El dios de las pequeñas cosas

La novela de la escritora hindú, Arundhati Roy, “El dios de las pequeñas cosas”, retrata la vida de una familia de la región de Kerala, en el sur de la India, que se separa y se reencuentra otra vez.

Mediante la prosa poética, Roy relata al lector la vida del lugar en que pasó su juventud, Kerala, desde los pequeños detalles del paisaje hasta los grandes problemas humanos.

El propio pueblo de los protagonistas, Ayemenem, es en sí mismo un personaje más de la historia.

La novela comienza en 1993 con Rahel, de 31 años, quien regresa a su tierra natal a reencontrarse con su gemela, Estha. Son hermanos con una relación tan fuerte que la autora los califica como “una sola alama siamesa”, y sin embargo estuvieron separados 23 años por decisiones de los adultos.

De los gemelos parte a contar la vida de los padres de estos y también de los abuelos, en un relato entre el presente y el pasado de la familia. Mediante diferentes puntos de vista sitúa al lector en una realidad tan distante, pero que la autora hace casi palpable desde las letras.

En los tiempos convulsos de una India llena de tradiciones que a la vez avanza hacia el desarrollo, la novela aborda temas como el  amor, la muerte, los tabúes, el  adulterio y la lucha por la justicia.

LOS PROBLEMAS SOCIALES EN LA NOVELA

“El dios de las pequeñas cosas” nos presenta el machismo y la desigualad india a través de personajes femeninos como Mamachi, la abuela de los gemelos que era golpeada por su esposo, amenazado por sus éxitos; y Estha, que fue víctima de abuso sexual.

La investigadora de la Universidad de Málaga, Patricia Álvarez Sánchez, en su ensayo “Una propuesta ecofeminista:The God of Small Things de Arundhati Roy” señala : “La autora no idealiza el lugar ni las circunstancias de las mujeres en las comunidades indias, sino que enfatiza el abuso de poder patriarcal y la opresión de las mujeres que sufren grandes limitaciones en cuanto a sus derechos más básicos. Todos los personajes femeninos de la novela son golpeados, acosados o intimidados, y se les recuerda su situación de desempoderamiento reiteradamente”

También el sistema de castas se refleja en el amor prohibido de Ammu, mujer divorciada, y  Velutha, un intocable según las castas hindués; alguien repudiado, tratado como un infrahumano por su origen y que solo puede trabajar en las labores más bajas.

Otro tema central es la naturaleza, presente todo el tiempo en las descripciones. Se funde en la descripción de los hechos, del estado de ánimo o personalidad de la gente. Los olores, los sabores,  la lluvia constante, la presencia del río como único lugar de paz para Ammu… Es el entorno que rodea a la obra y forma una parte inseparable de la propia narración.

Arundhati Roy, lleva al “El dios de las pequeñas cosas”  su sentido de la igualdad y la justicia. La autora es además activista. En numerosos ensayos y trabajos periodísticos ha defendido el valor de la naturaleza (poderosa, pero a la vez frágil ante la explotación humana, como describe en el libro). También condena la pobreza y la falta de derechos de las personas desempoderadas, en especial las mujeres.

La novela presenta la lucha entre una sociedad cerrada en sí misma a fuerza dogmas y prejuicios, y personas que aspiran a una vida digna, libre, trasgresora.

Nos transporta a Kerala, un exuberante paraíso natural, mediante un intenso universo de sensaciones, a la vez que nos relata la historia de una familia que atraviesa algunos de los problemas fundamentales de la India actual.