo mi boca está seca. No abro los ojos, pero estoy despierta (contra mi voluntad). La suave música en el celular se repite por tercera vez y pronto habrá una cuarta, una quinta…
Debo levantarme o no me dará tiempo a hacer mis prácticas de yoga antes de que lleguen a buscarme para una cobertura. Debo estirar los brazos y dejar ir la fabulosa experiencia. Renunciar a tus manos en mi espalda. A tu boca en la cicatriz de mi vientre. A la balada rock que pones cuando te sientes motivado, imaginativo…
Mis manos se confabulan con mi piel y desafían mi voluntad. Mi mente grita: ¡Basta! ¡Era un sueño! ¡Empieza tu día! Pero ellas gimen, se funden y buscan escondites donde anular tanto alarde de disciplina y conciencia.
No puede ser. No debes. La entrevista, las fotos… Es más suave el nuevo intento de traerme a la cordura. Incluso piadoso. Menos desafiante o enérgico.
En mi desatino, siento que también te aferras a no dejarme ir. Físicamente duele, no es espejismo. Pero la persistente mordida en mi cadera es —triste verdad— un arete que olvidé quitarme y se enredó en la cama.
Tu rostro se desdibuja. Tu olor desaparece. Mis rodillas no sienten la presión de una plegaria erótica, sino el roce esporádico del aire sofocante, impulsado por las aspas en un mecánico vaivén.
Mis piernas se relajan. Admiten su derrota y reclaman el ejercicio matutino. Reptan hasta topar un cuerpo cálido, accesible. Hurgan la tela en busca de señales para el venturoso avance…
¡La entrevista! ¡El carro! Vuelve mi fastidioso lado cuerdo. El estómago se suma a la protesta, aviva el fuego necesario y arrastra a los pulmones en su vulgar reclamo del ahora.
El corazón late imparcial y la respiración lo sigue en su profundo compás: La lengua tibia. El trabajo no espera. Tus ojos suplicantes. Organizar el bolso. Mi joya entre tus manos. Regar antes de irme. La columna curvada. El celular sin carga. Orgasmo. Súplica. Gemido. Deber…
De un salto me siento y entorno los ojos. Aún en la oscuridad descubro el presente al alcance de un estirón. Recuesto la espalda. Suspiro. Recojo el sudor que aletea bajo mi nariz, en la nuca… Mentalmente retiro tus caricias y esbozo una sonrisa de adiós. Te resistes. Me quemas. Prometes lo no vivido. Desafías la física onírica con tu pasión irresponsable.
Mis pies bajan, buscando firme. Mi cabeza va hacia atrás y arrastra a los hombros. Hala el pecho. Tensa los antebrazos. El roce de la tela es un látigo en cada punta. Nuevas humedades bajo la vieja cicatriz. Suspiro.
En un remedo natural, mi perrita Luna suspira también, abraza mis tobillos, lame los dedos y arruina la sicalíptica alucinación.
Nuevo salto. Me estiro. Bajo a tocar el suelo. Consuelo a mis rodillas en un amago de autobeso. Subo vértebra a vértebra. Desde un ángulo absurdo te adivino sobre el lecho, casi bocarriba, la almohada doblada bajo tu cabeza.
Y si aún… Reviso el celular: 6:05 a.m. Menos de 40 por ciento de carga y 31 grados Celsius en el mundo ¿real? Lo conecto a la red y me conecto: Agua para mi boca, mi cara, mis senos, mi cuello. Frialdad que escurre y desaloja otros fluidos.
Penitentes, mis dedos demoran el automasaje con aceite de coco en las piernas, el rostro, el vientre… Aún desnuda me pongo en pie y junto mis manos, esta vez a la altura del pecho. La luz diurna asoma en el cristal y barre cualquier rastro de pecado. Con el primer saludo al Sol, despierto: Namasté, amor mío. ¿Nos vemos esta noche? Aunque sea en mis sueños…
Octopus
26/6/20 17:44
Excelente relato!, Milo como siempre te transporta dentro del asunto en cuestion. Yo sí he experimantado esos dulces sueños, intensos y sabrosos en los que la mente y la imaginación hacen del cuerpo lo que quieren. Es cierto que a veces es por el deseo reprimido, otras por una alta cuota de sexo y el cuerpo por supuesto pide lo que le gusta! Están los sinsabores de despertarte antes de terminar, y por más que intentes coger el carril de nuevo, ese tren ya se fue! Ño, Que Rabia!... Pero siempre son excelentes propulsores, inhibidores y desarrolladores de carnales e íntimos deseos!
Yabo
9/5/20 5:00
Sin palabras ... Excelente artículo!!
Amy Queen
8/5/20 12:40
Por casualidad entre a esta página y me intereso los relatos de intimidades. Me identifique mucho con este pk en realidad cuando sucede es impresionante lo real k se siente ni dan ganas de despertar, yo siempre lo relaciono con el dia de la ovulacion. Me gustaron mucho los relatos y sus comentarios.
tito
19/5/20 23:12
Saludos, buena reflexion
LIMITLESS
7/5/20 14:12
La verdad que es muy dícil autodespertarse sin ver donde terminó la historia. Esos momentos de exitación pienso que son parte de los que el cuerpo utiliza para hacernos saber lo que siente y necesita a cada momento aun estando dormidos. !Quien sabe a lo mejor necesita descargar energia para dormir mas placentero! jjj
ZZ
4/5/20 11:38
Atrasado , pero mas vale tarde que nunca. JIJIJIJIJIJIJIJI. Bueno, de mi parte no es tan así como dice Chairman, me inclini mas por Vero, a veces cuando mas lo practicas en la realidad, mas humedad hay en la ficción ... digo yo !!!!!!, pero todos somos diferentes, yo reconozco haber tenido unos cuantos, pensando en muchas cosas locas, pero aseguro sin pena alguna, que en los ultimos ... 8 años, mas del 50% los a logrado Vero .... upssss, disculpen la sinceridad, ella lo sabe, pasiones escondidas, y reconozco que la ultima noche, entre mis brazos y muy cerca y a la vez lejos, fue duriiiiiiiiisima, al otro día sobraban los comentarios, jajajajajaja, Vendita Lechuza o debo decir MALDITA !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
MedioTiempo
3/5/20 17:39
Lo de los sueños me sucede muy seguido, algo maravilloso tan disfrutable como cuando estamos, despiertos, por otro lado twngo la mala fortuna que ninguna de mis parejas estables gusta del sexo matutino, cosa quecme encanta. Las pocas veces que lo logro ellas han sedido a algo similar a complacerme jajajajajaj, no siempre se consigue todo, aunque he de reconocer que la última, por la noche es vampira
Cadillac
2/5/20 19:43
fascinante escrito, lo mejor de lo mejor, inspiracion, total
Nor1
1/5/20 14:04
Al que me despierte lo mato!
Curiosa
30/4/20 17:21
¡¡¡Waoo!!! Casi me desmayo leyendo. Si yo amanezco con ese sueño y tengo con quien materializarlo, el carro tendría que esperar.
Amore
30/4/20 16:24
Muy buen artículo, nada como sucumbir a los deseos matutinos, eso te levanta el ánimo y te hace pasar el día maravillosamente bien, aunque a veces el deber no lo permita, pero siempre que se pueda hay que darle al cuerpo y al alma ese gran placer. Saludos, cuídense
Katia
30/4/20 13:25
Buenas tardes, felicitar a Jorge por el dibujo, creo que el suspiro de tu perrita me dice que cuando le tocara a ella, jjjjjj, Querida Mileyda siempre que leo tus historias es como si estuviera hay, viviendolo junto a tí, es imprecionante, como me trasportas, te adoro, saludos a todos y todas, quedence en casa.
Dri
30/4/20 12:35
Realmente hay días en que esos sueños nos pegan a las sábanas. Cuanta satisfacción retienen, a veces hasta incompleta, porque alguna suerte de interludio los corrompe, pero siempre son bienvenidos, y sobre todo, disfrutados.
Almir U. M. León
30/4/20 10:42
Este ha sido uno de mis artículos favoritos tuyos.
Legna
30/4/20 9:28
Que hermosura de escrito!!! Me fascina. Jorge está escapado con las caricaturas. Estará en perfeccionamiento empresarial? Felicidades a ambos. Qué decir, poca cosa, a quien no le ha pasado? No sólo en las edades tempranas del inicio del despertar sexual. A veces no dan deseos de despertar. Mis sueños casi siempre me alertan de la necesidad de dar alivio a las necesidades carnales, jajajaja. Buen día a todos.
chairman
30/4/20 8:37
Milo, te escribí al correo propniéndote un tema para una entrada y lo lanzo en público a ver qué piensan los demás: el sexo en el embaraz;, desde la experiencia personal de cada cual, claro está.
chairman
30/4/20 8:36
Entre surrealista y verídica esta entrada. Qué bueno que las "niñas" también tienen esos sueños y no nos dejan la exclusividad a "nosotros". Yo sueños eróticos sí he tenido, claro, pero jamás polución nocturna, ni en la adolescencia; es que no daba tiempo a mis depósitos seminales a llenarse y tener que aliviar. Nunca he renunciado a llevarme bien con Manuela ni aún en el matrimonio y no veo que una cosa tenga que quitar a la otra. Lo más cercano que tuve fue un sueño que parecía tan real en el que me despertaba a media luz al lado de MMB y comenzaba a acariciarla dormida y justo cuando me iba a colocar encima de ella para un misionero... me desperté. Por mucho que traé de dormirme rápido para seguir ¡QUÉ VA!
Vero21
1/5/20 21:23
Los sueños húmedos nada tienen q ver con la acumulación d experiencias sexuales no satisfechas jajajajaja, al menos eso pienso yo. Es más, cuanto más sexo tengo, más deseos y mas sueños d ese tipo, d esos q te hacen despertar con ganas crecientes y q en muchas ocasiones no decrecen durante el día jjjj.... Excelente Milo, cada vez mejor jjjj... Se les kiere...
chairman
4/5/20 13:41
El problema es que si hablamos de humedad en el caso de los hombres tiene que haber orgasmo y eyaculación, de lo contrario un sueño erótico se queda en erección (encabillamiento) y por eso decidí incluir a la polución para dejar en claro que nunca he llegado al extremo de eyacular.
alfil
6/5/20 11:12
Chairman, no necesitabas ser tan vulgar, te habíamos entendido perfectamente. De todas forma sé por experiencia que esa humedad en los hombres es posible sin eyacular propiamente, hay algo de líquido previo y mucho sudor y agitación cuando tienen esos sueños. Cuando era inexperta me pasó y lo desperté asustada y casi me come viva por privarlo del final del sueño. Ni siquiera sirvió que me ofreciera a cumplirlo porque era con una artista super de aquel momento y yo no le llegaba a las chancletas, me dijo. Claro, foristas, después de esa barbaridad tuvo que recoger sus chancletas, sus sueños y perderse de mi casa. Y no: no lo perdoné aunque estuviera semidormido porque no era su primer exabrupto en ese estado y yo no tendré fama o sexapil pero tengo dignidad.
Georgesanz
7/5/20 23:22
Chairman sobre su último comentario, debo aclararle algo, lo mismo en los hombres que en las mujeres el único sinónimo de orgasmo no es la eyaculación o el preseminal, y no solo lo digo yo, que lo he experimentado, si no muchos otros que antes que yo lo han expuesto y mucho mejor, investigue un poco antes de hacer afirmaciones tan absolutas, para que gane en conocimiento y evite momentos molestos. Saludos.
chairman
13/5/20 13:13
A mí no me molesta darme cuenta de lo que no sé, y menos si me hará ganar en conocimientos. En cuanto a que sean los demas los que se molesten con "afirmaciones tan absolutas", pues si todos se molestaran al ver los posibles errores que puedan cometer los demás no existirían maestros ni profesores, tampoco alumnos ni estrategias de superación, etc., etc., y más etc. Estaríamos condenados a una ignorancia inamovible y eterna.
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