Héctor se entrega, se deja ir. Por momentos, parece ser el único habitante de este microuniverso de sonidos con cadencia de Jazz que tuvo como Big Bang las 7 de la noche de un viernes 27 de mayo, la Sala Che Guevara del tercer piso de Casa de las Américas y la presentación de la producción discográfica Animal de galaxia.
Héctor se contorsiona, se aprieta la guitarra al pecho mientras las manos no dejan de acariciarle los acordes al instrumento musical. Le acompañan en el escenario Oliver Valdés en el drums, Yandy Martínez en el bajo, Jorge Luis Lagarza en los teclados y Miguel Ángel García al piano. Tocan con pasión y empatía. La obra del cantautor Silvio Rodríguez va hilvanando cada uno de sus movimientos.
Foto: Lázaro Darias Becerra / Exclusivo para Cubahora
Se miran, se sonríen; en ocasiones se retan, batiéndose en amigables duelos sonoros que confluyen a una narración musical mayor y que logra arrancar apresurados aplausos del público. Los buenos músicos hacen eso, contagian. Viven para la música y logran convertirla en energía repleta de complicidades. Ellos regalan ocho temas presentes en Animal de galaxia, la más reciente aventura discográfica del guitarrista, compositor, arreglista y director musical Héctor Quintana.
Foto: Lázaro Darias Becerra / Exclusivo para Cubahora
Bajo el sello Colibrí, y la producción general a cuatro manos con Enrique Carballea, se materializan en melodías Mujeres, Tema de los locos, Canto y arena, Santiago de Chile, Y Mariana, Casiopea y Canción del elegido piezas que recrean composiciones de Silvio Rodríguez. Asimismo, entregan Silvio, tema escrito por Quintana como homenaje a la impronta del reconocido cantautor cubano.
“Hace unos días pensé un poco en el título del disco. Pienso que el término animal de galaxia no está destinado solo a una persona en concreto, sino que también puede ser la obra de Silvio, por ejemplo; puede ser la cultura, la música de mi país...”, dice Héctor con el sudor en el rostro, en un intermedio destinado a agradecimientos y presentaciones.
Foto: Lázaro Darias Becerra / Exclusivo para Cubahora
“Animal de galaxia. Animal de galaxia”, resuena la construcción gramatical en mi mente, al tiempo que algo me hace clic en el cerebro y logro descifrar que las melodías arrancadas a los instrumentos cuentan: “Por eso canto arena /Roca que luego es multitud del agua buena/ Y canto espuma/ Cresta que cuando logra ser, ya no es ninguna./ Hoy continué tomando rumbo a mi región/ Con dulce látigo de abeja en la conciencia/ Hoy me perdí amar con planificación/ Pero gané a lo que partió con la prudencia”.
Foto: Lázaro Darias Becerra / Exclusivo para Cubahora
De igual modo, animales de galaxia ellos; jóvenes que contagian la música que les nace con virtuosismo, y que han reconfigurado parte de la banda sonora de la vida de muchos de los presentes para construir, desde la emoción, nuevos firmamentos que resuenan a ritmo de Jazz.
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