Solo era necesario conocer la contraseña adecuada para traspasar el umbral de la puerta del Palacio Central de Computación y Electrónica (PCCE): “yo vengo al Festival”, decían quienes se acercaban, en su gran mayoría primerizos en el encuentro. Unos atraídos por los carteles que se mostraban en los cristales del local, otros necesitados de temas y tecnologías informáticas.
El bullicio dentro del local captaba la atención de los transeúntes que, en su cotidianidad, pasaban por los alrededores del Palacio. Alrededor de treinta computadoras puestas al servicio del público, afiches promocionales, conferencias de especialistas sobre seguridad informática, la necesidad imperante de emplear el software libre, entre otras temáticas, conformaban el entorno.
No podemos decir que las edades de los presentes estaban en un rango determinado o que todos eran jóvenes, pues la presencia de Augusto Cabrera Ruiz, jubilado de sesenta y dos años de edad nos sorprendió.
“Tú me preguntas eso porque soy el más viejo en los alrededores”, fue esta su primera reacción cuando nos acercamos a él para conocer qué lo había motivado a llegarse al Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre. “Nada, estaba en casa cuando hace algunos días leí en la prensa que se haría esta actividad, aunque soy mayor siempre me han fascinado los temas relacionados con la informática. Soy arquitecto de profesión, así que la ciencia corre por mis venas”, dijo mientras una carcajada acompañó su última frase: “además, mira como hay juventud aquí, algo se me pega…”
DENTRO DEL FESTIVAL
Tal como en ediciones anteriores, FLISol en Cuba fue organizado por el Grupo de Usuarios de Tecnologías Libres (GUTL), una tropa de amantes del “código abierto”, así se definen. El grupo nació tras la evolución de las llamadas Comunidades de Usuarios de GNU/Linux en la isla y desde sus comienzos contaron con el apoyo del desarrollo gubernamental del país hacia las tecnologías y conocimientos libres.
Según Manuel Alejandro Sánchez, coordinador de la Comunidad de Humanos y miembro del Comité Organizador del evento, “FLISoL comenzó como algo muy pequeño, como un grupo de amigos que se reúnen para socializar lo que tienen sobre software libre. En ediciones anteriores aquí en Cuba teníamos muy poca divulgación, para nosotros fue un gran paso de avance que este año al menos se anunciara en la prensa. Este es uno de los elementos en los que hemos crecido, por otro lado está la concurrencia de público, pues supera en varios números al de otros encuentros en años anteriores”.
El joven informático comentó a Cubahora que en las máquinas los participantes podían encontrar repositorios con documentación, aplicaciones, programas, instaladores, todos bajo licencias libres, los cuales podían llevarse a casa en sus memorias flash o discos de almacenamiento masivo.
Sánchez agregó que, hasta el cierre del evento, se estarían instalando todo tipo de software libre, desde Archilinux, Debian y Linux, hasta Ecured y Pidgin. Además, el grupo Firefoxmanía, pertenecientes a la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), quienes también tuvieron su espacio en el Festival, pusieron al servicio del público aplicaciones de Mozilla Firefox tanto para móvil como para PC.
“Es necesario contar con un banco de problemas donde se conozca qué se está haciendo a nivel nacional en cuestiones de software libre”, comentó en conferencia Joaquín Pena Amargós, profesor titular de la facultad de ingeniería informática del Instituto Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE), al referirse a la necesidad de aunar fuerzas y continuar trabajando en pos de fortalecer el desarrollo del software libre en Cuba.
Para orgullo del software libre cubano La Habana no constituyó la única sede del evento en nuestra tierra, pues en Santiago de Cuba y Manzanillo también tuvo su espacio FLISoL 2015. “Es un logro que en lugares del interior del país también se esté tomando en cuenta el movimiento del software libre. En general, para la informática cubana FLISoL constituye otro escalón hacia el máximo desarrollo del software, más aún en los momentos que vivimos cuando nuestra sociedad está transitando por un proceso de informatización que requiere de este tipo de encuentro”, dijo Manuel Alejandro Sánchez.
En una de las paredes del PCCE se puede leer en letras mayúsculas, tal como si fuese el lema del festival, “Creemos en el futuro”. Para nadie es noticia, y menos un misterio, la complejidad del proceso en que nos encontramos inmersos y cuánto representa para nuestro porvenir. Encuentros como este pueden ser el camino mediante el cual llevar la informática hasta la gente de a pie, esos que están en sus casas ávidos de tecnologías y adelantos.
Isabel
30/4/15 10:08
" Creemos en el futuro" y Nosotros creemos en Cubahora, por la divulgación que le ha dado al envento, sin temos a equivocarme, es el unico medio que le a dado cobertura a FLISol. Una vez más gracias, digo una vez más porque conozco de colegas que ya han llegar sus agradesimientos.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.