Supimos de lo ocurrido al colega William Parra, corresponsal en Siria de la cadena televisiva Telesur, y no quisimos pasar por alto reflexionar sobre el tema en nuestra Incubadora. No hace mucho republicamos en Cubahora una entrevista que le realizara al periodista el estudioso de los medios Pascual Serrano, donde contaba detalladamente sobre su trabajo como enviado especial a Damasco y lo difícil de ejercer el ejercicio de la verdad, en el tratamiento de un tema altamente manipulado por la prensa occidental. El trabajo no solo tuvo alto impacto en las redes sociales; sino que era un material de obligatoria lectura para todos los que amamos nuestra profesión.
No hay dudas de que el periodismo es una de las profesiones más riesgosas del mundo. Pensemos que en los ocho primeros meses de 2013, 19 profesionales latinoamericanos de la noticia fueron asesinados, de acuerdo con la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP).
Faltó poco para que el colombiano William Parra engrosara esa triste lista, después de ser atacado por mercenarios, mientras reportaba ataques de opositores al gobierno, en Harasta, un barrio cercano a la capital siria.
Los mercenarios trataron, a través de continuos disparos, de evitar el rescate por parte del Ejército sirio. El combate se prolongó más de cinco horas, hasta que, finalmente, los militares lograron sacar al periodista y conducirlo al hospital Teshrin, donde le hicieron las primeras pruebas y, más tarde, fue trasladado a otro centro asistencial de Damasco, en el que se recupera de las heridas recibidas en una pierna.
Parra y su camarógrafo, William Moreno, lucían la debida identificación—un chaleco negro, con el letrero “press”—; pero ni siquiera eso detuvo a los opositores al gobierno de Bashar Al Assad.
Telesur informó que Parra ha continuado con el proceso de recuperación y que pronto podrá retornar al trabajo reporteril. La cadena agradeció la intervención de las autoridades sirias en el rescate de los enviados especiales y reclamó a los grupos irregulares que respetaran el derecho a la vida de quienes ejercen como periodistas en zonas de combate.
Desde su creación, por idea del Comandante Hugo Chávez, Telesur se ha destacado por darle cobertura a aquellos temas silenciados por las transnacionales de la información. Entre los hechos más recientes que demuestran la afirmación anterior se encuentra el trabajo realizado por el periodista cubano Rolando Segura, durante la intervención militar en Libia y, ahora, en Siria, la cadena trata de presentar al mundo la realidad de un conflicto que ha costado miles de vidas; pero que continúa siendo manipulado, desde todos los puntos de vista, por las potencias occidentales.
La noticia de un nuevo ataque a un colega preocupa a Cubahora. Desde esta publicación—la primera revista digital cubana, fundada en 1998—condenamos todo tipo de agresión contra los que, con la palabra y las imágenes, informamos a los ciudadanos. Sabemos que nuestros colegas pagan un alto precio por desempeñar honestamente su trabajo; pero también estamos conscientes de que, a pesar de los asesinatos y las campañas de amedrentamiento, no podrán silenciar las voces de los que exigen transparencia informativa.
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