Silbatazo final

El mundo del fútbol parece reiterativo. Cada año las temporadas se repiten en los diferentes países del mundo, con los mismos torneos, y los campeones no suelen cambiar mucho. Por suerte, algunas competiciones más esporádicas, casi siempre internacionales, le ponen un poco de sazón al universo donde la número cinco manda. Claro, ese ciclo eterno donde parecen atrapados nuestros equipos favoritos siempre es divertido gracias a pequeños cambios en los inicios de cada temporada, que suelen provocar resultados diferentes a la hora de levantar los trofeos.

El año comenzó con el cuarto Balón de Oro de Lionel Messi. Merecido o no, y más allá de toda la polémica alrededor del premio más famoso del balompié en estos momentos, lo de Lionel no tiene comparación. Cada temporada rompe marcas como si estuviese jugando vallitas en el barrio con los socios. Sus cuatro premios, además de su calidad, dejan claro que se ha vuelto el ídolo de una gran cantidad de futbolistas, directivos, entrenadores y personas relacionadas de alguna manera con el fútbol, sin olvidar a los aficionados.

Una de las grandes noticias de la temporada fue el triplete obtenido por el Bayern de Múnich. Los de Jupp Heynckes lograron una hazaña solo alcanzada por un puñado de equipos. Campeones de Liga, Copa y Champions, pasearon la distancia en la Bundesliga y vencieron al Borussia Dortmund en la final de la orejona, donde Robbens por fin espantó sus fantasmas del fallo a la hora buena, al anotar la ventaja en los últimos minutos. No solo el triplete hizo la victoria trascendental. De haber caído, se hubiesen convertido en el equipo más perdedor de finales en la historia de la máxima competición europea; además fue la primera final alemana de la historia.

En Brasil se llevó a cabo un experimento en vísperas de uno de los mundiales más esperados en los últimos tiempos. La Copa Confederaciones nos dejó la habitual garra uruguaya, la magia de los locales, el tiki taka de siempre (con un 10 – 0 sin precedentes a Tahití, en un partido que solo en podría repetirse en esta competición) y una goleada al mentón de La Roja por parte de quienes sueñan con levantar la Copa en casa.

La clasificación de las 32 selecciones nacionales, y el sorteo (con las consabidas sospechas) para determinan los grupos del próximo mundial también ocuparon titulares por varias semanas. Italia, Inglaterra, Uruguay y Costa Rica coincidieron en el grupo más complicado de la justa, y la presencia de Campeón y Subcampeón en una misma llave donde las cosas no parecen muy sencillas debido a la presencia de Chile fueron lo más destacado del sorteo, junto a la histórica presencia de diez selecciones del continente americano en el torneo.

Por América, también es válido resaltar el papel del Atlético Mineiro al hacerse con la Copa Libertadores por primera vez en su historia, con Ronaldinho como una de las principales estrella del equipo. Con este título, el dinho logró reunir en su palmarés Copa del Mundo, Copa América, Copa Confederaciones, Champions y Libertadores. Solo le faltó el Oro Olímpico (bronce en Beijing 2008).

Sir Alex Ferguson colgó los guantes en el equipo donde dejó sus mejores años como entrenador, el Manchester United. 27 años y 49 trofeos conforman una colección de espanto donde se incluyen 13 Premiers y 2 Champions. Junto a él, se retira uno de los jugadores que más brilló con los Red Devils. David Beckham no volverá a pegarle a un balón con sus zapatillas de seda (al menos no como profesional). Paris fue el último destino turístico del Spice Boy, quien en sus últimos años cambió de equipo con la misma sencillez con que se cambia de camiseta.

Pero siguiendo con los entrenadores, José Mourinho regresó al Chelsea, el equipo “donde más cómodo se siente” y donde su habilidad ante los micrófonos fue adquiriendo popularidad. Mou puso fin a su periplo por España con una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa, mucho menos de lo esperado por la directiva; de paso, también puso fin a su relación amor-odio con la maravillosa prensa española. El retiro de Tito Vilanova a causa del cáncer, enfermedad que le fue diagnosticada desde diciembre del año anterior y la cual no logró superar completamente, fue otra de las noticias que impactó en su momento.

Otro de los ladrones de portadas este año fue el galés Gareth Bale, no solo por su calidad futbolística (mejor jugador de la Premier League), sino por su exorbitante fichaje por parte de Florentino (porque no sería justo atribuírselo al Madrid) por una cifra sin precisar aún. En España se habla de los 90 millones de euros y en Inglaterra afirman con seguridad que sobrepasa los 100 millones. Sea cual sea el precio, la compra dispara una serie de dudas sobre la política futbolística del Real Madrid, tema sobre el tapete hace bastante tiempo.

La victoria del Atlético de Madrid en la final de la Copa del Rey sobre los merengues quizás no sea de lo más destacado del año, pero lo incluyo en esta lista por todo el significado de la victoria. Puso un alto a la leyenda de pupas, mostró la tercera opción a la Liga de dos y dejó claro no solo cuán buen técnico es Simeone, sino cómo la actitud de un grupo de jugadores puede cambiar con la motivación adecuada.

Por último, la explosión goleadora de Diego Costa y la disputa entre las federaciones brasileñas y española por la presencia del jugador en sus respectivas selecciones fue otra las noticias del casi finalizado 2013.

¿Qué depara el 2014? Además del esperado mundial, está la posibilidad de Lionel de conseguir su quinto Balón de Oro o la de Ribery de llevárselo gracias a sus méritos con el Bayern, o para Cristiano de ver reconocido por fin su nivel estratosférico. Sea quien sea el ganador, habrá polémica y declaraciones fueras de lugar.