El Índice de Desarrollo Digital y Cuba

En el mes de diciembre de 2017 la Unión Internacional de Telecomunicaciones, UIT, al igual que hace todos los años, presentó el informe Measuring the Information Society Report 2017 en dos volúmenes; este informe hace un análisis de cuál es la situación de los países miembros de la Unión tomando en consideración un conjunto de indicadores. Mucho se puede comentar sobre el índice de Desarrollo Digital, IDI, en particular en el contexto cubano.

ELEMENTOS FUNDAMENTALES

• Los últimos datos de la UIT relacionados con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, muestran un continuo progreso en la conectividad y el uso de estas.
• Las redes celulares han incrementado su penetración y ahora dominan la provisión de los servicios básicos de telecomunicaciones.
• Existe un rápido crecimiento de los servicios de banda ancha.
• Prevalece una brecha digital sustancial entre países, regiones y entre países desarrollados y subdesarrollados.
• Esa brecha es evidente en el uso de internet y la conectividad.
• Impera una significativa brecha digital de género.
• Las personas jóvenes tienden más a estar “conectadas” (70 %) que las mayores (48 %)

En el gráfico se puede apreciar como elemento interesante que las subscripciones de telefonía fija decrecen y que las subscripciones a la telefonía móvil, el uso de internet y sobre todo las subscripciones a banda ancha móvil manifiestan un marcado crecimiento.

ÍNDICE DE DESARROLLO DIGITAL, IDI

El Índice de Desarrollo Digital, IDI, de la UIT, es una referencia del nivel de desarrollo TIC de todos los países del mundo. Combina once indicadores de acceso, uso y habilidades, considerando los aspectos clave en un índice que permite la comparación entre las diferentes naciones. Este índice en el 2017 valoró a 176 países y muestra que se mantiene el progreso en el acceso y el uso en casi todos los países. Sin embargo, se aprecia que aún existe una gran disparidad en el desarrollo de las TIC entre los países más y menos conectados.

• Islandia encabeza el IDI del 2017 con un índice de 8.98, base 10; es seguido por otros seis países europeos y tres de Asia Pacífico.
• El valor promedio del índice, considerando a todos los países, mejoró en 0.18 puntos con respecto al valor del 2016; se alcanzó 5.11 puntos, es la primera vez que se sobrepasa la mitad de la escala.
• Al igual que en los años previos, el subíndice de uso de las TIC que creció más que los de acceso y habilidades, 0.31 puntos.
• La reducción de la brecha digital entre los países más y menos conectados continúo siendo un reto. La separación entre los países con mejor y peor rendimiento llegó a 8.02 puntos.
• Los desarrollos recientes en las TIC han sugerido propuestas de cambio en la composición del índice, que deben hacerse efectivas en el índice del 2018.

El índice IDI fue desarrollado por la UIT en el 2008 para evaluar a todos los países y su primera aparición fue en el 2009, publicándose anualmente desde entonces. El Índice se elabora con los datos del año anterior.

Los principales objetivos del IDI son medir:

• El nivel y la evolución en el tiempo del desarrollo de las TIC dentro de los países y con respecto a otros.
• El progreso del desarrollo de las TIC en los países desarrollados y los subdesarrollados.
• La brecha digital.
• El potencial de desarrollo TIC y su extensión para que los países mejoren su crecimiento.

El proceso de desarrollo de las TIC se puede representar usando tres etapas:

• Etapa 1: alistamiento de las TIC: refleja el nivel de infraestructura de redes y acceso a las TIC.
• Etapa 2: uso de las TIC: refleja en nivel de intensidad de las TIC en la sociedad.
• Etapa 3: impacto de las TIC: indica el resultado de más eficiencia usando las TIC.

Basado en ese marco conceptual el IDI se divide en tres subíndices:

1. Subíndice de Acceso: este captura el alistamiento TIC e incluye cinco indicadores de infraestructura y acceso (subscripciones a líneas fijas, subscripciones a líneas móviles, ancho de banda para internet internacional por usuario de internet, hogares con computadoras y hogares con acceso a internet). Da 40 puntos ponderados al índice.
2. Subíndice de Uso: este subíndice valora la intensidad TIC y tiene tres indicadores de intensidad y usabilidad (individuos que usan internet, subscripciones a banda ancha fija y subscripciones a banda ancha móvil). Da 40 puntos ponderados al índice
3. Subíndice de Habilidades: este evalúa las habilidades que son importantes para las TIC, contiene tres indicadores (años de escolaridad, matrícula en el nivel secundario y matrícula en el nivel terciario). Da 20 puntos ponderados al índice

En el caso de Cuba el índice IDI en el año 2017 fue de 2.91, quedando en el puesto 137 de 176 países. En al año 2016 el país ocupó el lugar 135 con un índice de 2.80. Se aprecia que, aunque el valor del índice progresa, el puesto empeora. La clave está en que, aunque se mejora, el resto de los países lo hacen con mayor velocidad. Para que se valore, en el año 2007 Cuba estaba en el puesto 95 con un índice IDI de 2.53.

En el subíndice de Acceso, Cuba ocupó en el 2017 el lugar 166 de 176 países, con un valor para el indicador de 2.40. En el año 2016 quedó en el lugar 169 con un indicador de 2.12; se mejoró de un año a otro. En el año 2011 Cuba estaba en el lugar 152 de 157 países, con un índice de 1.38.

En el sub índice de Uso, el país estuvo en el 2017 en el lugar 151, con un indicador de 1.30. En el año 2016 el índice de uso fue de 1.43 y Cuba estuvo en el lugar 125, en este caso se empeoró. En el año 2012 el país estaba en el lugar 123, con 0.86.

En el último indicador, el de habilidades, Cuba ancló en el lugar 62 con 7.16 y en el 2016 en el puesto 57, con un indicador de 7.25, empeorando el puesto. Para que se tenga una idea del descenso sufrido en este indicador por Cuba, menciono que en este subíndice del año 2010 Cuba se encontraba en el quinto lugar mundial con un indicador de 9.47, el porqué está dado por la disminución en la matrícula universitaria.

En el anexo 2 del informe, en el caso de Cuba, se dice lo siguiente:

El sector de las telecomunicaciones de Cuba tuvo un desarrollo positivo pese al acceso limitado al financiamiento y las tecnologías, debido fundamentalmente al Bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos. Existe un programa para el desarrollo de la banda ancha, que incluye la modernización y crecimiento de capacidades, lo que permitirá la provisión de nuevos servicios que mejoren los estándares de calidad y asequibilidad.

La siguiente tabla ilustra la situación de Cuba en indicadores seleccionados, según datos de la UIT. En el año 2016 se comparan los indicadores con la media a nivel americano y mundial.

La telefonía móvil es el servicio de las telecomunicaciones que más alta tasa de desarrollo ha tenido en el país, con un crecimiento anual de más de 800 000 líneas. Las inversiones realizadas en la modernización de la infraestructura móvil apoyan el esperado crecimiento en el número de usuarios y servicios. Por ejemplo, la 3G ya está desplegada y ofreciendo servicios, aunque no de manera comercial, en La Habana y 15 capitales provinciales.

La tasa de crecimiento en los servicios fijos ha sido moderada, pero se valora como positiva. Las inversiones que se realizan son para mejorar la calidad de los servicios existentes y extender el acceso a Internet, no se debe olvidar que este es un sector muy agredido por los fenómenos hidrometeorológicos en los últimos años.

En el año 2017 el país actualizó su política de informatización de la sociedad, la cual reafirma la willingness del país en la creación de capacidades y en hacer más affordable el acceso a las telecomunicaciones incluyendo Internet, como un recurso para la sostenibilidad del desarrollo humano del país, su cultura y la preservación, la promoción y la diseminación de sus valores.

A pesar de que es necesario un alto nivel de inversiones en el sector de las telecomunicaciones, una tendencia al crecimiento positivo se percibe en los años recientes en el desarrollo de los servicios de las tecnologías de la información y las comunicaciones en Cuba.

Todo lo dicho anteriormente muestra que la velocidad de introducción de las TIC en Cuba aún es insuficiente y que por ese motivo no se aprovecha el potencial humano creado por la Revolución durante muchos años, el desarrollo del país pasa obligatoriamente por las TIC, no queda más remedio que poner el pie en el acelerador, pues el resto de los países ya lo están haciendo.

En la próxima entrega comentaré sobre el impacto del uso de las TIC en la economía. Y recuerden, sin me ven en algún lugar, me saludan.