Al Barça le hacen aterrizar en el Clásico

A pesar de que en los últimos clásicos el Barcelona ha dominado al Real Madrid, los merengues siempre han dejado claro que frente a ellos no se pueden cometer errores, ni perdonar ocasiones de gol. Los de Luis Enrique arrancaron con un claro dominio del partido y mucha confianza tras el 1-0 de Neymar. Un gol ante de los cinco minutos es la mejor manera de encausar un juego y para los merengues fue un mazazo momentáneo.

Pero en el estadio Santiago Bernabéu no se puede perdonar y Messi y compañía tuvieron par de ocasiones claras que no enviaron al fondo de las redes. Que el argentino falle es un síntoma preocupante, ya lleva varios partidos en que no envía al fondo de las redes lo que hace par temporadas atrás era gol cantado. Eso, más la baja forma de Luis Suárez y el juego sólido y fuerte de Pepe y Ramos en la zaga, provocó una disolución del juego culé, que a medida que avanzó el partido se las vio más difícil para encontrar espacios y crear ocasiones. Es válido destacar en la labor defensiva del Madrid la labor de Carvajal, de menos a más y que supo renunciar a las subidas para centrarse en una buena labor defensiva.

Por otra parte, también pudo golpear al Barcelona el hecho de que su portero perdiese la imbatibilidad. Inevitable el penalti, al chileno no pudo hacer más en ninguno de los otros goles, tanto Pepe como Benzema ajustaron bien el balón al palo. Ahora, los tres goles encajados demuestran que el equipo de la Ciudad Condal no es tan sólido atrás como se pensaba, ni que la actuación del alemán en Champions es muestra de un nivel inferior al de Bravo. La diferencia entre los equipos de primer nivel y el resto de la Liga es abismal. Puede que el ex Real Sociedad sea una mejor opción, pero el cancerbero jamás será la solución a los problemas de la zaga. Mención especial a Javier Mascherano, jugador que a pesar de desarrollar toda su carrera en una posición diferente, se crece y se convierte en pilar en los momentos difíciles.

Sobre Messi, le pesó el resultado adverso y no pudo mover los hilos del equipo como lo venía haciendo en jornadas anteriores. Caminando y con mucha apatía, parecía estar sobre la cancha sin la más mínima concentración, prueba de ello, el disparo a las nubes en los últimos minutos de partido, además de par de ocasiones que en otros tiempos hubiesen terminado en el fondo de las redes defendida por Casillas.

Válido aclarar que los tres goles del Madrid llegaron por pifias de los azulgranas. A los merengues no se les puede dar ni el más mínimo espacio, porque en eso basan su juego, en la velocidad y su efectividad; contra ellos, un error es gol. Primero la mano de Piqué, luego Pepe solo en el área y, para finalizar, un error de bulto de Iniesta que después de proteger el balón, no permite que bote y termina regalándoselo a Isco.

En resumen, el Madrid se encuentra en un excelente momento, sobre todo su estrella Cristiano Ronaldo, que a pesar de tener 16 goles en Liga, se muestra dadivoso con sus compañeros y no corta la fluidez del juego merengue.

Por el Barça, con esta derrota y la sufrida ante el Paris Saint Germain, parece bastante claro que a Luis Enrique le falta armar un conjunto sólido en todas sus líneas. Tal vez la incorporación de Luis Suarez ayude, pero el fracaso del fichajes de Vermaelen, la baja forma de Piqué y, además, la obsesión de reconvertir a Mascherano en central, convierten al Barça en un conjunto muy vulnerable en defensa.