Dulce de piña con jengibre… Hace días tengo ese antojo y no acabo de concretarlo. Tenía todos los ingredientes, pero me faltaron las ganas de decorarlo bonito, dentro del cascarón de la propia piña, como cuando lo hacía para las piyamadas, que ya se extrañan muchísimo.
Un mes atrás estaba loca por comer torrejas. Me lo prometí como premio tras vencer el reto de los 40 días sin harina. También tenía todo lo necesario, incluso un pan grandote, de esos de molde, sustancioso, que por sí solo es una fiesta mordisquear y amasar…
Pero el infeliz se puso mustio porque dejé pasar la oportunidad. Peor aún: deje que alguien me convenciera de que era un egoísmo premiarme cuando hay tanta incertidumbre por ahí con las cosas esenciales para la vida.
Una tiene rachas así: con todo a la mano para hacerse una deliciosa feria de sentidos y lo deja pasar día tras día. Por pereza, por miedo, por pensar en el que dirán. A veces hasta por ego: “¿Y si no me queda como solía hacerlo?”, dice mi lado pesaroso. “¿Y eso qué? ¡Anímate y prueba como si fuera la primera vez!”, le contesta la Milo aventurera. “¡Naaaaa, voy a hacer un papelazo!”, interviene la que acumula años y se impone reglas. “¡Pues jódete! Tú sabes lo que te estás perdiendo. Ni que regalarte un poquito de dulzor de vez en cuando te hiciera perder el foco, la integridad, el camino… ¡conservadora de mierda!”, patalea la que ha elegido vivir el día a día, pero debe arrastrar con las demás, inseparables.
Ni siquiera puedo decir que actúo por convencimiento, por esa disciplina feliz de la que nunca me arrepiento cuando es el precio de una paz bien negociada. La renuncia te da alegría, distanciamiento, quietud. Deja todos tus sentidos libres para gozar la vida desde otras aristas. La pereza es lo opuesto: es envidiosa, calculadora, inquietante… como perro de hortelano, ni siembra, ni come ni deja comer.
¿Y saben qué es lo peor? Si no aprendes a seguir instintos, si te apegas a la inercia del camino desbrozado e ignoras siempre los trillos tentadores (que dan trabajo, sí, pero prometen ser más divertidos), ellos aparecerán una y otra vez a tu alcance, mortificándote, hasta que dejas de percibirlos y pierdes incluso la capacidad de merecerlos.
Y eso se cura con… ¡estremecimientos! Algo o alguien que te saque de esa zona de disconfort. Magia de la buena, como los afrodisiacos tangibles o virtuales… y de la mala, como el peligro o las traiciones, que raspan de una vez la capa de tejido inerte y dejan tu alma en carne viva para que elija entre lecciones o reproches, porque ambas no le funcionan a la vez.
Ya está decidido: Este sábado en casa habrá torrejas con almíbar de jengibre, ¡aunque después no me dejen dormir! Con gusto invitaría, pero ya saben, mis amores: distanciamiento social…
Georgesanz
23/5/20 15:37
Hola a todos. Este episodio de hoy me recuerda varios propios, que por limitaciones recientes he tenido que acatar... Bien sé lo duro que es dejar el chuche preferido por necesidad, o como dice milo, darse el gusto moderadamente de vez en vez, con espacio de meses... pero la paciencia dicen que deja buen sabor. En fin, creo que solo en ese sentido me mido tanto, porque fuera de ese particular, solo engatuzado pongo freno a la curiosidad; a fin de cuentas no vale la pena tener intermitentemente a soledad como amante definitiva, mas cuando a veces la aventura es tan atractiva. Jorge, genial la caricatura de los añejos. Creo que por los comentarios de hoy se deja ver un tema un poco interesante para un futuro artículo: los idilios a distancia. Ah Milo, excelente devaneo entre contradicciones de este artículo, me alegra que venciera la parte complaciente, aprovecha Jorge, jeje.
milo
23/5/20 15:27
Y... !preparé las torrejas! De hecho, ya me comí las mías de un tirón y le robé a Jorge una de su montoncito (es que está en la siesta del mediodía y técnicamente aún no sabe que tiene esa sorpresa). Claro, la energía principal la gastaremos reacomodando la biblioteca de la casa para pintar las paredes que faltan (son 4000 libros a mover, no se puede en un solo día), pero el jengibre actuará después de un baño tibio en la noche !sin dudas! (por si acaso escondo ambos móviles, ya saben, hay que evitar adicciones y tentaciones) ;)
milo
23/5/20 15:26
Y... !preparé las torrejas! De hecho, ya me comí las mías de un tirón y le robé a Jorge una de su montoncito (es que está en la siesta del mediodía y técnicamente aún no sabe que tiene esa sorpresa). Claro, la energía principal la gastaremos reacomodando la biblioteca de la casa para pintar las paredes que falta (son 4000 libros a mover, no se puede en un solo día), pero el jengibre actuará después de un baño tibio en la noche !sin duas!v (por si acaso escondo ambos móviles, ya saben, hay que evitar adicciones y tentaciones) ;)
tito
21/5/20 17:21
Genial!! Mejor imposible. Felicitaciones Milo. Una pregunta: has podido ver mis sugerencias fe temas?
chairman
21/5/20 11:15
¿Invitar a qué? ¡¿A tu noche de insomnio después de comerlas?! No creo a Jorge le haga gracia. De todas formas tomo la receta a ver si la aplico yo también... cuando lo encuentre. Lo malo es que las torrejas en casa las prepara mi suegra y tiene que ser para toda la familia ¡¡¡POBRECITA LA SOLTERONA DE MI CUÑADA!!! jajajajaja.
Legna
21/5/20 10:56
Vaya!!! no soy la única que se ve como varias personalidades que hay que atender a diario, bueno a casi diario porque no se puede complacer a todas. Trato de tener un equilibrio razonable para lograr la armonía necesaria entre ellas y así aquietar el espiritu. Por ejemplo tengo una legna intelectual, que gusta de leer, asistir a conciertos, cines, peñas y es medio sapiosexual. Otra de mis legnas la tengo que llamar a capitulo, pues está loquita por ir al mar aunque sea a mojar las paticas y oler el salitre, tengo que decirle, tranquila, el mar no se va a ir, hay que cuidarse y lo mas importante, las multas son de 3000 pesos!!! El resto de mis legnas no son de dominio público, jajajajaja Nada, a darse gusto, que de esta vida no vamos a salir vivos, por tanto debemos salir bien vividos.No es malo malcriarse un poco uno mismo, así sea con torrejas, dulces o lo que mas nos guste.
Elio Antonio
23/5/20 10:46
Hola :-)
"El resto de mis legnas no son de dominio público". Por lo que entiendo, esas Legnas se diferencian en lo sicológico. ¿Habrá alguna que se diferencie en lo físico?
Saludos #DesdeGuantánamo ;-)
curiosa
21/5/20 9:57
Tú hablarás de comida, pero a mí me suena a otro tipo de tentaciones que he estado evitando por estos días en el Fb. Ay, ayúdenme a decidir, es alguien que me propone una relación a distancia, sin posibilidad de conocernos en años probablemente, pero cada uno de sus mensajes me pone la cabeza malita de verdad. ¿qué hago? mi relación actual está bien, pero esto otro tiene esa magia picante del gengibre que me cuesta trabajo resisitir. Al final todos los novios me han traicionado y yo de boba ahí, creyéndolos, y a todas mis amigas les pasa lo mismo. Porqué las mujeres no podemos sacar la patica en internet?
Amore
23/5/20 0:36
Bueno pienso que no deberías dejar tu relación por un desconocido, yo no le tengo ninguna fe a las relaciones a distancia, al principio todo es muy lindo pero a la larga o a la corta tú no tienes certeza alguna de que se van a conocer alguna vez. Al final el roce hace el cariño y uno siempre necesita alguien a su lado, no es lo mismo por teléfono o a través de un cristal. Si a tu relación le falta picante, pónselo, pero no debes dejar algo seguro por la calentura del momento. Ya yo pasé por una relación a distancia. Mi novio después de un año y pico de relación se fue del país, al principio todo estaba muy bien, después de un tiempo él cambió de la noche a la mañana, actualmente no sé que pasó, por eso te digo que pienses muy bien las cosas, uno no puede perder el tiempo que la vida es una. Saludos y suerte!!!
Georgesanz
23/5/20 3:04
Hola a todos, Curiosa: quien ha puesto ese tabú en tu cabeza, de que no se puede? Eso si, que quede claro para tu conciencia que por ser en la distancia y sin roce directo, lleva el mismo calificativo de traición si se mantiene lo demás, así que, ponga a flote lo que deba, que lo que importa es sentirse bien con lo que decidas, a fin de cuentas la distancia pone a veces unas oportunidades interesantes para probarse, y que en otras circunstancias sería casi imposibles de implementar, además dan la posibilidad de probar la relación para conocer (si se tienen los medios), lo mas recóndito de la personalidad del otro, además de la capacidad para sortear obstáculos que de otra manera no se encuentran con frecuencia, en fin saca bien las cuentas sentimentalmente hablando, y suerte con lo que sea. Disculpa la cuchareta pero pediste ayuda...
Georgesanz
23/5/20 15:12
Creo que tienes razón en varios puntos de los que tocas, pero también considero por lo que dices, que estás atribuyendo a tu fracaso, la desventaja de ese medio para conocer a fondo el carácter y las habilidades que realmente sostendrán la relación luego de ese período de luna de miel que es el comienzo. La diferencia entre el éxito y el fracaso está en la curiosidad y la confianza mutua, y de ahí en adelante lo interesante que se resulten, además de todo lo obvio y conocido para llevar una relación estable, en mi opinión es como probar la parte percedera de una relación sin el riesgo que trae lo físico y con la ventaja del espacio para mantener la individualidad, que a veces en lo físico, se pierde un poco. Resumiendo siempre habrá ventajas y desventajas, el propósito y los sentimientos siempre decidirán convenientemente.
Amore
23/5/20 23:37
Me gustaría que tratarás el tema de los juguetes sexuales para hombres y mujeres. Saludos
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