Recarga de queratina, revelándote un secreto

Gira y gira la indetenible rueda del tiempo y su caprichoso girar nos ha traído la dicha de una nueva semana y, con ella, la oportunidad de que se reencuentren nuestros pasos en otra Parada con Estilo, donde hacemos un alto en el camino para tomar un poco de aquí y un poco de allá, conscientes de que el sendero hacia la belleza más genuina nunca ha de sacrificar nuestro bienestar.

Amiga y amigo, de poco en poco se va restableciendo mi salud y pronto, si todo sigue así, mi vida ha de regresar a su dinámica habitual aunque, confieso, ha sido un tiempo muy beneficioso. He podido meditar sobre muchos aspectos de la vida, he revisado un montón de cosas y reelaborado muchos proyectos que, me percaté, estaban mal enfocados.

Nada, ha sido una etapa que, al parecer, necesitaba. Uno de esos momentos en que te das cuenta que la vida te ama y por eso te presiona un poco para hacerte ver y hacer aquello que, en nuestra locura cotidiana, no somos capaces de vislumbrar. Gracias doy entonces a la vida y al dueño de la vida también.

Hablando así, de como algo aparentemente malo o peligroso puede ser aprovechado de manera tal que venga a ser beneficioso, me ha venido a la mente un pequeño secreto de peluqueras y peluqueros que quiero compartir con ustedes.

Digo que es un secreto porque de las personas que lo conocen pocos lo comparten. Supongo que es para que la competencia no les iguale en sus servicios. Respeto la postura de cada cual, pero soy de los que piensan que esa manera de comportarse nos limita en la vida, nos oscurece el corazón y nos cierra a las maravillosas bendiciones que la vida quiere regalarnos. El conocimiento es para compartirlo y más aún si resulta algo provechoso.

En varias ocasiones he manifestado mi criterio sobre el afán que tiene mucha gente de, como dicen por ahí, darse la queratina (keratina es su nombre comercial, del inglés keratin). Incluso, las conozco que han sufrido ciertos daños y aun así vuelven a intentarlo. Pero bueno, no es para criticar la conducta de nadie que escribo sino para aportar o ayudar a ver las cosas de manera diferente. Con una visión donde belleza, conocimiento y bienestar anden de la mano.

Repasemos un poco: la queratina es la proteína fundamental del cabello, la cual define, en gran medida, sus propiedades y características. Por cuestiones vinculadas al paso del tiempo y la afectación de ciertos procesos bioquímicos, el cabello va perdiendo queratina, lo que trae consigo que sufra transformaciones en su estructura y apariencia.

El tratamiento de queratina, por tanto, está destinado a introducir dentro de la fibra capilar una cierta cantidad de esta proteína sintetizada en los laboratorios. Hay que destacar que dicha queratina no es la natural pero se le asemeja en gran medida.

Uno de los inconvenientes de los tratamientos de queratina que suelen usarse por ahí es, entre otros, su alto contenido en formaldehido o formol. Cuando pasamos la plancha para sellar la cutícula del cabello, el formol se evapora y llega con facilidad a las vías respiratorias y a los ojos. Debemos recordar la elevada toxicidad del formol y su riesgo potencial para nuestra salud.

Si aun sabiendo esto usted quiere seguir recibiendo el tratamiento de queratina pues, entonces, es mi deber mostrarle una manera de recibir sus beneficios con los menores riesgos posibles. Trataré de explicárselo de manera lógica para que usted comprenda por sí misma. Dentro de los productos cosméticos más empleados para el cabello tenemos los diferentes tipos de champú y los acondicionadores. Los primeros tienen como fin básico la limpieza e higiene, aunque existen los dirigidos a fines más puntuales o específicos. En cuanto a los acondicionadores, su palabra casi delata su misión. Están diseñados para acondicionar el cabello y aportarle ciertos beneficios, como suavidad, brillo y protección externa. Tenemos entonces que, primeramente, el cabello queda limpio con el champú y listo para recibir beneficios en su interior mediante el acondicionador, las mascarillas u otros tratamientos semejantes.

¿Qué pasaría si enmascaramos la queratina en el acondicionador? Es como los medicamentos infantiles que tienen un sabor agradable para que el niño no ofrezca resistencia. Lo que sucede es que la queratina entrará al interior del cabello aportándole sus beneficios. ¿Cómo hacerlo?

Lave su cabello con su champú habitual. Mezcle bien, a partes iguales, un poco de acondicionador y un poco de Keratina. Aplique la mezcla como mismo aplica el acondicionador. Envuelva su cabello en una toalla de manera que conserve un poco de calor y déjelo así por un buen rato, media hora, cuarentaicinco minutos o cincuenta incluso. Retire la toalla y enjuague su cabello con agua a temperatura ambiente. Seque, peine y de seguro para entonces ya notará la diferencia entre su cabello antes y ahora.

A esto en el mundo de la peluquería le llamamos “recargue de queratina”. Claro que va a necesitar queratina, pero le resultará más barato, y no hablo solo de dinero sino de costes para su salud, que si lo hace del modo habitual.

El secreto ha sido revelado porque quiero ayudar a que la gente aprenda a cultivar una belleza saludable. Quizás muchos peluqueros y peluqueras comiencen a poner precio a mi cabeza, o quizás se embullen y se sumen a la fabulosa manía de compartir para el bienestar de los demás.

No olvide que la próxima semana estaré aquí, al menos eso creo, en mi habitual Parada con Estilo, un espacio de encuentro donde mi corazón se siente feliz cuando personas como usted deciden llegar y compartir. Gracias por existir y recuerda practicar UTACO. Chao y suerte.