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martes, 16 de septiembre de 2025

Tarde, pero sentida

Desde Baracoa llega esta crónica, pasadita por agua del Duaba...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 16/09/2025
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Al Yunque llegamos por todos.
Al Yunque llegamos por todos. Foto: Adrián Juan Espinosa

¿Tú no piensas parar? Ya estás vieja para esos trotes opinó una vecina cuando me vio salir el viernes rumbo a Baracoa, cargada de bultos para la expedición Sendero de los afectos. 

Me hubiera gustado ver su cara este lunes, cuando nos recibió a puro baile y sandunga una pareja de más de 80 años, y aunque no eran los únicos en la recholata vespertina del lunes, sintonicé con ellos porque José soltó el bastón ¡literalmente!, para ponerme a bailar merengue, contagiado con la ricura de movimientos de Antonio (la cajita musical de Senti2Cuba), y luego Nilda me llamó con picardía para reprocharme por alebrestar a su hombre, pues de seguro esa noche le reclamaba fiesta en otro tipo de actividad.

Bastó un par de horas en esa zona de la calle Flor Crombet para re-conocernos en nuestra esencia más criolla, sin importar edad, oficios o provincias, y hasta la veterana Arminda olvidó los estragos musculares del paseo por las laderas del Yunque el día antes y se sumó a la conga baracoense para celebrar la vida.

En este viaje de contrastes, Dianita gozó con el juego de las manos marcadas en papelones y la confección de postales para otros abuelitos, tal vez porque su mami Mirebel les dio a escoger, con toda seriedad, entre costear el paseo a Oriente de toda la familia o pintar la casa, y la chiquilla no titubeó para estrenarse de viajera en la tierra del chocolate cubano.

¿Se puede describir la belleza de estos parajes? Colón lo intentó, y según insiste el arquitecto e historiador Enrique Froilián, el almirante asentó en su diario que era la cosa más bella del mundo, con su montaña plana, sus muchos ríos y su bahía, que nombró Porto Santo.

(O sea, que lo de “la cosa” no es un invento cubano).

Si en algo coincidimos con el navegante es en admirar la laboriosidad de los habitantes de esta nororiental ciudad, la primada de Cuba: Alain no para de ensalzar la hermosura y sentido práctico de los patios donde la gente cultiva el sostén de su familia y allegados, y de comprar chucherías de factura local, como un modo también de ayudar a la economía local.

Como escribo de prisa, atrasada y en medio del barullo, sólo comparto algunas pinceladas que sus protagonistas y cómplices del wasapeo reconocerán con facilidad. Por ejemplo, a la mala influencia climática ya logramos remojarla en el río Duaba, pero habrá que zambullirla también en el Miel y con cúrcuma, a ver si se le cura la infección de una ñañarita en una pierna, que según ella le llega al hueso.

De la Ñañi (apenas conocida como profe Serdania) tenemos par de quejas: casi no pudo soltarse del trabajo para compartir nuestros afectos, y sus bacanes y cocada supieron a poquito. 

Valga que la madrina Mirna y el padrino Delvis nos calcularon bien (sobre todo a Rodin y Diego, que compiten por el puesto de cuarto bate), y tocaron puertas sabrosas en los campismos Duaba y El Yunque, en Flora y Fauna, el restaurante El Caribe, la comunidad Mabujabo y la cremería El cocal; con amenaza de superarse en el Yumurí este miércoles. 

Cualquiera diría que por estos lares se toman en serio ese asunto de halar el amor por la cocina

En próximas semanas les hablo de varios tríos de contraste que confirmamos por acá, como virginidad, salud sexual y copas menstruales; o BDSM, shibari y Tantra, y ¿por qué no? entre inclusión, exclusión e hipocresía social.

Si quieren saber más (y sufrir un poquito) de lo que se perdieron, busquen las huellas de Senti2Cuba en nuestras redes, ¡y en las de Radio Baracoa! (La Voz del Toa), porque los colegas Miguelito y Galina han sido fiel compañía desde el recibimiento en Paso de Cuba.      


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...


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