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martes, 19 de noviembre de 2024

Más fuerza para superar lo ya logrado (+Fotos)

Culmina la III Convención Internacional Cuba-Salud 2018, y con ella se avecinan nuevos retos...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 28/04/2018
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Convención Cuba-Salud-2018-III
Esta Convención fue un espacio de reflexión científica, una oportunidad perfecta para intercambiar experiencias, modelos e ideas. (Alejandro Fabregas Pombo / Cubahora)

No pudo escogerse otro país para celebrar la III Convención Internacional Cuba-Salud 2018. El escenario perfecto fue Cuba, pues si se trata de impulsar una cobertura universal de salud, con acceso equitativo a todos por igual en respeto de este derecho humano, nuestro país es un ejemplo.

Lo confirmó el propio director general de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, y todos los ministros de salud de otras naciones que asistieron al evento. No fueron discursos vacíos porque en esta ocasión, como en otras en las que han visitado Cuba y algunas de sus instalaciones de salud, corroboraron que ni las limitantes económicas que acarrea el bloqueo impiden que cada persona en Cuba tenga acceso a servicios de salud de calidad.

Tenemos pocos recursos, es cierto…Muchos de nuestros centros hospitalarios no tienen la mejor de las infraestructuras y en no pocas ocasiones el actuar del personal de salud no es el mejor, pero aún así, se potencia la atención personalizada de cada paciente y no se escatiman esfuerzos para seguir mejorando la atención médica.

La atención primaria de salud como base de nuestro Sistema es un logro, pues la incidencia de los determinantes sociales no puede ignorarse. Pobreza, desigualdad, bajo crecimiento económico…todo eso se conjuga y fatalmente millones de personas en el mundo no pueden acudir a un médico.

Que Cuba fuera la sede de la Semana de la Vacunación de las Américas tampoco fue casual. El mundo entero reconoce nuestro Programa de Inmunización y sus avances, y no fueron esos aplausos los que detendrán el ímpetu, porque es una meta reducir cada vez más las tasas de algunos padecimientos que no constituyen problemas de salud en nuestra población pero que es mejor que queden eliminados.

Esta Convención fue un espacio de reflexión científica, una oportunidad perfecta para intercambiar experiencias, modelos, ideas…pero fue ante todo el momento ideal para darnos cuenta de que vamos por el mejor camino que el país pudo haber elegido desde hace cinco décadas atrás.

Nuestros logros, afortunadamente, no se han quedado en nuestra tierra. Los hemos compartido con otros países, desde la presencia solidaria de nuestro personal de la salud hasta la comercialización de productos únicos de nuestra industria biotecnológica.

Ante todo las organizaciones internacionales abogan por la existencia de políticas públicas y la voluntad gubernamental de extender el acceso a la salud, y escuchar qué sucede en nuestra región y en otras del mundo, nos hace suspirar aliviados, pero sobre todo, nos da fuerzas para no perder lo conquistado.

Positivo fue, por ejemplo, en el marco de esta Convención, la incorporación de Cuba al Fondo Rotatorio para la Compra de Vacunas y al Fondo Rotatorio Regional para Suministros Estratégicos de Salud Pública.

Se trata de dos mecanismos de cooperación técnica de la Organización Panamericana de la Salud, que nos permitirá acceder a vacunas, jeringas y otros insumos, así como a suministros estratégicos para la salud pública.  Se contribuye entonces a la estabilidad y la calidad de los productos empleados en los programas de nuestro sistema de salud.

El encuentro en La Habana tuvo muchos momentos importantes porque sirvió como acicate para celebrar otra edición del Congreso Nacional de Higiene y Epidemiología, del Congreso Informática en Salud, de simposios y talleres, todo lo cual favorece el enriquecimiento del acervo intelectual y científicos de cubanos y foráneos.

Los retos son inmensos ante un contexto global amenazado….

Tomando como punto de partida la firma de la Estrategia de Cooperación País para el período 2018-2020, las directrices de trabajo se encaminan hacia más salud, más eficiencia, más intersectorialidad, más resiliencia ante el cambio climático y más Cuba en la salud global. Es una agenda para el mundo, para la región y en particular para nuestro país.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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