Dos nuevas promesas del ballet cubano (+Video)

Los alumnos Carolina Rodríguez Pérez y Pedro Pablo Domínguez Alcántara se alzaron con la medalla de Oro en las modalidades Contemporáneo y Clásico, en la categoría Senior del noveno Concurso Internacional de Ballet de Sudáfrica, celebrado en la Ciudad de El Cabo. Además, Carolina recibió el Premio Especial del Jurado, por la maestría demostrada como bailarina clásica.

Martha Iris Fernández Agüero, subdirectora artístico-pedagógica de la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso” (ENB), asegura que sus discípulos tuvieron un desempeño maravilloso, no solamente desde el punto de vista técnico-artístico sino también por su comportamiento, educación, la relación que mantuvieron con el resto de los concursantes y por la colaboración con el espectáculo final”.

En el concurso los alumnos presentaron la pieza clásica Grand Pas de Deux Classique, coreografía de Víctor Gsovski, con música de Auber. Al decir de Fernández Agüero se trata de “una obra con grandes requerimientos técnicos, tanto para la mujer como para el hombre, de mucho estilo, de mucha elegancia, que presupone un físico adecuado: unas piernas elevadas, una fuerza y una virilidad en el varón, características propias de la Escuela Cubana de Ballet (ECB)”.

Mientras que la coreografía contemporánea que presentaron se llama Espíritus. Está basada en las esfinges africanas y lleva la firma de la profesora Wendy Ferrer, con música del grupo Síntesis. “La bailaron con una cubanía, un arraigo a nuestras raíces afro, una exhibición de técnica pero también de talento artístico y de versatilidad”, advierte la maestra y ensayadora.

A la Gala final llevaron el Pax de Deux de La bayadera, coreografía de Marius Petipa con música de Minkus, que igualmente ejecutaron en la Gala de Laureados.

Los alumnos fueron invitados a Sudáfrica por el señor Dirk Badenhorst, director del Concurso y del Ballet “Mzansi” quien fue jurado del Concurso Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet, celebrado en el pasado mes de marzo en la ENB, donde Carolina y Pedro Pablo obtuvieron medalla de Oro por su interpretación del Grand Pas de Deux Classique. El partner asimismo fue acreedor del Gran Prix del evento habanero.

“Tuvimos un fuerte preparación para poder llegar al nivel de calidad de trabajo que se necesitaba para el concurso internacional. Terminábamos nuestras clases del día en la Escuela y después teníamos horas de ensayos extras, de clásico y contemporáneo, sin parar, poniendo mucho esfuerzo y dedicación en ello. Si no hubiera sido por nuestra maestra no hubiéramos llegado a donde estamos ahora mismo porque ella se fijaba en todos los detalles, todo el tiempo, y la verdad que su apoyo fue inmenso”, confiesa Carolina.

Era la primera vez que los adolescentes competían fuera de Cuba. Anteriormente habían participado en concursos nacionales y otros online (en Mongolia y  en China donde ganaron segundo y tercer lugar, respectivamente).

“En este evento estuvimos una semana sin parar, de arduo trabajo, lo cual significó un reto por la diferencia de horarios, un teatro nuevo y la presencia de otros idiomas pero fue una gran oportunidad de conocer a personalidades mundiales del ballet y de representar a nuestro país en este concurso”, expresa Pedro Pablo.

Ambos bailarines se sienten felices de los resultados obtenidos: “Para mí significa muchísimo, un gran logro, haber ganado las dos medallas de Oro ya que es un concurso de mucho prestigio y con un jurado de gran experiencia”, dice Carolina.

En el concurso participaron alumnos de 13 naciones entre las que se encontraban: Australia, Malasia, China, Rusia y Estados Unidos. Pedro Pablo agrega al respecto: “Espero haber dejado bien en alto el nombre del ballet cubano en Sudáfrica y en mi país”.

Según la profesora estos premios, después del confinamiento de la pandemia de la Covid-19, tienen gran significación porque pudieron actuar en un teatro tan imponente como el Artscape, en una ciudad muy bonita y muy propicia para el concurso.

“Le dedicamos este premio a Cuba, a la ENB, a sus alumnos, profesores, su claustro, a todos los que día a día trabajan para que la ECB se mantenga en alto y a la enseñanza artística cubana de la que son fruto ellos dos. Felicitamos a los muchachos, a sus familiares, a todos los profesores que han trabajado con ellos a lo largo de sus carreras y deseamos que puedan seguir cosechando éxitos para Cuba y para el mundo”.

Sobre sus metas por materializar, revela Carolina: “En un futuro me veo bailando que es lo que me gusta hacer. Mi sueño es llegar a ser una de las grandes bailarinas del BNC y tener el privilegio de poder representar a mi país en los escenarios del mundo”.