Aura (+pdf)

”LEES ESE ANUNCIO: UNA OFERTA DE ESA NATURALEZA no se hace todos los días. Lees y relees el aviso. Parece dirigido a ti, a nadie más. Distraído, dejas que la ceniza del cigarro caiga dentro de la taza de té que has estado bebiendo en este cafetín sucio y barato. Tú releerás. Se solicita historiador joven. Ordenado. Escrupuloso. Conocedor de la lengua francesa”.

 Así nosotros, nos enteraremos del trabajo que cambiará la vida de Felipe Montero, uno de los personajes principales de Aura.

 Lo primero que salta  a la vista es que esta novela corta de Carlos Fuentes está escrita con un narrador en segunda persona. No se sabe quién es exactamente al principio, y tampoco en toda la obra. Solo podremos hacer conjeturas mientras avanza.

”—Se trata de los papeles de mi marido, el general Llorente. Deben ser ordenados antes de que muera. Deben ser publicados. Lo he decidido hace poco.

—Y el propio general, ¿no se encuentra capacitado para...?

—Murió hace sesenta años, señor. Son sus memorias inconclusas. Deben ser completadas. Antes de que yo muera”.

 Aquí Felipe Montero conoce la finalidad de su trabajo en la voz de la anciana Consuelo, dueña de una casa antigua en México. Minutos después ve a Aura, personaje central, una joven atractiva de unos ojos verdes demasiado misteriosos.

 Felipe decide quedarse y cumplir con el trabajo: asumir la identidad del marido de la anciana viuda y continuar sus memorias con su voz y estilo, como si no hubiera muerto.

 Nos adentraremos entonces en la casa y a partir de ahí el tiempo se no hará difuso. La misma narración atrapa y confunde.

Como señala el investigador Pedro García Caro, la narración en tiempo presente está cargada de ambigüedades espacio-temporales y la que está en futuro tiene una formulación cercana a la predicción, como si ya supiera el final.

Aura, explica el catedrático, nos internará en una ucronía, lugar sin tiempo y espacio definidos, llena de  pasajes de brujería, drogas y manipulación sexual; con una narración en segunda persona que nos hará de alguna manera partícipes.

 Los personajes se desdoblan: ¿quién es quién? ¿Cuánto ha asumido Felipe la identidad del general?  ¿Qué hay detrás de la historia de Consuelo? Todo esto esconde algo que está más allá del texto en sí mismo, un sentimiento, un misterio, una atmósfera extraña, un aura…

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