//

sábado, 23 de noviembre de 2024

Triángulo amoroso con Johnny Depp involucrado

Mortdecai, es una película incongruente, que se escapa al control de quienes la crearon. Solo la salva el desempeño actoral...

Diany Castaños González
en Exclusivo 02/08/2016
4 comentarios

En 1792, el rey Carlos IV mandó a Goya a que pintara un cuadro de una mujer semidesnuda. Se llamó La Duquesa de Wellington y era una excelsa obra de arte. Pero con el tiempo se supo que la duquesa que inspiró la imagen era la amante del rey, y la reina, que consideró humillante la pintura, mandó a quemar el cuadro.

A centímetros de la hoguera que acabaría con su obra, Goya en persona ordenó que la robaran de manos de su verdugo. La pintura se salva de perecer, pero se pierde en el anonimato del mercado negro. A partir de ese momento, La Duquesa de Wellington se reconocería en el mundo del arte como El Goya Perdido, y coleccionistas de todo el mundo la buscarían incesantemente.

-“¿Esta historia es verdad?” –pregunta Ewan McGregor a Johnny Depp, ambos coprotagonistas de Mortdecai, película que tiene como base el encuentro, por parte de ladrones de arte, de El Goya Perdido.

-“Qué importa si es verdad o no” –responde Depp, que encarna a Charlie Mortdecai, un adinerado coleccionista de arte británico- “La verdad se agradece, pero el rumor es muy valioso”.

El rumor que envuelve a Mortdecai (2015), última película del guionista y cineasta norteamericano David Koepp –escritor de los libretos de Parque Jurásico, Misión imposible y Spider-Man- es que es una cinta sosa.

Una de esas cintas que luce bien en el guion pero que luego en la puesta en escena no convence. Una comedia estrafalaria, que intentó basarse en chistes racionales, pero que termina centrando toda –su poca- intensidad en los gags del filme… con un Paul Bethany decoroso, girando en torno a un Ewan Mcgregor y una Gwyneth Paltrow desconcertados.

El único que parece a gusto con el filme es Johnny Depp, que se deshace en retahíla de muecas y ademanes exagerados, como si de segundas partes del Jack Sparrow de Piratas del Caribe -y demás personajes estrafalarios que suele encarnar- se tratara.

Quizás haya intentado Koepp hacer un homenaje a las comedias británicas. De ahí el lenguaje florido –extremadamente difícil de doblar para versiones hispanas- y un reparto que, a todas luces, tiene la intención de empeñarse en lo racional. Pero como no consigue salir airoso de este empeño, el homenaje resulta fallido.

Ni la infografía –pletórica- ni los grandes movimientos de cámara logran salvar al filme del anonimato apurado que tendrá, una vez visionada la cinta. Es una película incongruente, que se escapa al control de quienes la crearon.

Y esa preocupación obsesiva que parece tener Koepp y todos los personajes de su Mortdecai por el bigote que ostenta Johnny Depp en la cinta está demasiado forzada. En realidad a ningún espectador le importa si Depp tiene o no bigote. La constante polémica sobre si su personaje se afeita o no es, cuando mínimo, innecesaria.

Así, la película tiene tres líneas argumentales: por un lado, la que debiera ser la central, la cual pierde protagonismo bajo el peso absurdo que toman las otras dos; Charlie Mortdecai, adinerado coleccionista de arte, intenta hacerse de El Goya Perdido; por otra parte, la diatriba sobre el bigote y el triángulo amoroso, muy débil entre Depp, McGregor y la Paltrow.

El problema parece estar, no en la interpretación de los actores, pues ya son todos consagrados, sino en la adaptación que hace Koepp de la novela Don´t point that thing at me de Kyril Bonfiglioli. Tan solo el personaje de Jock (que interpreta Paul Bethany) sale bien de esta adaptación. Él sí que logra imprimirle gracia y empatía a su caracterización.

Pero, insisto, los logros y faltas de esta cinta tienen que ver con el guion más que con el desempeño actoral.

Aunque el filme no logra sus intenciones de ser comedia hilarante, la buena factura de realización, la banda sonora, la constante acción y algún que otro chiste de humor negro que prende, hacen que sea agradable verla.

No obstante, como dice un personaje de Mortdecai: “De todas las frases tristes de la lengua española, la que más lo es: Lo que pudo haber sido”. Nunca mejor dicho.


Compartir

Diany Castaños González

A aquella muchacha le gustaba acostarse soñando imposibles, hasta que despertó una mañana segura que, durante la noche, había dormido apoyando su cabeza sobre el ombligo de Adán.

Se han publicado 4 comentarios


PapiCho
 9/8/16 10:59

Mis recomendaciones para este fin de verano:

1.- The Boy. Suspenso

2.- El otro lado de la Puerta. terror

3.- Antes de Despertar. fantástica-terror

3.- La curva del Terror. terror

4.- Merodeadores (!!!) Accion

5.- Bahubali: El Comienzo. aventuras épica

6.- El Libro de la Selva. Aventuras. infantil

7.- Tarzán

PapiCho
 9/8/16 10:29

Mordecai es un film para olvidar...pésima actuación de Deep, que todo el tiempo sobreactúa y parece querer terminar el filme cuanto antes, más bien parece un divertimento infantil lleno de lugares comunes y escenas tontas y traídas por los pelos.

No vale la pena gastar tiempo viéndola, no tene nada que rescatar. Un brodrio simplista y ramplón...ojalá Deep no caiga en la trampa al igual que Nicolas Cage....

Diana
 5/8/16 13:57

De acuerdo, Vangelys... gracias por tus comentarios...

vangelys
 2/8/16 14:15

hla diana......me alegro ver tu articulo en CuBaSi.....es tu sello asi que luego de leerlo busque el autor...y eras tu.....felicidades......si te habras dado cuenta tienes un grupo de fans a tu sitio, y tus articulos.....no tengas penas responder preguntas.....o  debatir la opinion de quienes te leen...este es tu sitio , visitamos y leemos lo que escribes por que nos resulta interesante...pero queremos sentir a la persona tras el periodismo......debatir y compartir criterios....

                      gracias por tus articulos y tu espacio......siempre bienvenidos....

P.d: esta semana comenzo un ciclo de cine de terror en el cine 23 y 12 en el vedado.......super los filmes escogidos...rompe hoy con ¨CLOVERFIELD¨.......todos los dias 5pm....

 

Deja tu comentario

Condición de protección de datos