Lucir un rostro saludable

En la adolescencia se presentan trastornos hormonales que suelen provocar lesiones epidérmicas, como el acné y las espinillas, que en muchos casos suelen estabilizarse de forma natural después de finalizar este periodo.

Existen también personas adultas en las que aparecen procesos infecciosos en el cutis y la espalda que pueden agravarse o hacerse crónicos, y perjudicar de manera severa, produciendo alteraciones psíquicas, que llegan a afectar la vida y el entorno social del individuo.

El acné es tanto un problema de salud como, podría considerarse, un problema estético, pues, puede dejar secuelas y lesiones en la piel que dañan la apariencia física y causan inseguridad a la persona que lo padece.

El microorganismo que produce el acné es anaeróbico y se llama corynebacterium- acnes, es por eso que en muchos casos se aplican tratamientos a base de ozono y estos mueren.

Causa principal del acné:

• La existencia del microorganismo corynebacterium-acnes

Secundado por:

• Factores genéticos
• Desequilibrios hormonales
• Malos hábitos alimentarios
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• Uso de productos cosméticos inadecuados
• Falta de higiene personal

REMEDIOS CASEROS

Existen diversos remedios caseros para el acné, y las espinillas. Te citamos algunos de los más usados para el cuidado de tu piel:

Miel y canela: La miel tiene propiedades antibacterianas, cicatrizantes y antiinflamatorias. En la antigüedad se usaba para tratamientos de belleza para el cabello y la piel. La canela es un agente anticoagulante y antiinflamatorio. Si combinas los dos, haciéndote una mascarilla facial, tendrás un buen tratamiento contra el acné y cuidado de la piel.

Modo de preparación: Se mezcla una cucharada de miel con canela en polvo, se homogeniza y se aplica durante 15 minutos, luego se retira con abundante agua fresca.

Mascarilla de tomate: El tomate es un alimento muy rico en vitaminas A y C y minerales que ayudan a nutrir la piel. Al mismo tiempo es astringente, limpia la piel en profundidad y combate las impurezas que aparecen con el acné al limitar la producción de grasa en el rostro.

Modo de preparación: Se tritura el tomate y se aplica en forma de mascarilla mediante masajes circulares. Se deja actuar durante 15 minutos y se retira con abundante agua fresca.

Ajo: Es uno de los tratamientos más efectivos por las diversas propiedades antibacterianas que posee.

Modo de preparación: Se pela, se tritura y se frota el ajo sobre la piel afectada. Se deja actuar durante 10 o 15 minutos y se retira con abundante agua fresca.

Sábila: Es un astringente por excelencia, siendo perfecto su uso para quitar la grasa y eliminar la suciedad que tiende a obstruir los poros de la piel.

Modo de preparación: Se aplica la pulpa de las hojas como mascarilla durante 10 o 15 minutos. Luego se retira con abundante agua fresca.

Infusión de manzanilla: Sirve como un ligero analgésico, pues ayuda a refrescar la zona y previene infecciones debido a su poder antiséptico.

Modo de preparación: Se colocan dos cucharaditas de flores de manzanilla secas en una taza de agua caliente, se cubre la preparación mientras pasan 10 minutos, luego se cuela y se utiliza fría en compresas.

Al margen de los tratamientos existen diversas recomendaciones que podemos tener en cuenta para evitar el acné y reducir la recurrencia de estas lesiones:

-Lavar el rostro con jabón antibacterial y de Ph neutro en caso de una infección aguda, tener una toalla independiente y de uso personal.

-Protegerse del sol.

-Evitar las grandes sudoraciones.

-No consumir exceso de grasas.

-Beber abundante agua.

-Llevar una dieta equilibrada con suficientes frutas y verduras.

-Realizar ejercicio para ayudar a la eliminación de toxinas mediante la piel y evitar la obstrucción de los poros.

-Evitar tocarse o reventarse los granos para no propagar la infección.

-Evitar el estrés.

-De padecer acné en zonas como la espalda o el pecho, evitar usar ropa ajustada ya que su roce puede irritar la piel.

En los casos más graves de acné pueden requerir drenaje cuando se forman forúnculos o abscesos que deben ser tratados por un especialista, por eso recomendamos ver a un dermatólogo antes de cualquier tratamiento.