//

domingo, 24 de noviembre de 2024

El Irlandés: Un adiós al pasado (+Trailer)

La más reciente película de Martin Scorsese, producida por Netflix, reúne a grandes nombres del cine del crimen...

Daniel Montero Pupo
en Exclusivo 24/12/2019
1 comentarios
The Irishman Martin-Scorsese-Recensione-Nerdevil
Martin Scorsese regresa a terreno conocido, reuniendo a dos de las más grandes leyendas del género y del cine en general (Tomada de NME.com).

El Irlandés no es solo una película, es un suceso cultural. Tener a Martin Scorsese dirigiendo a Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, todos juntos en una historia sobre el mundo del crimen es algo romántico. Tantos años de admirar el trabajo de estas leyendas y tener la oportunidad, tal vez irrepetible, de verlos en una obra de esta calidad trasciende a la experiencia cinematográfica de sentarnos frente a la pantalla. Y créanme... tanta expectativa no es en vano, El Irlandés es una película que hay que ver.

El filme sigue a Frank Sheeran (De Niro) por casi 60 años, desde su tiempo en Italia durante la segunda guerra mundial hasta sus últimos días en un asilo. Desde allí y en un doble flashback, Frank confiesa entre orgulloso y arrepentido los momentos más significativos de su vida, en la cual pasó de ser camionero a asesino de la mafia y líder sindical. Pero el verdadero eje conductor es su relación con los dos hombres que lo definieron, Russell Buffalino (Pesci), capo de la mafia; y Jimmy Hoffa (Pacino), líder del poderoso sindicato de camioneros de los Estados Unidos entre los ´50s y ´70s, cuya desaparición en 1975 ha dado lugar a miles de especulaciones.

Steven Zaillian, guionista de clásicos como Pandillas de Nueva York o La lista de Schindler, escribió el guion a partir del libro I heard you paint houses, biografía de Sheeran, cuya veracidad es ampliamente cuestionada, pero como bien sabemos, ese no es el punto en lo absoluto. Y es que El Irlandés sigue a Frank, pero es también una crónica de la historia de los Estados Unidos, pues se adentra en momentos específicos y recrea el bajo mundo de una manera diferente a obras anteriores de Scorsese como Goodfellas y Casino. Aquí el espectro temático es mucho más amplio y llega a las implicaciones del crimen organizado dentro de las estructuras de poder norteamericanas (para el público cubano será particularmente interesante por las constantes menciones a la Mayor de las Antillas).

El Irlandés es un análisis del pasado, de lo que dejamos atrás con nuestras decisiones. Como obra lo es también. Es una mirada nostálgica al cine de otros tiempos, a los propios filmes de Scorsese, Pacino, De Niro... Varias autorreferencias están ahí. Los taxis de Travis Bickle, los clubes nocturnos de Goodfellas, la propia presencia de Harvey Keytel y Pesci, la cultura italoamericana, el regreso al terreno conocido del mundo del crimen.

La triada De Niro - Pacino - Pesci está como en sus mejores momentos. De hecho, una millonaria técnica de rejuvenecimiento digital les permite desplazarse en un periodo de tiempo tan amplio. De Niro denota un estoicismo expresivo, del eterno soldado que cumple sus órdenes sin rechistar, del padre proveedor, a la vez protector y totalmente inaccesible; es un enigma muy interesante. Pesci, a quien sacaron del retiro para este papel, da una calma y espíritu paternal a su capo supervisor de lo más terrible de este mundo que cruza la pantalla con una simplicidad maravillosa. Pacino no aparece hasta el minuto 45, pero desde que lo hace se apropia de la película. Retrata a un egocéntrico pero siempre agradable Hoffa con una vitalidad sorprendente, explotando de la nada, mezquino y gentil hasta el final.

Cierto que las tres horas y media de duración del filme suenan intimidantes, pero se sienten como menos. No aburre, aunque el ritmo no es el de otros ejemplos del género. Gran parte de ella ocurre en conversaciones. Los diálogos de Zaillian dotan de gran costumbrismo, humanidad e incluso comicidad a los mafiosos. El financiamiento de Netflix le ha dado al director libertades que tal vez no hubiera logrado con el sistema de estudios. No limitado por el tiempo ni el dinero, aprovecha para explotar la narración al máximo.

En su afán por la reconstrucción fidedigna del mundo que describe y consciente de la enorme cantidad de información que tiene en las manos, Scorsese se apoya en una constante y ocurrente graficación de cada frase en off de Sheeran, utilizando incluso imágenes de archivo. Él sabe cómo contar una historia.

Aplausos para su eterna colaboradora en el cuarto de edición, Thelma Schoonmaker, quien logra transiciones espontáneas para los constantes saltos temporales, que por otro lado conceden gran cohesión al filme. Aunque desde guion están muy bien concebidos, estos saltos se apoyan en los precisos diseños de producción y vestuario, además de la fotografía de Rodrigo Prieto, quien aporta un gran preciosismo visual.

La película está llena de adioses y señas al pasado. Y sí, tengo que regresar al tema del pasado pues entre muchos elementos es ese el centro de su mensaje. La mayoría de los personajes son presentados con un epitafio: solo el nombre y la fecha y forma de su muerte; porque habla de una época que ya terminó, el camino a la decadencia de la mafia. Pero también hay un análisis del pasado en la forma en que se juzga a estos hombres que de una forma u otra han construido el país, como se perciben en la cultura popular, en la memoria colectiva. La batalla final de Frank (y la nuestra con él) no la libra en Italia ni Alemania, ni en las calles de las grandes ciudades del nordeste de los Estados Unidos, ni en la celda de una prisión; ocurre en esa revisión del antes.

Uno de los mayores logros de El Irlandés es que si bien se adentra en un mundo de violencia y muerte repetida una y otra vez, lo hace desde una extraña amistad, desde las lealtades divididas, desde ese viaje en el tiempo. Y ese viaje no es historiográfico, sino sentimental. Porque ya nadie recuerda a Jimmy Hoffa, tampoco a la mayoría de los momentos que desembocan en un legado cuestionable.  

La melancolía es un sentimiento predominante en el filme, la de Frank por otros tiempos, la de Scorsese por el cine; pero se siente como una especie de cierre, aunque no estoy seguro de para qué. El director lleva meses arremetiendo contra Marvel, contra el cine contemporáneo, contra el entretenimiento sometiendo al arte. Sin embargo, su argumento más fuerte, más que todo lo que pueda decir, es hacer El Irlandés. Una imagen vale más que mil palabras... y tres horas y media de Scorsese son una lección de buen cine a quien quiera escuchar.

El Irlandés no es solo una película, es un suceso cultural. Tener a Martin Scorsese dirigiendo a Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, todos juntos en una historia sobre el mundo del crimen es algo romántico. Tantos años de admirar el trabajo de estas leyendas y tener la oportunidad, tal vez irrepetible, de verlos en una obra de esta calidad trasciende a la experiencia cinematográfica de sentarnos frente a la pantalla.


Compartir

Daniel Montero Pupo

Estudiante de periodismo

Se han publicado 1 comentarios


gretter
 25/12/19 16:51

 

Supongo que para Netflix fue devastador ver como en la gala del Oscar 2019 la estatuilla a mejor película recaía en manos de Peter Farrelly con Green Book y Cuarón se iba de vacío con Roma

Pese al dolor , la plataforma tenía un as bajo la manga , lo nuevo de Martin Scorsese una cinta que todos los demás estudios se habían negado a filmar por su complejidad y elevado presupuesto , The Irishman

Frank Sheeran fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial, estafador y sicario que trabajó con algunas de las figuras más destacadas del s. XX. ‘El irlandés’ la crónica de uno de los grandes misterios sin resolver del país: la desaparición del legendario sindicalista Jimmy Hoffa; un gran viaje por los turbios entresijos del crimen organizado: sus mecanismos internos, rivalidades y su conexión con la política.

El guionista de la adaptación del libro “I Heard You Paint Houses” de Charles Brandt ha sido Steven Zaillian (La lista de Schindler, American Gangster).

 

El cineasta de lo ganster

 

No se puede negar la maestría de la filmografía del director aunque sus últimas películas Silencio ,  El lobo de Wall Street o La invención de Hugono fueran de mi agrado

Soy más de Shutter Island y  La última tentación de Cristo

Scorsese regresa al terreno que más disfruta que es el drama de mafia , algo que ya ha sido habitual en sus anteriores trabajos Casino , El cabo del miedo  y Uno de los nuestros

Creo que The Irishman es su película más grande , más díficil a niveles dramáticos, de producción , sin embargo no es la mejor

 

 

El coloso The Irishman

 

El drama sin dudas ha gustado tanto a crítica como a público sobre todo aquellos que son seguidores fieles del director y aun cuando su metraje sea excesivamente largo de casi 4 horas , no logré en ningún momento maravillarme ante lo que veía

Fue muy chocante  el rejuvenecimiento de los actores, mediante el trabajo digital de CGI , algo que ha causado polémica y que ha costado millones a Netflix

Utilizar esta variante le resta toda la expresividad que naturalmente poseen los actores como seres humanos y a pesar de que la técnica se encuentra en un momento de apogeo en el filme no es efectiva

The Irishman no me fue del todo satisfatoria por su duración, creo que esta historia de toda la vida del protagonista quizás no podía narrarse en menos tiempo , sino que no despertó mi interés por su argumento

A ratos sentía que estaba viendo Lincoln de Spielberg porque en pantalla solo hay hombres de traje

El filme en todo momento es atemporal y como es tan grande a nivel cinematográfico el montaje juega un papel vital ya que se narra en diferentes tiempos , por lo que algunos espectadores la han descrito de aburrida

Considero que el cineasta se ha hecho un automenaje , al mismo tiempo que ha querido regalar una cinta crepuscular sobre el paso de los años

 

Sus fetiches

 

Al igual que Tarantino con Once Upon a time in Hollywood, Scorsese  vuelve a contar con sus actores fetiches, los cuales lo han acompañado a lo largo de su carrera

A nivel interpretativo , el filme está bastante equilibrado sin embargo niguno de los actores ofrece una ejecución que te deje sin aliento

El gran Robert De Niro, quien comenzó en 1980 con Taxi Driver y Toro salvaje está en su lugar , convence y cumple pero yo sé que es mejor que su papel

Al Pacino, por su parte lo veo mejor que en sus últimas cintas y junto a Joe Pesci, Harvey Keitel conforman este legendario reparto que tendrá que compartir de seguro la estatuilla

 

Jamáz diría que The Irishman es una mala película  , sería difícil para alguien como Scorsese rodar un bodrio y es casi seguro que sea la mejor en los Oscar , sin embargo no me dejó la sensación de la inclasificable Parasite de Bong Joon-ho la que a mi juicio es lo más alucinante de este 2019

Deja tu comentario

Condición de protección de datos