Reconocen en Matanzas creación literaria en jornada del Premio Fundación (+ Fotos) (+Audio)

Este viernes se entregó el Premio Fundación de la Ciudad de Matanzas, en la Sala de Conciertos José White. En la categoría de Poesía sobresalió la obra Lobotomía, un libro de Tomás Escobar Ávila concebido con una economía del lenguaje muy eficaz.

Según dio a conocer el jurado, se trata de la obra de mayor calidad en la construcción del cuaderno como conjunto, con estabilidad expresiva y ajuste adecuado a las líneas propositivas escogidas; además, el lenguaje empleado conserva de principio a fin el rigor estético que exige este género combinando con acierto lo afectivo y lo intelectivo. “Primeramente tener pendiente que Matanzas es una especie de faro no solo literario sino también respecto a la cultura. Haber obtenido el premio de la fundación de Matanzas y específicamente en poesía, que es casi siempre uno de los más codiciados, para alguien tan joven como yo representa un logro que me impulsa un poco más allá en cuanto a lo creativo.

“El libro se llama Lobotomía, un poco relacionado a mi labor como médico y más que otra cosa va sobre el pensamiento y la capacidad que tiene de transformar al hombre, tanto interna como externamente. Abarca esa relación entre el hombre y su realidad, el viaje en el cual va transitando hasta lograr otra dimensión”.

Escobar Ávila mereció igualmente la beca de creación Eliezer Lazo de este año, “con un cuadernillo que recoge una selección de poemas. Diadema antillarum, que es el nombre de una especie de erizo tropical, realiza una especie de juego con esa dualidad de fragilidad internamente pero también de la dureza del dolor. Es una especie de simbología entre una especie y otra.

“Estoy trabajando por ahora en otros proyectos que están pendientes, libros de cuentos para adultos, varios cuentos para niños. Por lo pronto también dedicarme a la edición de los libros que han resultado ganadores en varios certámenes en el país, por ejemplo el Mangle rojo y el Calendario”,

Asimismo se otorgó el premio en Novela a la obra Dios los cría, de Luis Alberto Leal Cabrera, por el dominio del oficio narrativo demostrado, el uso preciso y adecuado de la combinación entre historiografía y contemporaneidad al abordar aspectos biográficos de la figura de Brindis de Salas, al tiempo que describe con agudeza la vida familiar resaltando el valor de la lealtad y reflejando con acierto el rezago del racismo en la sociedad actual.

En Ensayo resultó ganador el texto Máscaras, relatos y espacios poéticos en la obra de Luis Marimón, de Milene Aguilera, por el riesgo y el logro de adentrarse en terrenos inexplorados de la poética de un escritor cubano no lo suficientemente estudiado.

El jurado resaltó también que el ensayo no irrumpe en lugares comunes, presenta una sólida estructura y una atractiva prosa. “Estoy muy contenta. Tengo motivos muy específicos para sentirme honrada con el Premio Fundación de la Ciudad de Matanzas, precisamente por el tema del libro.

“Desde muy joven sentí muchísima afinidad con el poeta Luis Marimón, quien considero medular en la construcción de la lírica matancera. Creo que no hay suficiente trabajo sobre este poeta; tal vez sí publicaciones porque mereció el premio Milanés en su tiempo y está considerado un poeta maldito en esta ciudad llena de mitos y de leyendas sobre él, pero trabajo sobre su poesía, diálogos con su obra no hay.

“Me siento satisfecha de decir que antes de esta no había ninguna investigación. Este fue inicialmente mi trabajo de tesis y luego lo convertí en un libro por la necesidad que creo que existe de que las personas entiendan el lugar que ocupa en la literatura matancera y en la poesía cubana la obra de Luis Marimón”.

Maylan Álvarez mereció el premio América Bobia que otorga anualmente Ediciones Vigía, entre los 33 poemas presentados, por el texto Mientras Martí me contempla ¿orgulloso?, al tiempo que  Parece que fue ayer, de Laidi Fernández de Juan, recibió el reconocimiento en la calle de Rimbaud por ser el texto más vendido durante el año en la librería de Ediciones Aldabón.

La narradora igualmente fue acreedora del Premio Honorífico Fundación de la Ciudad de Matanzas. “Matanzas significa muchas cosas. No solamente es una maravillosa con mucho mar, con muchos ríos, la más cercana a La Habana, sino que me unen a ella lazos afectivos casi ancestrales porque el padre de mi padre era matancero.

“Además mis padres tenían un amor muy profundo con Matanzas y publicaban mucho desde los inicios de Vigía, después en Ediciones Matanzas. Cuando yo era niña me hablaban mucho de Matanzas y luego yo empecé a venir con ellos, me convertí en escritora. Paulatinamente me fui enamorando de esta ciudad de la cual me hablaban mis padres y que ahora es mía también. Ya ellos no están pero están sus libros, las obras que ellos quisieron hacer en Matanzas.

“Para mí es un honor inmenso, una emoción muy fuerte. Aquí hay excelentes artistas, es el lugar por excelencia de la poesía, de la narrativa y, sobre todo, de la edición. Creo, que Matanzas es la mejor casa editorial de la isla y Ediciones Vigía, una joya de colección. Por tanto, en términos literarios pero también emotivos y afectuosos, me estremece pensar que el Fundación de la Ciudad se dedica a mí.”

La jornada del Premio Fundación de la Ciudad incluyó además la presentación de los libros merecedores del galardón en 2024. En literatura para niños, El cuento que yo te cuento; en cuento Acude a la silla eléctrica, ambas de Raúl Flores Iriarte, y Azul Meyerhold, de Nelson Beatón, en teatro.

Así también se presentaron Mujeres de café, de Olga Montes correspondiente al certamen en 2023 y De triunfos y promesas, de Juventina Soler, Premio América Bobia 2024.

Se desarrolló una mesa de opinión acerca de la literatura cubana hoy. Laidy Fernández de Juan intervino en torno a las tendencias de la narrativa contemporánea. “Por una parte, dijo, hay una zona de la narrativa que se enfoca en la historiografía; por otra, se aprecia, sobre todo en los más jóvenes autores, una tendencia al escapismo intelectual total con predominio de la literatura distópica en obras en la no reconocemos a Cuba”.

Daniel Céspedes sistematizó algunos referentes dentro del ensayo cubano y perfiló los derroteros en un contexto en el que siguen existiendo, a pesar de la emigración, muy buenos ensayistas en Cuba que enaltecen nuestra tradición en esa especialidad. Por su parte Alfredo Zaldívar profundizó en la defensa de la poesía en este concurso literario en el que sobresalen poetas de distintas voces y tendencias con una variedad y riqueza que le son intrínsecos a la poesía cubana. El editor, poeta y director de Ediciones Matanzas expresó que “el certamen se ha instituido como termómetro de cómo marchan la poesía y la literatura con una preocupación constante por la selección, edición y promoción de los textos publicados”.

Para la lectura de poesía Verso a verso se convocó a Daniel Duarte de la Vega, Leymen Pérez, Tomás Escobar y Maylan Álvarez. Los momentos culturales estuvieron a cargo de Olga Margarita Muñoz y Mario Guerrero Vanesa Herrera y el cuarteto de cámara y el proyecto Concilio de las Aguas.