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sábado, 23 de noviembre de 2024

Uno no escoge de quién se enamora

El protagonista del filme británico Ex machina establece una extraña empatía con un robot mujer...

Diany Castaños González
en Exclusivo 26/07/2016
1 comentarios

En Ex machina, película escrita y dirigida por Alex Garland, el ser humano tiene un papel que lo define, que lo ha definido en toda su historia: juega a ser Dios.

Pensémoslo bien: hemos conquistado mares y cielos, galaxias y hasta la nanotecnología. El desafío de darle conciencia a la inteligencia artificial no es cuestión de si podrá hacerse, sino de cuándo.

En Ex machina ese reto yace en el presente: Nathan (Oscar Isaac) es un programador genio que construye un genoide. Para los alejados del mundo sci fi (ciencia ficción), genoide es como se le llama a un robot con forma de mujer.

Este programador genio, que a los trece años inventó el buscador más usado en el mundo, vive aislado de la gente en hectáreas de tierra que esconden una casa muy peculiar, con cristales y fibra óptica por paredes. Invita al joven Caleb, interpretado por el actor irlandés de 33 años Domhnall Gleeson, a que evalúe si la genoide que ha inventado tiene conciencia de sí misma.

Ahí es donde entra el método de Turing, en el cual una persona X le hace preguntas a una máquina. En teoría, si las respuestas hacen pensar a la persona X que le está respondiendo otra persona, entonces esa máquina, esa inteligencia artificial, demostraría conciencia. En Ex Machina, Caleb entabla amistad con Ava, la genoide que inventó Nathan. Pero, en un giro inesperado de la cinta, termina enamorándose de ella. De ella, que es una robot.

—¿Por qué hiciste a la robot mujer? —pregunta Caleb—. ¿Por qué no le diste una forma de caja gris?

—Quería que interactuara con la gente. ¿Qué imperativo tendría un ser humano en interactuar con una caja gris? Ninguno. Le di género y le di sexualidad para que quisieras hablar con ella… Además, ya que estamos vivos, ¿por qué no disfrutarlo?

—Estás jugando a ser Dios —se preocupa Caleb.  

—Te citaré —anuncia, muy serio, el creador de la genoide.

Como otrora lo hizo Stanley Kubricken 2001: una odisea del espacio, la visión que asume Garland es que no se debe confiar en la inteligencia artificial. Como en la cinta de Kubrick, donde la computadora Hal terminaba asesinando, en Ex machina la genoide manipula para conseguir sus fines. Hace ver que se interesa por Caleb, pero ¿cómo saber que una robot, interpretada, por cierto, maravillosamente por la actriz sueca Alicia Vikander, no finge y manipula a su antojo?

Una cosa es probar que una máquina tiene conciencia y otra que esa conciencia pueda tener una moral adecuada, que evitará hacer daño a las personas, si sus propios intereses están en juego. Pero ¿acaso no está siempre presente esa pregunta entre seres humanos?

Y… ¿por qué, si implica algo que se puede ir de las manos, que incluso puede llegar a matar a sus creadores, crea el ser humano a la inteligencia artificial? En la cinta, el personaje de Nathan la responde:

—Si tú pudieras crear un robot, si supieras cómo y tuvieras con qué, ¿lo harías?

Ciertamente esta cinta pisa un terreno incipiente, con amplias sabanas de tela por donde cortar, tanto desde el punto de vista ético como moral. Lo que sí es seguro es que la película vaticina una realidad que los seres humanos tienen a la vuelta de la esquina. (Ya existen robots que sirven de compañía a los seres humanos, programados para crear empatía con sus dueños/compañeros).

Este filme de Alex Garland —guionista también de 28 semanas después y Sunshine— funciona a varios niveles. El rigor fotográfico y narrativo es increíble. En este sentido, como en todos los que toca, Ex Machina es una cinta muy ambiciosa, que sale airosa de su empeño.


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Diany Castaños González

A aquella muchacha le gustaba acostarse soñando imposibles, hasta que despertó una mañana segura que, durante la noche, había dormido apoyando su cabeza sobre el ombligo de Adán.

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vangelys
 26/7/16 9:12

La actuacion de Alicia Vikander es increible.......es una tematica que va desde todas las aristas filosofica......y nos recuerda Blade Runner, cinta genial......Memoria Artificial......increible....la recurrencia en una tematica que se va convirtiendo en una problematica, hace solo unos dias(mes) se creo el primer robot que podia hacer daño a una persona.....y el articulo hacia referencia a la famosa ley creada en la cinematografia de que un robot no tenia en su base de datos la orden de hacer daño a una persona.....la robotica esta en una carrera economica acelerada....con japon a la cabeza...cafeterias robotizadas, compañias sexuales roboticas.....sin calcular los riesgos pareciera inevitable y ya no tan lejos del absurdo...vivir un futuro cinematografico de Terminator.....gracias diana.......

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