La Física está en todas partes

“La Física es difícil, pero se aprende. Aunque muchos le teman por su dificultad, esa materia está en todas partes”. Lo asegura el máster Lázaro Hernández Cruz, profesor del preuniversitario José Licourt Domínguez, quien durante más de 35 años en el magisterio impartiendo esta asignatura le han hecho demostrar tal afirmación. Llegó a él por azar, cuando la Revolución pidió formarse como maestros a los alumnos que iniciaban su décimo grado por la demanda educacional que se avecinaba.

Eran los años 70 del siglo pasado y, aunque la selección de la carrera no fue consciente, asegura haber hallado en ella las herramientas necesarias para la vida. Tenía 16 años cuando integró al Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech. Pensó en la Geografía, pero se decidió por la Física, pues le llamó la atención lo que todo el mundo rechazaba, y también influyó su deseo de convertirse en científico. Solo a inicios de tercer año descubrió que el magisterio sería su profesión... y que era útil aprender para enseñar a los demás.

Así, en el Pre del artemiseño municipio de San Cristóbal, donde trabaja actualmente, nació su libro Prontuario de Física para estudiantes de Preuniversitario. Sobre esa novedad científica, que recorrió los salones del Congreso Internacional Pedagogía 2015, el Concurso Nacional de Clases, y que no pocos especialistas y expertos aseguran la trascendencia de su utilidad en la enseñanza, conversó con Cubahora.

“A partir de que la asignatura resulta difícil a los estudiantes, como el resto de las ciencias exactas, y que básicamente la rechazan, pues a veces se emplean métodos nada útiles para su comprensión, nace este texto, que tiene el enfoque didáctico y metodológico, que requiere nuestra educación. La idea es acercar al alumno una serie de información que esta dispersa en otros textos que ya hoy no se editan y que tienen contenidos valiosos.

”Muchos de esos textos son de la década de los 80, que resultaron muy cómodos para aprender la Física. Ahora los compilé y ello facilita que el alumno tenga un manual que posibilita, además de una apropiación fácil de los contenidos, desarrollar cultura de investigación y estudiar de forma independiente”, afirma.

Cuenta Hernández Cruz que el Prontuario… no solo resulta útil a los alumnos sino también a los profesores, sobre todo a los más jóvenes, pues les aporta métodos de trabajo a la hora de enseñar a sus pupilos a resolver problemas, las constantes físicas, el sistema internacional de unidades, entre otros temas, donde se propone una amplia información.

“También ponemos a disposición de alumnos y maestros más de 900 palabras básicas y técnicas de la Física, igual de convenientes a la Matemática. En este caso se compara el uso literario con su significado técnico. Asimismo, se expone la vida y obra de numerosos científicos para que el alumno conozca quien fue, por ejemplo, Newton, Einstein, Pascal… que solo se mencionan en los libros”.

Casi tres años dedicó este voraz investigador a desempolvar libros, y hasta descubrir las nuevas tecnologías de la información, para lograr un diseño más atractivo del texto que propone. Por eso siempre tiene el propósito que en cada aula donde imparte clases, al menos un alumno lo imprima, y se convierta en material de apoyo al proceso docente educativo.

“Tras su presentación en Pedagogía 2015, el Ministerio de Educación, sobre todo el Departamento de Educación Preuniversitaria, se han interesado por su edición e impresión como obra educativa para esta enseñanza en todos los centros del país. Además, han indicado su uso por los metodólogos provinciales con el fin de que no quede solo en Artemisa”.

Asegura que para incentivar a los estudiantes en el estudio de la Física, hay que hacerlo a partir del principio de que está en todas partes y de ella depende mucho el futuro de la humanidad. “Cuando el profesor sea capaz de hacer que el alumno comprenda que esta rodeado de un mundo justificado por la Física y que esta no es solo cálculos, esquemas y fórmulas, el alumno percibirá cuán valiosa puede ser y se interesará por ella con entusiasmo.

”Algunos estudiantes aseveran que basta con aprenderse las fórmulas y ya, pero eso es un eslogan que se trasmite de generación en generación, muchas veces con la participación de profesores y hasta la familia. Aunque es lo básico, también deben dominar métodos de trabajo, descubrir la relación entre magnitudes y ecuaciones, formular leyes…”.

En ese sentido, Hernández Cruz apunta que como profesores le falta buscar métodos más novedosos para enseñarla, sin renunciar a sus exigencias. “Tenemos que hacerla más divertida, con explicaciones y experimentos vinculados a la cotidianidad, sobre todo ahora que disponemos de laboratorios. No limitarla a escribir fórmulas en el pizarrón y a aprender de memoria. La asignatura lleva dominar con soltura las matemáticas, lo que complica a veces su proceso de enseñanza y aprendizaje.

“Además, ayuda si tienes un profesor bien preparado, pues muchos no aprovechan el espacio del aula para atraer a sus alumnos. Si los profesores incentivan el estudio y a resolver las situaciones físicas con la mayor calidad posible, estaremos dando pasos de avances; pero a veces falla también el estudio individual, no promover la independencia cognoscitiva para que el estudiante transite por el aprendizaje sin contratiempos. Igualmente está en insistir en la formación vocacional y orientación profesional”.

Así, este profesor artemiseño, quien también integró al Destacamento Pedagógico Internacionalista Che Guevara, cuyos miembros prestaron su ayuda en la República Popular de Angola, y actualmente vive en la comunidad Ramón López Peña, del municipio de San Cristóbal, es un convencido de que hay que acercar a los muchachos a la Física e incentivarles el interés por su estudio. “Muchos deberían dejar de pensar que es una asignatura difícil y apostar por ella”.