Empezaron los parques tecnológicos

La inauguración del Parque Tecnológico Hola Ola en el malecón habanero se suma a la trilogía que ha llamado la atención en este sector durante los días finales del año, junto con la reducción de tarifas de navegación por sitios cubanos y extranjeros, así como la inauguración de la primera fábrica de tablets y laptops cubanas.

Esta instalación que también amplía las opciones de esparcimiento de la familia cubana, está dotada de una zona wifi-etecsa, servicio que causó furor y fue considerada por muchos usuarios como noticia del año en que comenzó su funcionamiento.

Para facilitar el uso de esa conexión inalámbrica se alquilarán tablets o móviles (sin descartar que en un futuro sean las de producción nacional), que durante estos primeros días será gratis hasta que se apruebe una tarifa módica.

A propósito de precios: la reducción de 60 centavos de CUC la hora de navegación por sitios punto cu a 25, es decir, 6,25 CUP o pesos no convertibles,  es equivalente a la adquisición de seis ejemplares de prensa nacional o provincial ofertados por revendedores.  Por tanto, con lo que se adquiere un periódico a peso durante una semana, es suficiente para pagar una hora de navegación nacional.

Y por supuesto, tiene la novedad de los costosos  tres simuladores de juegos (aviación, carros, tiro), dos salas climatizadas con medios de última tecnología, equipadas con 15 computadoras cada una y pantallas de 32 pulgadas para los juegos con PC, pero está anunciado que en las primeras semanas del próximo año, aumentarán a diez los simuladores.

Para determinar que esos eran los tres juegos más atractivos, hicieron un estudio en los 82 Joven Club de La Habana.

En Hola Ola se podrán descargar productos elaborados por los JCCE, como Mi mochila, con audiovisuales y música, entre otras propuestas, y disfrutar de variadas ofertas gastronómicas, que incluyen el llamado Coppelita, cafetería y un mirador–bar, funcionará de lunes a viernes de 9 a.m. a 9 p.m., y los fines de semana extenderá sus servicios hasta la medianoche.

La instalación fue concebida por la Empresa Provincial de Centros de Recreación y Turismo en La Habana, la dirección de Joven Club de Computación y Electrónica y la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), e incluye cafetería, parrillada, mirador, área de golfito, terraza con vista al mar, entre otras ofertas.

Hay usuarios que han opinado que este es otro paso hacia la informatización, pues es imprescindible el acceso de los muchachos a las nuevas tecnologías de la información.

Las entidades auspiciadoras han anunciado que al cierre de 2017, contarán con un centro tecnológico en cada municipio de la capital y que otros espacios surgirán paulatinamente en todo el país, lo cual es esperado por niñas como Melanie Mariam, del seminternado de primaria Osvaldo Socarrás, que una vez enterada de la noticia, preguntó cuándo podría ir a jugar en el de Santa Clara.

En las condiciones de país bloqueado económica, comercial y financieramente, la instalación constituye una noticia que algunos medios de prensa extranjeros han reportado, aunque quizás para complacer a sus censores, han introducido elementos tales como decir que ocurre en un país socialista que últimamente se ha abierto a la inversión extranjera.

Otros periodistas han captado el significado de la apertura del primer parque virtual de diversiones en Cuba, pero tal parece que para lograr la publicación han tenido que decir que este es uno de los países con menor acceso o menos conectados a internet en el mundo, sin explicar que la culpa es del gobierno de EEUU.

Lo cierto es que los hechos son tan testarudos, que aunque los oculten, o cierren los ojos, al abrirlos, están ahí: Ante las tantas prohibiciones norteamericanas para que los cubanos accedan a Internet, se decidió hacerlo prioritariamente desde lugares de uso colectivo y solo en casos excepcionales desde los hogares.

En las nuevas condiciones, al continuar la experiencia ya aplicada en años anteriores de facilitarle a Cuba el acceso según conveniencias subversivas del llamado contacto pueblo a pueblo, se introduce esta novedosa manera de ampliar la navegación por la red de redes a la mayor cantidad de personas posibles, tanto para el esparcimiento como instrumento de trabajo y herramienta de desarrollo.

El creciente número de puntos de conexión a internet entre salas de navegación y zonas wifi sobrepasa el millar y Hola Ola se suma como próximamente lo harán otros espacios similares, donde la diversión familiar estará presente para estudiar y trabajar como si fuera un juego, con  sentido lúdico.